Además añade en entrevista exclusiva a El Ciudadano que “han pasado 11 años y no han pagado un peso”

Salo Luna sobre Colonia Dignidad y abusos sexuales de Paul Schäfer: “A nosotros nadie nos ha pedido perdón»

Una seguidilla de subterfugios legales ha permitido que Colonia Dignidad siga, hasta el día de hoy, sin indemnizar a las víctimas de abusos sexuales de Paul Schäfer. Dos de ellos fallecieron sin ver justicia. Los demás acusan abandono y desinterés: “Nos sentimos doblemente abusados”.

Por mauriciomorales

14/07/2016

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salo-luna-el-ciudadano-2Hace 19 años, el 26 de julio de 1997, Salo Luna y Tobías Müller huían de Colonia Dignidad en medio de un escándalo mediático debido a acusaciones en contra de su líder, Paul Schäfer por abuso de menores, secuestro y violación. El joven, que en esa época tenía sólo 18 años, viajó a Alemania. Una vez allá se enteró que otras víctimas de Schäfer ya habían iniciado una demanda judicial en su contra y decidió sumarse. A poco andar, la historia del joven, que como muchos otros, fue abusado por el jerarca alemán, lo hizo convertirse en uno de los voceros y líder de estas víctimas que el año 2005 fueron reconocidas ante la ley y debían ser reparadas con una indemnización millonaria.

Hasta ahí parecía haber justicia, pero hoy, 11 años después de ese fallo, las víctimas de Schäfer siguen esperando la indemnización de la cual, por muy increíble que suene, no han recibido ni un solo peso.

En el último mes, y gracias a la película “Colonia”, protagonizada por la taquillera Ema Watson, Villa Baviera vuelve a estar en la palestra por los abusos a los derechos humanos cometidos ahí durante la dictadura. Pero nadie recuerda a estos jóvenes y niños abusados, secuestrados y violados por los mismos jerarcas que cometieron los otros abusos, personas que aprovechando la ignorancia o falta de recursos de muchas familias, los engañaron, secuestraron a sus hijos, los alejaron de ellos y abusaron sexualmente por años en completa impunidad.

Hasta hoy, una seguidilla de recursos interpuestos en tribunales por la Villa Baviera han entrampado el pago de la indemnización a los once jóvenes víctimas de Schäfer. El último de ellos, ya se encuentra en la Corte Suprema y debería, al igual que todos los anteriores, ser rechazado. Esta vez los colonos aseguran ser víctimas de Schäfer y sus secuaces por lo que como tales no pueden pagar a otras víctimas.

Más allá de lo irrisorio de todo este engorroso proceso de años y sus argumentos a favor del no pago, Salo Luna acusa falta de preocupación de parte del Estado, sus últimos presidentes y todos aquellos que en el pasado exigieron justicia para las víctimas de Schäfer.
Mientras tanto, estos jóvenes y sus familias esperan que se termine con esta impunidad y de una vez por todas se les retribuya, aunque sea económicamente, por tanto sufrimiento y años de espera.

-Es increíble pensar que han pasado once años desde el fallo y aún siguen esperando…

– Claro, recién el 2005 y luego de muchas instancias agotadoras el Ministro González falló a favor de nosotros y se dictamino un reparo civil para las víctimas de abuso y violación, que en aquel entonces éramos 11 jóvenes además de los papás de varios de ellos, que seguían siendo menores de edad.

-Pero ¿qué fue lo que sucedió para que se entrampara tanto el proceso y el reparo?

– Nosotros sabíamos que no iban a acatar el tema del pago ya que se determinó cada pago de acuerdo a la víctima y a lo que habíamos vivido. Algunos denunciamos por abuso, otros por violación. Entonces, el monto total de todas las indemnizaciones superaba los mil millones de pesos más las costas del juicio. Era evidente que buscarían la forma de no hacerse cargo y dilatar el tema. Y eso hicieron.

-¿Por qué estabas tan seguro?

-Los antiguos líderes dijeron que estaban dispuestos a pagar pero no lo hicieron durante los primeros dos años. Entonces nosotros comenzamos una lucha primero en el Juzgado de Parral, luego en la Corte de Talca y la finalmente en la Corte Suprema para que nos apoyaran y para que las obstrucciones de los colonos terminaran. Cuando ellos fueron apresados por otros delitos en la cárcel de Cauquenes, pensamos que la nueva generación iba a estar dispuesta a aceptar lo que por ley nos correspondía. Sin embargo, comenzaron una nueva lucha contra nosotros y desconocieron totalmente nuestros derechos.

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Salo relata que el año 2007, luego de muchas reuniones fallidas y excusas para cumplir con lo exigido por la corte, la nueva cúpula de la Colonia entrampó los pagos con subterfugios legales que les permitieron ganar tiempo, años en realidad.

Esto porque al momento de ser declarados culpables, los jerarcas de la Colonia señalaron a dos empresas de su holding como las responsables de pagar las costas del juicio y las indemnizaciones. Esas empresas se cerraron tiempo después y hoy funcionan con otros nombres. Legalmente, este cambio logró dilatar los pagos hasta el día de hoy.
Luna comenta: Abratec y Cerro Florido, eran las dos sociedades del holding destinadas a indemnizar a las víctimas. Pero desaparecieron y como ahora tienen otras empresas administrando los bienes de la Colonia, tuvimos que comenzar otro proceso judicial. Por eso pasan y pasan los años en impunidad, porque los subterfugios legales les permiten jugar con nosotros de esa forma”.

