Revocan prisión preventiva a Emilio Berkhoff y se cae nuevo montaje del gobierno

La quinta sala de la Corte de Apelaciones de Concepción decidió acoger un recurso de amparo en favor de Emilio Berkhoff y revocar la prisión preventiva que cumplía en la cárcel de Angol por porte ilegal de armas y municiones

La quinta sala de la Corte de Apelaciones de Concepción decidió acoger un recurso de amparo en favor de Emilio Berkhoff y revocar la prisión preventiva que cumplía en la cárcel de Angol por porte ilegal de armas y municiones.  La Defensoría había argumentado que la medida cautelar era excesiva en relación al delito imputado. De todas formas, el joven antropólogo quedará con arresto domiciliario total en Temuco y arraigo nacional por la investigación sobre maltrato de obra a Carabineros.

Berkhoff había sido sindicado por el gobierno como uno de los líderes de la Coordinadora Arauco Malleco y supuesto autor de distintos ataques ligados a grupos extremistas en el sur de Chile. Con la excarcelación del joven, el gobierno ha quedado una vez más como un gran articulador de montajes.

Berkhoff había iniciado una huelga de hambre el en penal de Angol en protesta por el trato al interior de la cárcel y por el no reconocimiento de su condición de preso político. El joven antropólogo fue entrevistado el fin de semna por El Mercurio, en la que explica con detalles los motivos de su aprehensión ocurrida el 1 de febrero.

«Lo que se busca con mi detención es perseguir el apoyo a un proyecto político. A una idea de autonomía, control territorial y a quienes, decididamente, las apoyen», afirma categórico el ex estudiante de antropología, enfatizando que por lo mismo, se han vulnerado sus derechos constitucionales ya que «se me persigue y encarcela por ideas».

«Según el ministro del Interior, soy un terrorista por ser de la CAM. Y esa relación es la clara persecución de una idea», agrega, aclarando que apoya «la lucha del pueblo mapuche por su liberación, por tanto, soy cercano la Coordinadora en lo ideológico. No soy dirigente de esta organización, ni menos un elemento decisivo al interior de ésta, como lo ha querido presentar el gobierno».

El siguiente es el texto aparecido en ese periódico.

Respecto a su detención -en el marco de las investigaciones por ataques y atentados en el Biobío y La Araucanía- y las posteriores declaraciones de Andrés Chadwick, quien aseguró se trataba de uno de los principales líderes de organizaciones violentistas, Berkhoff asegura que lo que busca el gobierno de Sebastián Piñera «es demonizar la lucha del pueblo mapuche y su acción está direccionada principalmente hacia la CAM».

«El objetivo es sindicar a esta organización como terrorista, por eso las acusaciones en contra de ella están dirigidas a aislarla y satanizarla, definiéndola como la organización con el planteamiento político más claro al interior del pueblo mapuche», continúa, estableciendo que «son las ideas y consecuencia programática de la CAM lo que asusta al gobierno».

Asimismo, Berkhoff -quien actualmente es investigado por los delitos de porte ilegal de arma, tenencia de municiones y maltrato de obra a Carabineros- menciona que en este contexto de desprestigio hacia la agrupación «es que se me sindica como uno de los líderes, apuntando a tergiversar el carácter de la organización y de sus planteamiento, validando también su tesis de infiltrados externos».

«Entonces, más que buscar culpables de la violencia, el Gobierno busca frenar el proyecto de liberación nacional de un pueblo oprimido. Y para conseguir este fin, levanta una campaña comunicacional a través de su ministerio del Interior en complicidad con la mayoría de los medios de comunicación», añade.

Y analiza sobre su aprehensión: «La reacción fue intencionadamente desproporcionada y triunfalista, apuntando a desvirtuar la lucha mapuche y a la CAM, tratando de instalar en la opinión pública la tesis de los infiltrados no mapuches al interior del grupo, como si este pueblo no tuviera la capacidad de organizarse y luchar por sus derechos».

El joven activista también critica el actuar del Ejecutivo frente al conflicto en La Araucanía, asegurando que «el Gobierno no le regala nada al pueblo mapuche, es a través de la confrontación y la lucha la manera en que las comunidades y sus organizaciones irán alcanzando sus triunfos. Sobre la base de la conquista del territorio. En lo concreto, con la ocupación de los fundos que hoy están en manos de las forestales y de otros usurpadores en menor escala».

«El Gobierno continúa perpetuando la política de 20 años de la Concertación, con una mirada cortoplacista, de programas paternalistas y asistencialistas», menciona categórico.

VIOLENCIA EN LA ARAUCANÍA

Sobre la violencia extrema que se ha generado durante los últimos meses en la zona de La Araucanía, el joven de 26 años argumenta que «hay que partir de la base de que la violencia no ha venido desde el mundo mapuche, muy por el contrario, desde hace más de 200 años que la violencia y el despojo ha sido la constante del estado chileno en contra el pueblo indígena, violencia ejercida desde el plano militar, económico y social».

«Ellos se ven enfrentados cada vez más a la opresión ejercida históricamente por los gobiernos de turno», agrega, detallando que «tiene que ver con un tema estructural del Estado con el pueblo indígena que no ha sido resuelto y, sin lugar a dudas, estas contradicciones se ven agudizadas con un Gobierno de derecha y neoliberal, fundamentalista al extremo».

Por lo anterior, Berkhoff considera legítimo «el uso de la violencia por un pueblo oprimido, que lucha por no desaparecer y por recuperar lo usurpado».

«Ha sido el pueblo mapuche el violentado históricamente. No ha sido el generador de la violencia. La respuesta ha sido natural», argumenta, concluyendo que «en este mismo sistema de opresión y ocupación en que se encuentran sumidos, se entiende la legitimidad a una rebelión contra la opresión».

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