En San Bernardo

Mujer agredida denuncia que debió tomarse fotografía con su rostro golpeado en el Registro Civil

"Me sentí de nuevo violentada, humillada", dice Teresa Iturrieta, quien debió pasar por una lamentable situación al querer renovar su carnet de identidad.

Por Daniel Labbé Yáñez

25/09/2017

Publicado en

Chile / Género / Justicia y DD.HH / Portada

0 0


El pasado viernes 22 de septiembre Teresa Iturrieta Ruminado concurrió hasta la oficina del Registro Civil de la comuna de San Bernardo, en la Región Metropolitana. Necesitaba renovar su cédula de identidad, debido a que había extraviado la anterior. Cuando llegó su turno, se acercó a la mesa de atención. Todo bien hasta que vino el momento en que le dijeron que no era posible acceder a la foto que se había utilizado en su carnet anterior; debía tomarse una nueva nueva.

De acuerdo a lo que le señalaron, el sistema en ese momento no permitía reimprimir la imagen antigua -ésta solo podía ser renovada- debido a que, le argumentaron, o su carnet estaba vencido o correspondía al formato antiguo. «Ninguna de las dos opciones, le dije yo, porque tenía el nuevo, con el chip donde viene todo nuevo, y para que venciera me quedaba tiempo todavía», cuenta Teresa en conversación con El Ciudadano.

Teresa -quien estaba en ese momento acompañada por Francisco, su hermano- debió entonces sacarse las gafas que llevaba puestas y explicarle con ese gesto a la funcionaria del Registro Civil por qué no podía aparecer así en su nueva cédula. Su rostro estaba desfigurado. Su boca, sus pómulos y principalmente su ojo izquierdo, estaban morados. ¿La razón?: Había sido víctima de violencia intrafamiliar por parte de su ex pareja, quien -asegura la mujer- la había dejado en esa condición. El sujeto hoy se encuentra en prisión preventiva. «Mírame cómo estoy, cómo me voy a sacar una foto así, le dije», cuenta Iturrieta. «En ese momento pensé: ahora a todos les voy a tener que contar la historia de lo que me pasó. Es como revivirlo, cada vez que vaya con el carnet», recuerda.

Teresa pidió hablar con alguna autoridad de la entidad. Necesitaba otra solución; por ejemplo, que se le extendiera otro documento que le permitiera continuar realizando los trámites legales relacionados al episodio de violencia que sufrió. Fue enviada a hablar donde una funcionaria jefe, Teresa Fuentes.

«Me dieron ganas de llorar»

«Uno va con todo el ánimo de que te van a ayudar, no que se van a reír de ti», comienza reflexionando la denunciante sobre la segunda y peor parte de este episodio. Le explicó a esta otra funcionaria del Registro Civil lo ocurrido. «Bueno -me dice- ¿y qué quieres que haya yo? ¿Es culpa mía? Yo no te puedo ayudar, te tienes que sacar la foto así no más«, cuenta que le dijo Fuentes, entre otras cosas.

Teresa continúa su relato planteando que la mujer le comenta de manera despectiva a la compañera de trabajo que tenía al lado lo que estaba pasando. «Ahí me dieron ganas de llorar; me sentí que yo la estaba embarrando, que yo era la culpable. Claro, ella no había hecho nada para que yo estuviera así, entonces me hizo sentir que yo había hecho algo para estar así y que tenía que asumir y sacarme la foto», cuenta Iturrieta.

Foto en documento entregado en Registro Civil

«Me sentí de nuevo violentada dentro de lo que me había pasado. Me sentí humillada, con ganas de dejar todo hasta ahí no más», dice la afectada, quien junto con dejar un reclamo decidió finalmente tomarse de todas formas la fotografía con el rostro como lo tenía en ese momento, considerando la importancia del documento en cuestión a la hora de continuar con sus trámites legales. «Sacarme la foto así es como recordar todo lo que estás pasando; es volver a recordar día a día, cada vez que la vea, el por qué estoy así», reflexiona al respecto Teresa.

Frente a lo que le tocó pasar en el Registro Civil y ante una nula respuesta satisfactoria por parte del organismo, es que la afectada decidió hacer pública la denuncia. Hasta ahora, dice, nadie se ha acercado a pedirle disculpas por lo vivido.

«No les estoy pidiendo empatía tampoco, porque no todos nos ponemos en el lugar cuando le pasa algo a otro. Yo pedí que hiciera su trabajo no más… yo sentí burla de la funcionaria ese día; o sea, se burló, se rió, lo compartió con otras personas, no me brindó la ayuda que ellos tienen que darme. A lo mejor no se podía hacer, no se podía sacar otra foto, no se pudo en el minuto, falló el sistema, que en todos lados pasa; pero si ella me hubiera dado otra respuesta… ahora no se puede, tratemos de ver, te puedo llamar más adelante, ven mañana, voy a consultar, no sé, ese tipo de respuestas», se cuestiona Teresa Iturrieta.

Dice que este episodio representa para ella un segundo momento de violencia, después del que acusa que vivió con su pareja. «El hecho de que toda la gente te mire, de que le haya hablado a la compañera de al lado y se hayan reído de ti, que me haya vuelto a sentir culpable de lo que me había pasado, me hizo sentir súper mal», concluye.

La respuesta del Registro Civil

A través de un comunicado, el Registro Civil señaló respecto a lo ocurrido a Teresa Iturrieta que «el sistema informático no permitió la reimpresión de cédula por no cumplir con los requisitos exigidos». Junto con ello, añaden desde el organismo que ante esta situación «se le ofreció la posibilidad de realizar el trámite en otra fecha, sin embargo, la usuaria decidió solicitarla inmediatamente, bajo el procedimiento de renovación de cédula que implica obtener una nueva fotografía».

Por último, se agrega que «como Servicio lamentamos la situación vivida por la señora Teresa Iturrieta, e informamos que seguiremos desarrollando mecanismos de atención especial con el objeto de evitar la revictimización de las personas».

Te invitamos a ver acá la entrevista realizada a Teresa Iturrieta por el Área Audiovisual de El Ciudadano.

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones

Comparte ✌️

Comenta 💬