Las víctimas de los jerarcas de Villa Baviera presentaron hace un mes una nueva querella en Parral denunciando a los actuales líderes por haber formado una asociación ilícita con el fin de desviar fondos y así justificar la falta de ingresos que les impide pagar la indemnización a las víctimas.

Colonia DIGNIDAD

-Cuando ganaron el juicio, Colonia Dignidad fue embargada como manera de asegurar los pagos a las víctimas de abuso y violación. ¿Qué pasó con ellos?

– Hasta ahora, como te decía, no nos han dado ni cinco pesos. En aquel entonces para asegurar el pago, efectivamente se embargaron tres parcelas a nombre de las víctimas para que ese pago se haga efectivo. Las parcelas alcanzan más de tres mil hectáreas entre todas ellas. Pero nos llamaron a una reunión porque según ellos necesitaban que firmáramos unos papeles para que pudiesen venderse los terrenos y así cancelar la deuda. Llegamos a la cita sólo Eduardo y yo –sólo dos víctimas de las once- . No habían llamado a nadie más. Y nos ofrecieron que a cambio de esas firmas recibiríamos $25 millones a cada uno pero en cuotas. El dinero sería sólo para nosotros, los demás no recibirían nada. Y claro, éramos los más mediáticos, les convenía callarnos. Pero no aceptamos. En esa reunión estaban Gunter Schaffrik, líder de la Colonia con su señora Erika Timm y Hans Schraiber, quien hasta ahora sigue intentando entorpecer el pago de las indemnizaciones.

-¿Qué pasó cuando rechazaron ese acuerdo?

-Poco tiempo después Gunter Schaffrik fue detenido por asociación ilícita. Entonces llegó la nueva directiva. Yo no tuve reuniones con ellos pero Eduardo Salvo sí. A él le ofrecieron 15 millones de pesos y le dijeron que no le pagarían a nadie nada más, que lo tomaba o lo dejaba. También lo rechazó.

-La historia de ustedes fue muy mediática, mucho se comprometieron a ayudarlos, ¿qué pasó con el apoyo que el Estado y los políticos les ofrecieron?

-Tuvimos reuniones con el abogado del Consejo de Defensa del Estado. Lo pusimos al tanto de esta situación y él se comprometió a hacer de intermediario para que se solucionara todo pero nunca más supe nada del CDE, se quedaron en puras palabras. En el 2009 nos enteramos que se había firmado un compromiso entre el Estado chileno, Bachelet, y la nueva cúpula de la Colonia en el cual el CDE les levantaba los embargos que servían para asegurar nuestros pagos y se les condonaron las deudas bancarias para que así ellos reflotaran al holding y no quebraran. Luego de firmado el acuerdo, Martin Matthusen dijo en conferencia de prensa que la Colonia respetaría el acuerdo reparatorio pero que necesitaba que el CDE desistiera del embargo para así mover los activos, pedir créditos y comenzar a pagarnos lo antes posible.

– ¿Y qué pasó entonces, no lo hicieron?

– Nos tramitaron, nunca pagaron y finalmente presentaron un recurso en Parral para no pagar, el que perdieron. Nuevamente les dicen que deben pagar, apelaron a la corte de Talca y nuevamente perdieron, esto fue la semana pasada. Ahora esperan el fallo de la Suprema. Ellos nunca tuvieron la voluntad de pagarnos. Lo que han pagado en servicio de abogados para demostrar que no les corresponde pagarnos en 20 años es incluso más de lo que nos adeudan. Simplemente no lo quieren hacer, no creo que sea un tema de dinero.

– ¿Y el Gobierno no se hizo cargo de esta situación que fue generada por su decisión de levantar el embargo?

– El gobierno benefició a los victimarios con la condonación de deuda. Yo he tenido contacto con gente de la Colonia y ahora gracias a esa movida, tienen hasta créditos Corfo. Pero de nuestros pagos, nada. Eduardo Salvo le envió una carta a la Presidenta durante su primer período para pedirle ayuda. Le devolvieron una carta escueta que decía que entendía lo que sucedía pero que se iba a remitir a lo que la corte dijera. El gobernó no nos ha ayudado en nada, ni siquiera se han tomado el tiempo de explicarnos cómo firmaron un acuerdo a espaldas nuestras y que iba en desmedro nuestro.

-¿Qué te provoca esta situación?

-Honestamente para uno como víctima está la sensación de no cerrar un círculo. De estar pidiendo y rogando por lo que nos corresponde, uno se siente víctima por segunda vez, primero fue la Colonia, ahora el gobierno y su silencio sepulcral. La pena se convirtió en rabia.

-Están en deuda con las víctimas…

– Es que a nosotros nadie nos ha pedido perdón, no se han acercado a las víctimas de Schäfer, no los han ayudado aún siendo varios de ellos ciudadanos alemanes. Alemania no hizo nada para desarticular la Colonia. Aquí ha habido un silencio mancomunado y han sido cómplices de Schäfer y todo lo que ha sucedido en la Villa Baviera. Rodrigo Salvo fue secuestrado por los colonos, fue violado. Y falleció de cáncer hepático fulminante hace años sin ver resultados de este juicio. Danilo Romero falleció también, a la mamá de Danilo le sacaron los órganos en Colonia Dignidad, la obligaron a firmar como si cedía a sus hijos a la Colonia. Y Danilo luchó por hacer justicia para él y su madre. Pero trabajaba como temporero y murió producto de la caída de un rayo sin ver solución alguna. Juanita, la mamá de Eduardo Utreras, una mujer que luchó toda su vida por hacer justicia al daño provocado a su hijo, falleció hace unos meses… Y tampoco vio nada. Sólo queremos que alguien nos escuche y que de una vez por todas se haga justicia.

Por Laura Landaeta L.

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