El pueblo mapuche y la lucha por sus derechos

Son varias las noticias que este semestre han disminuido en intensidad, relacionadas con el pueblo mapuche que, en general, la prensa masiva no informa.

Luego del enfrentamiento en la toma de la Municipalidad de Ercilla, última acción cubierta por los medios, la comunidad se ha visto envuelta en manifestaciones pacíficas, allanamientos y procesos judiciales.

Ayer, miércoles 14 de septiembre, un grupo de mapuche se movilizó por las calles de Valdivia, en contra del aumento de la invasión privada y estatal de diferentes industrias que dañan el medio ambiente. En la Región de Los Lagos se continúan aprobando proyectos extractivos y energéticos que afectan directamente a varias comunidades mapuche.

La manifestación, que según los grupos convocantes fue un éxito, entre sus principales demandas destaca que el Estado no debe avalar mega proyectos energéticos que se imponen a la fuerza, sin realizar consultas hacia las comunidades, tal como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adscrito por el Estado de Chile, lo cual consideran que destruye su patrimonio territorial y su cultura. Situación que aún no tiene respuesta desde el Gobierno.

Por ello se creó la Coordinadora de Territorios en Conflictos a la que pertenecen las comunidades de Rupumeika, Pilamiquén, Mehuín, Trafún y diversas asociaciones urbanas de Valdivia, que buscan dar a conocer lo que está ocurriendo en la zona.

Uno de los lugares afectados con estos proyectos energéticos es el Río Pilmaiquén; 21 comunidades se verían afectadas por la construcción de tres grandes hidroeléctricas, por lo que la lucha que mantienen los comuneros ha sido una constante durante dos años. Por lo que las comunidades Rupumeika y Trafún no transan sus tierras fértiles, de sus aguas, y de sus lugares ceremoniales, más aún cuando el lugar está en pleno proceso de reivindicación territorial.

Millaray Huichalaf, vocera del Río Pilmaiquén, plantea que es necesario que “el pueblo se haga cargo del control político y territorial de sus comunidades”, además, asegura que la única solución que da el Gobierno proviene de una política de represión.

Mehuín también es una localidad afectada por la mano empresarial. Celulosa Arauco, la misma que en 2005 produjo el derrame de tóxicos en el Santuario de la Naturaleza del Río Cruces en Valdivia, dejando como saldo cientos de cisnes asesinados, es la que el año pasado planteó la construcción de un nuevo ducto de desechos en la zona.

Edith Martín, del Hogar We Liwén, señala: “A lo largo de la región se viven diferentes conflictos, y además, se está ocultando información sobre la afectación de espacios sagrados que dañan la espiritualidad de las comunidades. Por eso es que a través de esta manifestación, queremos hacer visible todas estas realidades”.

La manifestación pretendía entonces dejar en evidencia a las autoridades que las comunidades están alertas y pendientes a los cambios geofísicos que empresas privadas e ideas estatales pretenden realizar. Por lo que al final de la movilización se le entregó un documento al intendente, Juan Varas Braun, con un detalle de todos los conflictos territoriales de la región.

EL CONFLICTO Y LA IN-JUSTICIA

A principios de septiembre comenzó el juicio en contra de Mauricio Hualquilao Huaiquilao y Luis Tralcal Quidel, acusados de cometer una serie de delitos entre 2005 y 2009, en el marco del conflicto chileno-mapuche.

Ambos están siendo acusados de incendio e incendio terrorista, así como de delitos y amenazas. A Tralcal, además, se le acusa de tenencia ilegal de municiones y cartuchos y tenencia ilegal de partes y piezas de explosivos, bombas y otros artefactos de similar naturaleza.

Se pretende que la audiencia se alargue por un mes, debido a la gran cantidad de pruebas presentadas por la Fiscalía.

En el mismo marco, Jorge Luchsinger, el dueño de las tierras donde fue asesinado Matías Catrileo con un disparo por la espalda, declaró este lunes 12 ante Fiscalía, por más de una hora y media, sobre las situaciones en las que se ha visto involucrado desde el 2008, cuando comenzó el proceso de reivindicación de tierras por parte de la comunidad mapuche.

En la instancia, donde Luchsinger declaró en el juicio a Hualquilao y Tralcal, señaló que “pronto llegará el momento en que indígenas y agricultores, como víctimas, demanden al Estado por los engaños que surgen en 1880 y que son la génesis del actual problema”.

El caso de Matías Catrileo aún no ha sido resuelto. Según Mario Catrileo, padre del joven asesinado por un efectivo policial, aseguró que “la causa sigue pendiente y lo más probable es que para el 28 de septiembre se resuelva”.

Mientras el tiempo pasa Walker Ramírez, cabo segundo de Carabineros, sigue en libertad y ejerciendo en Coihaique.

Por Camila Méndez Pérez

El Ciudadano