Las esquirlas del Caso Bombas que salpican a los medios

Informe Especial, Meganoticias y Canal 13 realizaron en paralelo al juicio de tribunales un juicio mediático a los 14 sobreseídos por el Caso Bombas

Informe Especial, Meganoticias y Canal 13 realizaron en paralelo al juicio de tribunales un juicio mediático a los 14 sobreseídos por el Caso Bombas. Pero a diferencia del proceso penal, los medios no escucharon a todas las partes, reprodujeron sólo una versión de la acusación y condenaron antes que nadie a los jóvenes rotulados como “anarquistas”. Familiares acusan que en los primeros meses de la investigación jamás los medios les dieron cobertura, abogados llaman la atención sobre la falta de rigurosidad profesional e investigadores de medios dan cuenta de cómo los medios son piezas claves en operaciones políticas. Megavisión  ya recibió una multa del CNTV por la forma como cubrió el caso y familiares exigen un mea culpa de los canales de TV.

En el programa Tolerancia Cero de la noche del domingo, durante la entrevista al abogado Mauricio Daza, el periodista Matías del Río reconoció que durante la tramitación del Caso Bombas “la prensa no estuvimos a la altura de ser inquisitivos, independientes, equidistantes”.

La reflexión la hacía a título de un mea culpa luego de que la justicia determinara el viernes pasado la libertad de 14 personas que durante 9 meses estuvieron presos acusados de ser quienes colocaron al menos 23 artefactos explosivos en la capital.

Las esquirlas del llamado Caso Bombas no sólo salpicaron a la Fiscalía Nacional, las policías y al Ministerio del Interior; también dañaron seriamente la credibilidad de los más grandes medios masivos del país: El programa Informe Especial (IE) de TVN, Meganoticias, Canal 13, Chilevisión y La Tercera suman críticas de la opinión pública respecto del rol que cumplieron en la exhibición pública del caso.

A partir de datos proporcionados por el gobierno y las policías, los medios trataron a los imputados de “terroristas”, convirtiendo el caso en un juicio mediático donde antes de conocerse las pruebas se acusó a 14 jóvenes del más de centenar de bombas hechizas que han estallado en bancos, medios de comunicación y automotoras en los últimos 4 años.

“En el juicio mediático, los medios dieron por culpables a estos jóvenes”- comenta Pedro Santander, director del Postgrado en Comunicación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

FUENTES SIN VOZ

Mauricio Daza, abogado de uno de los imputados, parte citando como ejemplo un reportaje de Chilevisión presentado como de investigación, en el que “entrevistaban a los presuntos anarquistas que daban cuenta del funcionamiento de las casas okupa, pero que durante el juicio se estableció que estas 2 personas no formaban parte de estas redes”.

Verónica Garín, pareja de Omar Hermosilla, acusado de ser el financista de la organización, cuenta que “al principio ni los familiares ni los abogados tuvimos cabida en ningún medio de comunicación a pesar de que enviamos comunicados, les enviamos pauta a todos los medios, realizamos conferencia de prensa y no hubo cobertura. No les intereso la opinión de ninguno de nosotros. Sólo a medida que fue avanzando la investigación algunos medios optaron por dar cabida a los opiniones de los imputados”.

Garín hace el símil con “los medios desde la época de la dictadura, sean prensa escrita o audiovisual, que asumieron un rol de voceros de la Fiscalía. La Tercera tenía mucha información de la investigación en sí, a la que ni siquiera los abogados defensores tenían acceso”.

Omar Hermosilla, quien los noticiarios de los canales de TV mostraron el viernes pasado luego de ser notificado del sobreseimiento diciendo que no habla a la prensa, nos explica que evita a los canales de TV grandes porque “se dedicaron sólo a sepultarnos mediáticamente, sin hacer siquiera un trabajo profesional por detrás. No son todos los medios ni los canales de TV, pero destaca TVN cuando lanza un IE asquerosos que dejó el trabajo periodístico por el suelo. No había análisis alguno, lo único que hicieron fue un copy paste de los videos que les entregó la Fiscalía. No contrastaron nada. No puedes llamar a eso un trabajo de investigación”.

LA “INVESTIGACIÓN DE MESES” DE INFORME ESPECIAL

“Documentos, conversaciones e imágenes inéditas que permiten comprender qué habría detrás de las detonaciones que han atemorizado al país”- son las palabras con que se ofrece el reportaje de IE realizado por la periodista Paulina de Allende Salazar y emitido el jueves 18 de agosto del 2010. El clásico presentador del programa, Santiago Pavlovic decía que los detenidos “en 7 años han colocado más de 160 bombas en calles, iglesias, bancos e instituciones públicas”.

