Londres 38 presenta querella contra directivos de la Pesquera Arauco, por crímenes de lesa humanidad

Víctimas de la dictadura cívico-militar presentaron este martes una querella contra los militares y civiles que formaban parte de la directiva de la empresa Pesquera Arauco, por su presunta responsabilidad en casos de desaparición de personas una vez consumado el Golpe de Estado contra la Unidad Popular y Salvador Allende.

La acción legal fue presentada por Londres 38, y agrupa a ex detenidos, sobrevivientes y familiares de desaparecidos. Al respecto, desde la organización señalaron que se trata de la primera medida de este tipo en Chile que busca identificar a responsables de crímenes de lesa humanidad en una empresa y sus directivos.

Los querellantes sostienen que los camiones frigoríficos de la pesquera Arauco fueron utilizados para trasladar a opositores que fueron detenidos después del golpe de Estado de septiembre de 1973. Según la denuncia, los detenidos subían con los ojos vendados y las manos atadas en los camiones en Londres 38, un recinto de detención y tortura, y eran llevados a bases militares donde se les perdió el rastro.

La empresa Pesquera Arauco fue una filial de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), una agencia estatal. Después del golpe de Estado, la firma pasó a manos de Manuel Contreras, jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), y sus directorios fueron asumidos por militares y civiles afines a Pinochet.

Por ello, la querella apunta a los ex agentes de la DINA, que formaron parte de la directiva de la pesquera: Pedro Espinoza Bravo, Alejandro Burgos de Beer, Humberto Olavarría, Orlando Jorquera y Gerardo Godoy. También se apunta a ocho civiles miembros del directorio y a todas las personas que sean cómplices o encubridores de los presuntos delitos que se denuncian.

Por Londres 38, una casa ubicada en pleno centro de Santiago, pasaron cerca de 2.000 personas entre 1973 y 1975, en su inmensa mayoría militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y de las que 96 todavía permanecen desaparecidas. En ese sentido, el caso de Pesquera Arauco es similar al acontecido en Valparaíso con la empresa Sudamericana de Vapores, que puso sus barcos a disposición de los golpistas para trasladar y torturar prisioneros.