ûscar Hueñumir, vocero de la comunidad de Puñinque, de San Juan de la Costa, señaló que el recurso judicial es lo que les queda ante el silencio administrativo mostrado por las autoridades, indicó la información.
Tuvimos un acercamiento en el mes de mayo con la ministra de Minería, Aurora Williams, que se comprometió a revisar las concesiones, pero nunca recibimos oficio de contestación, expresó.
En junio pasado, la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, manifestó la voluntad de su Gobierno de saldar la deuda histórica que tiene el Estado con los pueblos originarios.
El conflicto por tierras que les fueron usurpadas a los indígenas en el pasado, pero pertenecen legalmente a empresas forestales y agrícolas, es el principal foco de discordia en la actualidad.
Bachelet dijo que «estamos en el momento para ampliar y reconocer los derechos de los pueblos indígenas en Chile. Con los años, el país ha ido disipando las desconfianzas y estamos en el momento de cumplir los compromisos adquiridos».
Días atrás, la titular de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, informó que se estaba avanzando en las etapas de diálogo con las comunidades para la creación del Ministerio de Asuntos Indígenas.
Chile ratificó el 15 de septiembre de 2008 el Convenio 169 de la OIT.
Este acuerdo protege especialmente el derecho de los pueblos a los recursos naturales existentes en sus tierras y a su participación en su utilización, administración y conservación.
El artículo 15 señala específicamente que en el caso que pertenezca al Estado la propiedad de los minerales o los recursos del subsuelo, los gobiernos deberán establecer procedimientos con miras a consultar a los pueblos interesados.
Aunque el censo de población efectuado durante la administración de Sebastián Piñera fue invalidado, se refiere que la nación andina tiene alrededor de 17 millones de habitantes, 692 mil de los cuales pertenece a alguna de las ocho comunidades indígenas reconocidas.
Sin embargo, los mapuches, que son amplia mayoría, creen que la cifra no refleja la realidad