La desesperación de los familiares aumenta

Fracasa la identificación de restos humanos que supuestamente pertenecen a los 43 de Iguala

La paciencia tiene un límite y la de los familiares de los estudiantes desaparecidos debe de estar rozándolo. Las pruebas de ADN realizadas a los restos encontrados en el basurero de Cocula han resultado ineficaces por lo que continúan sin conocer el paradero de los normalistas.

Por Marta Ubeda

20/01/2015

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La Procuraduría General de la República de México (PGR) informó este martes de que no fue posible identificar los supuestos restos de algunos de los 43 estudiantes de la Escuela Normal rural de Ayotzinapa que desaparecieron el pasado 26 de septiembre en Guerrero.

Los restos humanos fueron enviados a la Universidad de Innsbruck, en Austria, para tratar de determinar a través de pruebas de ADN si pertenecen a los normalistas desaparecidos que supuestamente fueron incinerados en un basurero del municipio de Cocula, cerca de Iguala. Por el momento, la identificación genética de los restos transportados a Austria no ha podido realizarse en ninguna de las 16 muestras de hueso en las que se ha llevado a cabo el análisis mitrocondrial de ADN.

Según el informe enviado por el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Innsbruck, «el excesivo calor destruyó el ADN y el ADN mitocondrial» de los restos encontrados en el basurero y que podrían pertenecer a los estudiantes supuestamente ejecutados por integrantes del cartel llamado Guerreros Unidos.

Otro misterio más para añadir a una trágica historia que está -por desgracia- repleta de ellos. La PGR anunció que se realizará una nueva prueba con una tecnología muy avanzada y novedosa conocida como ‘Secuencia Masivamente Paralela’ que, según los expertos, puede resultar útil para llevar a cabo una identificación efectiva y con resultados concluyentes.

El uso de este método implica el riesgo de que los restos se consuman en mitad del proceso sin haber hallado aún la informacion genética. En resumen, de las primeras pruebas de ADN realizadas a los restos no se obtuvieron resultados prometedores, por lo que ahora se va a realizar un método que podría consumir los restos antes de encontrar la información genética necesaria. La agonía de los familiares se alarga y su paciencia tendrá que resistir al menos tres meses más para saber si esta nueva tecnología logra determinar la información genética de los restos humanos hallados en el basurero de Cocula.

Según fuentes cercanas, los familiares de los estudiantes desaparecidos no se conforman con la versión dada por los sicarios de que los estudiantes fueron ejecutados e incinerados en el basurero, por lo que continuan exigiendo justicia y la pura verdad de lo sucedido aquel fatal 26 de septiembre.

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