Enclave mantuvo redes de apoyo en Alemania hasta mediados de los 90

Parlamento alemán aprueba ayudas económicas a víctimas de Colonia Dignidad

El Bundestag aprobó este jueves la creación de un fondo de ayuda para las víctimas de Colonia Dignidad, un enclave alemán donde se registraron desde abusos sexuales a menores hasta torturas y desapariciones de opositores a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990)

Por Absalón Opazo

29/06/2017

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH

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El Bundestag aprobó este jueves la creación de un fondo de ayuda para las víctimas de Colonia Dignidad, un enclave alemán donde se registraron desde abusos sexuales a menores hasta torturas y desapariciones de opositores a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Se reconoció, además, la responsabilidad del Estado alemán en el fracaso a la protección de los derechos humanos de centenares de víctimas chilenas y alemanas durante las décadas del 60, 70 y 80.

Con esta resolución, los 600 parlamentarios «reconocen la responsabilidad del Estado alemán con Colonia Dignidad y exigen al Gobierno a implementar una serie de medidas en materias de Verdad, Justicia y Memoria», afirmó a Efe el politólogo alemán Jan Stehle. Los diputados resolvieron solicitar al Gobierno la creación de un fondo de ayudas para las víctimas del enclave, ubicado a 350 kilómetros al sur de Santiago, y una comisión que se encargue de determinar a los beneficiarios.

«La importancia de esta moción es que propone enfocar el pasado del caso Colonia Dignidad de manera bilateral e integral: esclarecer los crímenes, sancionar a los responsables, ayudar a las víctimas, entre otras», sostuvo el especialista. Ahora, el ejecutivo tendrá plazo de un año para presentar un programa de ayuda a las víctimas de la secta. En ese sentido, otra medida solicitada por los legisladores es el avalúo del patrimonio del enclave alemán para utilizarlo en el pago de las indemnizaciones.

La vocera de la agrupación de víctimas, Myrna Troncoso, señaló que «cualquier ayuda financiera a los actuales jerarcas de la Colonia Dignidad, debe condicionarse a que se ponga fin ‘al turismo del horror’, con la venta de alcohol y fiestas, que insulta la memoria de todas las víctimas». Hay que recordar, en esta parte, que entre los delitos reconocidos en el escrito del Parlamento alemán, y que afectaron a niños, mujeres y hombres se encuentran: privación de libertad, desaparición forzosa, abuso de menores, torturas, trabajos forzados y esclavitud.

Otro aspecto que no se debe olvidar es que Colonia Dignidad mantuvo redes de apoyo en Alemania hasta mediados de los años 90, cuando gracias «al valor de las víctimas que pudieron escapar del enclave y los esfuerzos de defensores de los derechos humanos pudieron lograr que la verdad saliera a la luz».

La secta fue fundada por el exoficial nazi Paul Schäfer en 1956 y funcionó hasta 1991, pese a que ya en 1960 había denuncias de abusos sexuales de menores. Durante la dictadura de Augusto Pinochet, la colonia colaboró con el régimen y su sede sirvió como centro de detención y tortura de opositores, algunos de los cuales fueron asesinados.

Schäfer nunca ha sido acusado en Alemania y hasta ahora no se ha abierto ningún proceso en su contra ni de sus cómplices. En Chile en cambio, Schäfer fue sentenciado y murió en prisión en 2010. Además, el 2013, la justicia chilena condenó a seis líderes, entre ellos el médico alemán Hartmut Hopp, quien escapó a Alemania, por lo que Chile solicitó en 2014 que Hopp cumpliera el castigo en Alemania, lo cual fue admitido por la fiscalía de Krefeld y el caso ahora está en manos de sus autoridades.

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