Repudiable represión y persecución a comunidad mapuche de Cushamen

La semana pasada en la provincia de Chubut las fuerzas armadas GEOP intentaron desalojar a la Comunidad Mapuche Puel Mapu, de Cushamen. Estas son tierras en las que los Mapuches habitan desde hace más de un siglo y que actualmente le pertenecerían, ilegitimamente, al grupo italiano Benetton

Por CVN

31/08/2015

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Desde que tenemos memoria escuchamos y vemos como las tierras les son arrebatadas. Desde nuestro lugar de ciudadanos hacemos poco y nada para comprender – o siquiera para enterarnos – de las problemáticas de la lucha constante que llevan adelante para vivir dignamente, quienes habitaban en este suelo mucho antes que nosotros llegáramos. Como ocurre con otros casos vinculados con la ruptura de los derechos humanos, también acá sucede que ignoramos como ciudadanos lo puesto en nuestra Constitución Nacional. Que, sobre este tema, en su segunda parte titulada “Autoridades de la Nación”, en el capítulo IV, Artículo n°75, inciso n°17 dice:

Art 75 – 17. Reconocer la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos.

Garantizar el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural; reconocer la personería Jurídica de sus comunidades, y la posesión y propiedad comunitarias de las tierras que tradicionalmente ocupan; y regular la entrega de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano; ninguna de ellas será enajenable, transmisible ni susceptible de gravámenes o embargos. Asegurar su participación en la gestión referida a sus recursos naturales y a los demás intereses que los afecten. Las provincias pueden ejercer concurrentemente estas atribuciones.

Por alguna razón, que honestamente desconozco, no nos interesa que carajo le pasa a los Mapuches, Wichis, Qom o cualquier comunidad originaria. Desde antes de ser Republica nos dedicamos a asesinarlos inescrupulosamente, a correrlos de lugar, a robarles sus ganados, a cercarles sus tierras, a reprimirlos, a exponerlos, y a ignorarlos – caso evidente el de la comunidad Qom, que acampa desde hace más de 90 días en el centro porteño sin levantar interés alguno de los miles, o millones, de transeúntes que pasan todos los días por al lado sin levantar la mirada. Como ciudadanos que forman parte activa de la formación de este país veo que no tenemos una respuesta coherente ante un pedido legítimo de las comunidades originarias. Y no logro comprender por qué.

Desde los inicios de nuestra nación hemos tenido políticas que acompañaron, siempre, procesos militares de exterminio a los pueblos nativos. Y con esto me refiero también a las antiguas campañas del desierto de Juan Manuel de Rosas entre los años 1833 y 1834 y, por qué no, a la más conocida Campaña del Desierto encabezada por el ComandanteJulio Argentino Roca entre los años 1878 y 1885, que generó la extinción casi total de la comunidad Tehuelche.

En este caso puntual los perjudicados son los pertenecientes al Movimiento Puel Mapu, de la comunidad Mapuche de Cushamen, que habitan en un paraje sobre la Ruta Nacional n°40, a 130 kilómetros al norte de Esquel y a 140 kilómetros de Bariloche. Un lugar territorialmente amplio, con tierras secas que en verano carecen de agua, donde si bien se hace difícil vivir de la ganadería y el cultivo, esta comunidad lo ha hecho durante más de 100 años en pos de su propia independencia como pueblo-nación.

El día 17 de Agosto del corriente año, a las 20.30 hs. un grupo de operaciones de las fuerzas armadas GEOP, irrumpe en el predio donde habita la comunidad Mapuche de Cushamen e intenta, mediante un dialogo poco amistoso el desalojo de las familias sin proponerles siquiera una solución interina. Minutos antes, muy cerquita del lugar donde ocurrían los hechos, un llamado de un compañero mapuche alcanza a la delegación de El Bolsón de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). En esa conversación, el compañero, encendió la alerta de que posiblemente iba a ocurrir un acto represivo contra su comunidad. La APDH toma cartas en el asunto de manera inmediata y envía al Dr. Razicoski a negociar con las fuerzas armadas. En simultaneo laRed Nacional de Medios Alternativos junto con las comunidades vecinas contactan a los medios de comunicación locales con mayor masividad para empezar a difundir la noticia y establecer así una presión mediática tal que les impida a las fuerzas establecer un contacto armado contra la comunidad. La tensión crece cuando el grupo GEOP arriba al lugar, pero aun así, el movimiento de la comunidad es acertado. Al poco tiempo de la llegada de las fuerzas armadas, los medios ya estaban en camino al lugar de los hechos, como así el Dr. Razicoski de la APDH. Después de una breve negociación el grupo policial a cargo del gobernador Martín Buzzi (Frente Para la Victoria, con raíces en el Partido Justicialista) se retira. No es la primera vez, ni va a ser la última, que las fuerzas armadas intentan tomar por la fuerza lo que no les pertenece.

Este territorio hoy forma parte de las 900.000 hectáreas que posee el grupo empresario italiano Benetton, territorio adquirido por partes en la década de los 90. Según la Ley 26.737 de Tierras Rurales, sancionada en Diciembre del 2011 y promulgada cinco días después de su sanción, la cantidad de hectáreas adquiridas por Benetton es 90 mil veces lo permitido. No es menor este dato ya que es el capataz del terreno de Benetton, el señor Ronald McDonald, quién elevó las denuncias por usurpación a la fiscalía deFernando Rivarola de los tribunales de Esquel, la misma fiscalía que luego envió a las fuerzas armadas a reprimir y desalojar, acusando que la comunidad Mapuche Puel Mapu atentaba contra la soberanía nacional… repito: “atentaba contra la soberanía nacional”, una comunidad que vive en un terreno de un tipo que tiene 90 mil veces lo que le permite tener la ley 26.737… es absolutamente insólito.

La comunidad Mapuche Puel Mapu ha elevado denuncias al Poder Judicial de la Nación Argentina y pedidos a la Presidencia de la Nación. Sendas cuestiones fueron ignoradas.

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