El reportaje parte con las imágenes de la detención de los jóvenes en allanamientos al centro cultural Sacco y Vanzetti efectuados de noche por la policía. La periodista anuncia que constataron “el tipo de literatura, documentales y propaganda que aquí se manejaba”.

“Desde hace varios meses un equipo de IE recogió antecedentes de personas que habrían participado o ayudado en la fabricación e instalación de bombas destinadas a causar alarma pública y siguió paso a paso la investigación de los fiscales”- añade de Allende Salazar.

El programa de IF es emitido dos días después de la formalización de los sospechosos.  Así el programa termina avalando el accionar de la Fiscalía ante la opinión pública, para la que los jóvenes imputados quedan como culpables sin siquiera haberse iniciado el juicio.

Daza, abogado de uno de los imputados, opina que “IE más que un programa de investigación periodística parecía una propaganda elaborada en la Fiscalía Centro Sur, en las oficinas del fiscal Peña”.

Rodrigo Román, abogado de la Defensoría Popular, sostiene que “en su momento todo este aparataje se puso en movimiento con los medios de comunicación. En los allanamientos a las casas okupa hay cámaras de TVN y los registros de IE eran registros hechos por la policía”.

Entrevistado por IE, el fiscal aludido dice que “se cuenta con prueba directa de la colocación de las explosiones, ya sea pruebas científicas o testimonial directa” y el  ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, añade que “pasaron demasiados años que personas que se sintieron con el derecho de poner bombas en nuestras ciudades, pueblos, atemorizar a la gente, incluso en lugares de oración, como la iglesia”.

Al igual que el caso del pakistaní detenido en la Embajada de EEUU meses antes, también los periodistas recalcaban la presencia de rastros de pólvora y TNT. En este caso fueron captados, según el relato de la periodista de TVN, “por sofisticados sistemas de detección, dichos pocos segundos de comenzar el reportaje”.

Santander hace ver respecto de este caso “como lo comunicacional está que instalado como una herramienta fundamental para las estrategias, planificaciones y operaciones políticas. Lo mediático es algo capital en estas. Aquí hubo una apuesta del Ministerio del Interior de imponer un juicio mediático y hacerlo valer por sobre el juicio real. Hubo todo un esfuerzo orientado a ello, de preocuparse primero en convencer a la sociedad”.

DUDAS DE LOS FAMILIARES

Alejandra, hermana de Pablo Morales, quien fue acusado de ser el supuesto “líder de la organización terrorista”, plantea serias dudas respecto del trabajo periodístico. “Medios como La Tercera y TVN criminalizaron a todos los jóvenes en forma burda. Lo que hicieron no tiene nombre”.

“Informe Especial presentó como investigación periodística grabaciones hechas por la policía. Fueron las mismas imágenes que vimos en la jornada de formalización del 17 de agosto del 2010. Eso a sólo 3 días de haber sido detenidos”- comenta Garín.

Para Morales “hacen un periodismo poco serio. Montan un programa de televisión sin investigación previa ni contraste de fuentes. Tenemos la convicción de que la policía le pasó información a IE y ellos la usaron sin buscar contraste alguno”.

Garín cuestiona a TVN porque “se supone que ellos hicieron una investigación periodística. Uno tiende a sospechar porque los medios sirvieron de voceros, no contrastaron fuentes. Hay falta de ética del tratamiento informativo”.

Daza echa de menos “un trabajo de investigación riguroso y con criterios periodísticos. Los medios sirvieron como vía de publicidad de la versión oficial que se estaba dando. Uno hubiese esperado, como ciudadano, que los medios cumplieran su función de ejercer un análisis crítico de la información que las fuentes provean”.

“No me explico como IE siga saliendo al aire sin que exista algún tipo de explicación al  respecto –añade el abogado- En el reportaje del Caso Bombas no cumplieron su rol de hacer periodismo de investigación”.

LOS “TERRORISTAS” DE MEGANOTICIAS

“Durante 4 años se dedicaron indiscriminadamente a sembrar el terror en la población”- es la entrada de la nota emitida por Meganoticias la noche del 14 de agosto del 2010 y presentada por Eduardo Palacios, quien adelantó que “desbaratan las células terroristas”.

En la nota el general Bruno Villalobos, Director Nacional de Inteligencia de Carabineros, dice que se trata de “una organización ilícita cuyos centros de poder están  dadas por las casas okupa (sic), donde se encuentran involucrados directamente en la instalación de artefactos explosivos a lo menos 10 personas”.

Con el avance del proceso judicial, los jueces echaron por tierra las más de 7 mil pruebas recogidas por la Dipolcar de Carabineros y presentadas por la Fiscalía. En las audiencias antes del juicio fueron desestimadas más de la mitad.

Pruebas como pósters de Axel Rose en la pieza de un acusado, tener poleras negras la mayoría, el libro El Arte de la Guerra de Sun Tzu en la biblioteca de otro inculpado o el documental la Batalla de Chile en una casa okupa, entre miles de otras, fueron consideradas como poco serias por los jueces.

