Actuar "ilegal e injustificado"

Suprema falla en contra de colegio que no renovó matrícula a tres niños por «falta de madurez»

La Corte Suprema acogió un recurso de protección presentado por la madre y apoderada de tres escolares de enseñanza básica, en contra del colegio Cabo de Hornos de Colina, establecimiento que no les renovó la matrícula para el año lectivo 2018 por «falta de madurez» de los menores

Por Daniel Labbé Yáñez

23/04/2018

Publicado en

Chile / Educación / Justicia y DD.HH

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La Corte Suprema acogió un recurso de protección presentado por la madre y apoderada de tres escolares de enseñanza básica, en contra del colegio Cabo de Hornos de Colina, establecimiento que no les renovó la matrícula para el año lectivo 2018 por «falta de madurez» de los menores.

Dos de los niños -mellizos- afectados por la medida tienen 7 años y el otro 5, quienes cursaban primero básico A, primero básico B y Kinder B, respectivamente.

En un fallo unánime, la Tercera Sala del máximo tribunal estableció un actuar ilegal, arbitrario e injustificado del establecimiento.

La Corte sostiene que el colegio no siguió en el caso de los menores el procedimiento establecido en su propio Reglamento de Convivencia Escolar, en el sentido de que previo a decretar la condicionalidad de la matrícula, primero debió aplicar las medidas disciplinarias señaladas en dicha normativa.

«En el caso de los mellizos no existió una advertencia, aplicándose directamente la condicionalidad; y respecto de la niña, simplemente se impuso directamente la sanción de suspensión del año escolar y cancelación de matrícula», detalla al respecto el fallo.

La Suprema califica el actuar del establecimiento educacional como «arbitrario y carente de justificación», además de «ilegal», argumentando que hasta antes de junio de 2017 -cuando se develan posibles abusos a los que eventualmente habrían estado expuestos los niños- éstos «no habían presentado ningún problema de conducta que haya sido considerado relevante por las autoridades» del colegio. Es más -añade el tribunal- «habían sido destacados por su desempeño académico y reconocidos como compañeros solidarios con sus pares, para luego ser requerida la presencia de su apoderado en repetidas ocasiones para hacerle presente su supuesta ‘falta de madurez’ e inconductas».

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