Se piensa que el presidente de Chechenia ha realizado ataques de venganza contra familiares de insurgentes

Amnistía Internacional condena la campaña de hostigamiento contra oficinas de derechos humanos en Chechenia. Un local de activistas chechenos se quemó durante el fin de semana pasado y se han amenazado a varios miembros de la ONG durante los últimos días. El jefe del gobierno regional atemorizó explícitamente a familiares de los guerreros que participaron en la última embestida sangrienta en la capital de Grozny.

Por Sandra Segall

17/12/2014

Publicado en

Justicia y DD.HH / Mundo

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chechenia

Se sospecha que el presidente de la república, Ramzan Kadyrov, y comúnmente llamado el títere de Vladimir Putin, se ha hecho culpable de la persecución de organizaciones de derechos humanos y familiares de militantes que lanzaron un ataque a la capital de Grozny hace dos semanas.

“Esta no es la primera vez que las autoridades chechenas desatan una campaña de hostigamiento en contra de los que trabajan por proteger los derechos humanos en Chechenia”, dijo Hugh Williamson, director regional de HRW. “Los últimos actos en oposición a los defensores de los derechos humanos aseguran que [las autoridades] están subiendo a un nuevo nivel de abuso.”

A comienzos de diciembre, 11 miembros de un grupo armado atacaron las fuerzas armadas y policiales en Grozny. Todos los militantes irregulares, una persona civil y 14 funcionarios del ejército estatal fallecieron en el incidente. Al día siguiente, el presidente regional de Chechenia, señaló que se destruirá las casas de las familias de los militantes irregulares, y que además iban a ser exiliados.

“Si un rebelde mata a un policía u otra persona, su familia será inmediatamente expulsada de Chechenia sin derecho a regresar, y su casa será arrasada,” Kadyrov publicó en su cuenta de Instagram, según HRW. Esta estrategia de terror no es un fenómeno nuevo en la región, durante los años 2008 y 2009 varias casas fueron quemadas como punición a las familias de rebeldes.

Unos días después, al menos nueve casas en cinco ciudades diferentes se quemaron en incendios provocados por hombres que no han sido identificados aún, reportó Amnistía Internacional. Las autoridades chechenas no han tratado de investigar este caso. El líder de la organización civil JMG, Kalyapin, hizo un llamado a las autoridades rusas para investigar la amenaza hecha por Kadyrov, como consecuencia, el presidente publicó en sus cuentas de redes sociales que el activista de derechos humanos ayuda a los insurgentes de Chechenia, incluso con financiamiento. Durante los últimos días, Kalyapin ha recibido varios espantajos por teléfono y correo.

La organizaciones internacionales de DDHH exigen que el gobierno de Rusia proteja las ONG que están siendo intimidadas en la república autónoma. Trás la violencia que surgió en la región a comienzos de diciembre, las autoridades chechenas han reaccionado con una campaña en resistencia a activistas y abogados de derechos humanos, según Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional.

En la noche del 13 de diciembre, la ONG, Joint Mobile Group (JMG), fue incendiada en la capital de Grozny en la república autónoma rusa. Anteriormente, se había realizado una marcha en la zona, donde los participantes llevaban carteles diciendo que las ONG “apoyan al terrorismo”, después de la manifestación, algunas personas fueron llevadas por hombres enmascarados en un auto perteneciente a oficiales de las fuerzas policiales, según el comunicado emitido por Amnistía Internacional.

“Estos actos de intimidación son parte de una ofensiva en curso sobre la libertad de expresión en la región. Al parecer, el líder checheno, Ramzan Kadyrov, está realizando una campaña personal contra la JMG y su líder Igor Kalyapin”, dijo Anna Neistat, directora de investigación de la organización mundial de DDHH.

El 14 de diciembre la policía entró sin explicación u orden de registro en la oficina de la ONG que se incendió. Saquearon el edificio donde confiscaron celulares, camaras, computadoras y otros equipos electrónicos. Los dos activistas, Sergei Babinets y Dmitry Dimitriev, fueron detenidos por la policía sin cargo alguno. No se ha comenzado ninguna investigación sobre el incendio, o entregado una explicación de las detenciones de los dos activistas.

En el año de 2009 el gobierno de Rusia declaró la paz en la república autónoma tras diez años de guerra civil. Sin embargo, la represión violenta del pueblo checheno ha continuado por parte del presidente regional Ramzan Kadyrov.

Sandra Segall
El Ciudadano

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