Ya en septiembre del 2011 se habían caído todas las pruebas presentadas por la Fiscalía.

Lo burdo de la nota de Meganoticias provocó que el Observatorio Ciudadano presentara un requerimiento ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV), organismo que sancionó en abril del 2011 con una multa de 80 UTM a Megavisión.

El escrito del CNTV sostiene que el canal del grupo Claro emitió una nota con evidente “falta de equilibrio” expresado en que la “ausencia de la versión de los imputados era clara”, con un tono “abiertamente incriminatorio en contra de ellos”, y exceptuaron “sin más la presunción de inocencia que los favorece en el actual  estadio procesal de la causa (judicial)”.

Megavisión respondió ante el CNTV que “no se ofende la dignidad de una persona si se informa acerca de su participación de un hecho ilícito, por lo que la protección de la dignidad no puede ser un impedimento para informar” y funda su objetividad en haber usado como fuentes al general de Carabineros y al fiscal Peña, lo que les permitió hacer  “un relato periodístico serio y fundado en fuentes informativas fidedignas como los son las policías y las autoridades”.

EL MANIFESTANTE DEL CANAL 13 QUE NO FUE

Canal 13 reprodujo en sus noticiarios las mismas versiones con las mismas fuentes de los otros canales de TV. Incluso en una nota sobre la marcha del 21 de mayo en Valparaíso del año 2011, el sólo parecido de un manifestante con Vinicio Aguilera, imputado con  reclusión domiciliaria por el Caso Bombas (hoy sobreseído), registrado desde lejos por las cámaras del canal del grupo Luksic, hizo que el periodista Felipe Varas lo acusara de estar violando la sentencia.

Vinicio al enterarse de la nota concurrió al momento a certificar a la comisaría más cercana que ese día él estaba en su domicilio. Consultado al respecto por El Ciudadano, Vinicio no quiso contar su versión, diciendo que “ya no pesco a los periodistas”.

¿MONTAJE O INCAPACIDAD PROFESIONAL?

El tratamiento mediático del Caso Bombas vuelve a centrar la atención sobre la forma en que los periodistas cubren los hechos noticiosos y la inocencia casi absoluta con que reproducen el relato de las fuentes oficiales.

Garín no cree “que sea un tema de rigurosidad periodística, sino que de línea editorial. Hace poco le decía a una periodista de Megavisión que me pedía una cuña que no era un asunto personal, con ella, sino que mi problema era que cualquier cosa que dijera sería pasado por la línea editorial del medio que hay detrás. No le echo la culpa a los cabros que están con el micrófono en las calles”.

Santander hace ver que “los medios que pisaron el palito son los medios centrales y llama la atención que los medios que comenten estos errores son los medios con los más grandes departamentos de prensa chile; en contraposición a los medios menores que, pese a tener equipos de prensa menores, se mostraron más cautelosos y fueron más rigurosos”.

Morales no descarta “buscar las responsabilidades de quienes hicieron mal la pega. Y esto incluye a periodistas, fiscales y el Ministerio del Interior. Algo hay que hacer. No nos podemos quedar callados y pese a que quizás sea ilusorio creer llegar a algún resultado, sirve plantearlo como reflexión para la sociedad”.

Garín es menos optimista. A su juicio “los medios quedan impunes. Ayer escuché a Matías del Río, pero sinceramente creo que no basta decir eso. Para los medios los chiquillos siempre fueron culpables, no hubo presunción de inocencia. A ellos los presentaron como los responsables de las bombas, una acusación que no es menor”.

Para Santander no hay impunidad. “Estudios en diversos países demuestran que los grandes medios sufren una crisis de credibilidad cada vez mayor. Hace 20 años eso no pasaba. No creo que queden impunes”.

“Espero que esto sirva de lección para que la prensa haga el trabajo de efectuar un control de los abusos de la autoridad publica. Los medios pueden hacer más respecto del escrutinio de la opinión publica que lo que hace un abogado en una corte – comenta Daza – Espero que esto sea un punto de inflexión y que de ahora en adelante no se acepte así tan fácilmente y después difundir como verdadera información algo entregado por la autoridad pública”.

Santander advierte sobre los límites de estas prácticas periodísticas: “Se ha demostrado los límites en la construcción de la realidad. Efectivamente a través de la manipulación de la imagen logras incidir en la realidad, pero deja como saldo que las operaciones mediáticas chocan con la realidad y no terminan por imponerse. En este caso el juicio mediático fue un bochorno, porque al final prevaleció el de los tribunales”.

Alejandra Morales culmina planteando una duda: “Me gustaría saber ¿qué piensan hoy los periodistas de Informe Especial?”.

Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

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