En el marco de las marchas estudiantiles

Emotiva carta de Marlys Riquelme, madre de Luciano

A un mes de que su hijo recibiera una lacrimógena en la cabeza

 

Justicia para Luciano

Justicia para Luciano

 

«Hoy, a casi un mes de que un Capitán de Fuerzas Especiales de Carabineros de Chile, le disparara directamente en la cabeza y a menos de 15 metros, una bomba lacrimógena a mi hijo, Luciano Debrott, cuando se encontraba dentro de su universidad USACH, en donde cursa tercer año de Ingenieria Civil en obras Civiles, causándole un trauma ocular grave que ya tiene secuelas como cataratas en el ojo dañado, un desplazamiento del cristalino, algunos problemas en el iris, una fractura en el techo del ojo y que además lo mantiene aún sin visión, aunque se espera que esta situación vaya cambiando con el tiempo y el pueda recuperar parte de la vista o la totalidad (nada de eso depende de nosotros)… Y justo en un momento en que yo estaba un poco bajoneada… y no es porque mi Lu esté mal, al contrario. A pesar de que su evolución en términos generales está dentro de lo esperado y además, de que los días de horror y angustia, de algún modo han ido pasando, en gran parte gracias al enorme cariño y apoyo que hemos recibido y a que ha tenido una excelente atención médica (pagada por nosotros como familia), de algún modo, hay fantasmas presentes que hacen que yo no olvide ni un solo día todo esto.
Luciano es fuerte, digno, lleno de alegría. Me sorprende su disciplina, o quizás realmente no me sorprende porque él, desde pequeño, siempre ha sido así…responsable, disciplinado, solidario, buen hijo, con mucho sentido del humor (humor negro que me encanta), soñador, idealista, inquieto intelectualmente y muchas otras virtudes que lo han llevado a que hoy, pueda seguir en pie y con mucho optimismo de que saldremos de esto pronto.
En fin, justo en este momento, recibo estas fotos de la marcha de ahora por la mañana y me emociona… y me recuerda que otr@s jóvenes, cuando el carabinero casi asesina a mi hijo, lo auxiliaron de inmediato, lo rodearon, lo atendieron, le pararon la hemorragia, lo contuvieron, le dieron ánimo y lograron que la ambulancia de la universidad pudiera llevarlo rápidamente a un servicio de urgencia (habría sido aún más rápido, si carabineros hubiese dejado que la ambulancia entrara antes a la USACH, pero no querían dejar entrar a la ambulancia, aún sabiendo que mi hijo estaba herido)…
Bueno, solo quiero dar las gracias a los estudiantes, por todo lo que dije y porque no dejan de soñar, porque luchan por sus sueños y porque quieren un país mejor para todos (yo también lo sueño).
Espero que sigamos viéndonos siempre en las marchas por venir, que sigamos luchando por nuestros sueños siempre…»

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