Sigue la venganza contra ex leales a Gaddafi en Libia

  En la ciudad de Tauerga, al oeste de Libia, miles de habitantes denuncian no sólo discriminación, sino actos de violencia, saqueos y asesinatos que padecen a diario en una cruenta venganza por haber apoyado al difunto Muammar Al Gaddafi

Por Mauricio Becerra

21/02/2012

Publicado en

Justicia y DD.HH / Pueblos

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Pueblo de Tauerga

 

En la ciudad de Tauerga, al oeste de Libia, miles de habitantes denuncian no sólo discriminación, sino actos de violencia, saqueos y asesinatos que padecen a diario en una cruenta venganza por haber apoyado al difunto Muammar Al Gaddafi.

Miles de habitantes de la ciudad de Tauerga, al oeste de Libia, denunciaron recientemente ser víctimas de una cruenta venganza por haber apoyado al asesinado exlíder, Muammar Al Gaddafi. Los residentes insisten en que además de no poder volver a sus casas; saqueos, discriminación, violaciones y homicidios son algunos de los delitos que tienen que padecer.

Según medios internacionales, Tauerga quedó completamente vacía luego de que el pasado septiembre, tropas de mercenarios opositores al Gobierno de Gaddafi arrasaran con esta población, destruyeran casas, violaran mujeres y asesinaran a miles de personas.

Los residentes insisten en que las aproximadamente 35 mil personas que allí vivían, ahora están obligados a vivir en campos de refugiados dentro de su propio país o se han tenido que reubicar con amigos y familiares para huir de la violencia.

“En esta revancha sangrienta, el odio político se mezcla con un racismo soterrado”, afirmó uno de los habitantes, quien recalcó que además de apoyar a Gaddafi, los habitantes de Tauerga, en su mayoría son afrodescendientes.

«Tuvimos que dejar nuestras casas por la brutalidad de las milicias (…) El día que me fui, conté cuarenta cadáveres en mi barrio», agregó Atiya al Mayub, un militar jubilado que vivía en esa población.

Los habitantes subrayan que la rivalidad entre Tauerga y Misrata (este, ciudad núcleo de la oposición al anterior Gobierno libio) se dio porque mientras los primeros eran descendientes de los esclavos a los que Gaddafi les mejoró las condiciones de vida y les dio acceso a la educación; los segundos eran comerciantes orgullosos que detestaban al gobernante.

«Después de bombardearnos (en septiembre), empezaron los saqueos, los asesinatos, las desapariciones (…) las imágenes de hombres torturados y colgados por los pies dan una idea de los métodos”, aseveró Ali Noj, otro residente que tras la violencia se tuvo que ubicar en casa de un amigo.

Por parte de los misratíes, la violencia que aplican se “justifica” porque supuestamente, los habitantes de Tauerga violaron a sus mujeres, no obstante, esto no fue confirmado por ninguna entidad oficial.

Ante este panorama, los habitantes que se consideran víctimas de delitos de lesa humanidad reiteran que mantienen conversaciones con las autoridades de Misrata, Bengasi (este) y Trípoli (capital), así como también dicen que intentan implicar además a los jefes tribales para resolver el conflicto.

Mientras esto sucede, el pasado 6 de febrero se denunció que una de las milicias de Misrata que controlan la capital, irrumpió en las instalaciones Tauerga, para hacer una redada.

En vista de que de otra población ya se habían llevado a 85 hombres entre 14 a 60 años previamente, los habitantes salieron a protestar contra el nuevo operativo y los uniformados abrieron fuego, dejando siete refugiados muertos, entre ellos dos mujeres y tres niños.

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