Suprema ratificó sentencia que lo condenó por porte ilegal de arma

Huidobro tras ratificación de la Suprema: «Orgulloso de ser condenado por una ley hecha por y para delincuentes»

Lejos de amedrentarse ante la desigual justicia operante en el país, Huidobro denunció el hostigamiento policial del que ha sido víctima en el último año y criticó punto por punto el actuar del Estado en lo que respecta a los derechos del pueblo mapuche, de la mano de la manga ancha dada al negocio forestal.

Por CVN

16/02/2015

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH / Portada / Pueblos

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Luis-García-Huidobro

En fallo unánime, la Segunda Sala de la Corte Suprema rechazó el recurso de nulidad presentado contra la sentencia por la que el Tribunal Oral Penal de Cañete condenó a Luis García Huidobro, público defensor de la causa mapuche, a 41 días de presidio remitido y el pago de 5 UTM (215 mil pesos) por porte ilegal de arma de fuego.

El ex jesuita, quien denunció la ilegalidad del proceso de detención, fue interceptado por carabineros el 29 de mayo del pasado año, y en su vehículo se encontraron una escopeta que según el fallo habría sido robada y dos cartuchos de municiones calibre 12 y 16.

«Indudable resulta, luego, que el hallazgo de la escopeta y su munición en el interior de la camioneta que era conducida por el enjuiciado constituye la hipótesis de flagrancia de la letra a) del artículo 130 del Código Procesal Penal respecto del delito motivo de la condena, de manera tal que la intervención policial se produjo dentro del ámbito de facultades que la ley le confiere para actuar sin orden previa del fiscal», señala el dictamen.

Al respecto, García Huidobro, emitió un comunicado público en el que irónicamente sostiene al comienzo:

«Esta condena me suma a la honorable lista de delincuentes conspicuos y de apellidos pitucos que andan sueltos en este país, como Dávalos, Von Baer, Larraín, etc, etc, etc; y para qué decir de aquellos provenientes del ámbito eclesial, como Karadima, O’Reilly, etc. Lo malo es que a todos ellos los pillaron chanchitos aprovechándose de otros más débiles, lo que no es mi caso. Estaré orgulloso de ser condenado por una ley hecha por y para delincuentes y usurpadores.»

Huidobro critica la ilegalidad del procedimiento en que fue hallada la escopeta y denuncia haber sido «objeto de una decena de situaciones de hostigamiento policial y fiscal» desde su salida de la congregación jesuita.

Lejos de centrar el comunicado en la ratificación de la Suprema, a la que solo dedica los dos primeros -de los 9 – puntos de su comunicado, el ex jesuita aprovechó el momento para denunciar la situación que vive el territorio mapuche como consecuencia de las políticas del gobierno y el negocio forestal que auspicia:

3. Recibo la condena en el contaminado ambiente de Tirua, fruto de las miles de hectáreas de incendios en predios de Forestal Mininco y Arauco. Llamo al Ministro del Interior, que ayer se reunió en la ONEMI para evaluar este tema que afecta desde la V a la XI Región, a que utilice el aparato represivo del Estado contra los grandes causantes de la gran tragedia ecológica que afecta a Wallmapu: los Matte y los Angelini. Más grave es que, además, desde el Gobierno de Chile, esta vez el Ministerio de Medio Ambiente, se pretenda revalidar el DL701, para seguir plantando eucaliptos.

4. El contexto político tampoco es muy auspicioso: El Gobierno se apronta a entregar (piolita eso sí, que no se sepa mucho porque se van a enojar los pitucos de «Paz en La Araucanía») miles de hectáreas en conflicto a comunidades mapuche (o quizá habría que decir «juntas de vecinos rurales con apellidos mapuche y personalidad jurídica»). Pero la mayoría de los «beneficiarios» no vive en la zona ni le interesa volver al campo, tampoco les preocupa el cambio climático, que las tierras se estén secando y que en 50 años más en ellas no se darán ni las moras. Tal traspaso de tierras solamente significará la incorporación de una clase media mapuche al negocio forestal. Como siempre, aquellos peñi y lamgenes que han luchado y luchan por los valores espirituales de este territorio, se quedarán mirando cómo los peñi y lamgenes apitutados de siempre (y además sapos muchos de ellos) lo convierten en un desierto a través de la explotación forestal a la que seguirá sometida la madre tierra.

5. Si el Gobierno quiere, como dice, solucionar el conflicto en Wallmapu, debe acompañar la compra de tierras con fuertes RESTRICCIONES a la plantación forestal, así como planes de reforestación con especies nativas en los predios que pasarán a ser mapuche. De lo contrario se abrirá una etapa de fuerte conflicto entre mapuches, pues las consecuencias de la plantación forestal (sequía principalmente) afecta a quienes viven en el territorio, y la mayoría de las veces beneficia económicamente a mapuches que no viven aquí pero han sido beneficiarios de la compra de tierras por parte del Estado.

6. La lucha continúa. Es así como anteayer la PDI, funcionarios vestidos de civil en una camioneta roja, y sin identificarse, baleó en Lleu-Lleu una camioneta con un niño de 4 años que dormía en su interior, con munición 9mm. Se trata de una más de los casos de uso injustificado de la fuerza contra gente desarmada. Recordemos que hace menos de 1 mes un peñi desarmado perdió el ojo y otro masa muscular en su pierna, producto de un ataque policial en un predio de Forestal Arauco.

7. Rechazamos las acusaciones de «robo de madera» a las comunidades mapuche por parte de autoridades políticas serviles a las empresas forestales. La apropiación de la madera es legítima en cuanto las consecuencias de la forestal (sequía) la sufren las comunidades. Pero llamamos la atención a los peñi de que debemos buscar una forma de vida que sea sustentable a largo plazo y no dañe la tierra en que vivimos.

8. Pero la vida también se abre camino. En distintos predios en que durante la Contra Reforma Agraria de Pinochet se engañó a la gente diciéndole que esas tierras ya no servían para sembrar, y se plantó pinos para luego entregarlos al Grupo Matte; hoy, a través del Control Territorial Mapuche, vuelve la agricultura comunitaria y las papas se dan buenas y grandes, contradiciendo las grandes mentiras de esta historia.

9. No descansaremos y seguiremos luchando por todos los medios legítimos, sean estos legales o no, mientras las forestales (sean de Matte, Angelini o de mapuches) sigan secando las napas subterráneas y provocando la tragedia ambiental de la que somos testigos.

Ya, mucho cantinfleo.
Un saludo cariñoso,
Lucho García-H

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