Luis Navarrete Cartes

Pastor evangélico es condenado a 7 años de prisión por siete casos de abusos sexuales

El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción sentenció finalmente a 7 años de cárcel al pastor evangélico Luis Navarrete Cartes, quien recientemente había sido condenado en calidad de autor de siete delitos de abuso sexual, hechos ocurridos entre febrero de 2010 y julio de 2014 en las comunas de Concepción y Hualqui

Por Daniel Labbé Yáñez

06/07/2018

Publicado en

Chile / Justicia y DD.HH

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El Tribunal Oral en lo Penal de Concepción sentenció finalmente a 7 años de cárcel al pastor evangélico Luis Navarrete Cartes, quien recientemente había sido condenado en calidad de autor de siete delitos de abuso sexual, hechos ocurridos entre febrero de 2010 y julio de 2014 en las comunas de Concepción y Hualqui.

Una sentencia menor a lo pedido por el Ministerio Público, instancia que había solicitado 10 años de cárcel. El Tribunal sancionó al pastor con una pena 3 años más baja debido a que dos de los delitos presentados estaban prescritos.

Según la acusación fiscal, entre febrero de 2010 y julio de 2014 en inmuebles ubicados en las comunas de Concepción y Hualqui, Navarrete Cartes, pastor de la iglesia Evangélica “Casa del Dios Viviente”, valiéndose de dicha condición, aprovechó su cercanía con las tres víctimas para realizarles, en siete oportunidades diferentes, tocaciones y diversos actos de connotación sexual en contra de su voluntad.

Una condena unánime, a la que el tribunal arribó considerando, principalmente, “los dichos de las víctimas, de los testigos Andrés Arellano Vásquez, Antonio Vega Carrasco, Eduardo Salazar Valenzuela, Nelson Ruiz Carrasco, Franco Abarzúa Baeza, Erick Venegas del Valle, los de la funcionaria policial que hizo diligencias de investigación, más la prueba documental y fotográfica incorporada al juicio”.

Claudio Viguera, abogado defensor del pastor Navarrete, declaró sobre la sentencia que “no concordamos con la decisión de condenar, pedimos en su momento la absolución y, por lo tanto, la pena, ciertamente, no nos deja conformes, porque no nos dejaba conformes que existiera una pena”.

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