El caso de Carlos Montesinos Hurtado

España: Padre que denuncia no poder ver a su hija superó los 20 días en huelga de hambre

Ha sido principalmente a través de redes sociales que Carlos Montesinos Hurtado ha conseguido dar a conocer en España -y de a poco al resto del mundo- la drástica medida que decidió tomar, luego de que durante 8 meses no haya podido estar junto a su hija Jazmín de 8 años: iniciar una huelga de hambre que este […]

Por Daniel Labbé Yáñez

26/04/2017

Publicado en

Justicia y DD.HH / Mundo

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Ha sido principalmente a través de redes sociales que Carlos Montesinos Hurtado ha conseguido dar a conocer en España -y de a poco al resto del mundo- la drástica medida que decidió tomar, luego de que durante 8 meses no haya podido estar junto a su hija Jazmín de 8 años: iniciar una huelga de hambre que este miércoles 26 de abril cumplió 24 días.

Montesinos es un vecino de Torrevieja, un municipio costero de la provincia de Alicante, en Valencia. Los días laborales se ubica frente a los juzgados y traslada su huelga al ayuntamiento, un símil a los municipios de Chile.

Allí se instala para reclamar que la Justicia resuelva su petición de cumplimiento de un acuerdo de custodia que -en teoría- le permitiría ver a su hija que vive con su madre en Santander, ubicada a casi 1.000 kilómetros de distancia de Torrevieja.

Carlos ha iniciado igualmente una petición a través de la plataforma internacional Change.org, que hasta ahora ya lleva 1.930 firmas de apoyo, e instalado a través de redes sociales el hashtag #justiciaparajazmin, consiguiendo la atención de la ciudadanía y la prensa, pero no de la Justicia, que es lo que él finalmente espera.

El alejamiento

Carlos Montecinos ha explicado a través de su cuenta en Facebook y a los medios españoles que conoció a su hija Jazmín cuando ella tenía 6 meses. «No la vi nacer y no disfruté de sus primeros meses; no porque yo no quisiera, sino porque no sabía de su existencia», relata. Señala que se sometió a pruebas que confirmaron su paternidad y que desde entonces se considera «un buen padre».

Por circunstancias ajenas a él, añade, ha sido impedido de tener una relación normal padre-hija, lo que se agudizó hace 8 meses, período en el que no la ha vuelto a ver. Explica que comprendió que esto sería así cuando para la última Navidad recorrió los 964 kilómetros que separan Alicante de Santander y debió regresar solo. Esto, luego de que -asegura- la madre de su hija no le permitiera recogerla como establecía el régimen de visitas. Este le asignaba fines de semana alternos para estar con ella y mitad de las vacaciones y, de acuerdo a lo expresado a la prensa local por su abogada, Ana Berenguer, se estableció cuando la madre de la pequeña vivía en Torrevieja.

Desde el Movimiento Femenino por la Igualdad Real, que surgió como una instancia para apoyar la demanda del ciudadano español, señalan a El Ciudadano que Carlos y Jazmín «estaban muy unidos y tenían una maravillosa relación». En ese sentido, realizan una crítica a lo que ocurre en estos casos y agregan: «se debe pensar en el interés superior de la menor. Se separan o divorcian los adultos, no los menores. Los hijos son de dos… y siguen siendo de dos».

 

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