¡Terapias de conversión, nada que curar!, Puebla las castigará con cárcel

La libertad de no cuestionar a las personas sobre quiénes son y a quién amar, se alcanzó con 33 votos a favor, 7 abstenciones y una excusa

Por Anaid Piñas

02/06/2022

Publicado en

Justicia y DD.HH / México / Portada / Puebla

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manifestación

“¡Nada que curar, nada que curar, nada que curar!”, fue el grito que se escuchó al unísono previo a la discusión en el Congreso para tipificar como delito los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), conocidos como terapias de conversión.

La libertad de no cuestionar a las personas sobre quiénes son y a quién amar, se alcanzó con 33 votos a favor, 7 abstenciones y una excusa, al penalizar las terapias de conversión hasta con tres años de cárcel.

Sin embargo, la propuesta del diputado morenista Carlos Alberto Evangelista Aniceto será modificada con las sugerencias que la bancada de Acción Nacional (PAN) hicieron para definir qué actividades son las que deben castigarse.

El término “terapias de conversión” abarca intervenciones pseudocientíficas que tienen como objetivo cambiar la orientación sexual de una persona que pertenece a la comunidad LGBTTTIQ+ o su identidad de género.

Ahora, se sancionará con uno y hasta tres años de prisión o con multas de 50 a 200 días de salario mínimo (de 8 mil 644 pesos y hasta de 34 mil 574 pesos) a quienes “promuevan, impartan, apliquen, obliguen o financien cualquier tipo de tratamiento de las mal llamadas terapias de reconversión, con o sin fines de lucro”.

Adentro gris, afuera un arcoíris

El contraste entre las posturas fue evidente. Mientras algunos celebraban el reconocimiento a los derechos humanos de la LGBTTTIQ+, otros insistían en que la propuesta de libertad estaba inconclusa y debía ser pausada.

Al interior del legislativo se evidenció la falta de acuerdos para lograr un voto a favor. Aun con una sesión plenaria en proceso, y entre la elección de la titular de la Unidad Técnica para la vigilancia de la Auditoría Superior del Estado (ASE), los diputados entraban y salían del pleno para hablar entre ellos, cuchichear, convencerse.

Esta última designación les dio la oportunidad perfecta para tomar un receso y comenzar a llamar a cada uno de los diputados a la sala de Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), para garantizar el triunfo.

En dicha sala, el diputado Alberto Evangelista Aniceto siguió hablando con algunos diputados, la mayoría del bloque del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y del Revolucionario Institucional (PRI), como el coordinador de la bancada Jorge Estefan Chidiac.

Afuera, el ambiente era distinto. Entre canciones de Lady Gaga, Thalía y Shakira, colectivos LGBTTTIQ+ exigieron a los diputados que se visibilizaran los abusos que han sufrido, que evitaran el sufrimiento para las nuevas generaciones.

«Nos han violentado por mucho tiempo, estamos luchando contra el odio. Hoy nos une la dignidad y la búsqueda de un futuro mejor para todas, todos y todes. No podemos ocultar que los conservadores y la iglesia están involucradas en estas prácticas de tortura en contra de nuestra comunidad», clamaron.

Los colores de la bandera arcoíris fueron testigos del nerviosismo disfrazado de fiesta que armaron los manifestantes mientras la sesión seguía en pausa, porque los temas legislativos son sorpresivos y los arreglos entre algunos diputados suelen ser de cristal.

Los minutos siguieron pasando y el resultado les dio la razón. En ese instante, la celebración se volvió verdadera y la música sonó a todo volumen, pero no tan alto como para no poder escuchar sus voces a coro, “¡Sí se pudo, si se pudo, sí se pudo!”.

Pleno, el ring de la falta de consensos

A pesar de que la definición que propuso la diputada Mónica Rodríguez Della Vecchia fue incluida en la propuesta, y deja que deja entreabierta la posibilidad de seguir infiriendo en la identidad y sexualidad de las personas, esta no fue turnada de nuevo a comisiones.

Se valdrán de las vías jurídicas y la tecnología que el presidente del Congreso, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, anunció para modificar los dictámenes aprobados.  

En su intervención, Rodríguez Della Vecchia insistió en que la propuesta del morenista estaba inconclusa y para su realización no se tomaron en cuenta las normativas aplicadas en otros estados.

“Se entenderán por terapias de conversión aquellas prácticas, procedimientos, o métodos consientes en sesiones psicológicas, psiquiátricas, o tratamientos en los que se emplea violencia física, moral, psicoemocional, sexual o cualquier otra, mediante tratos crueles, inhumanos, o degradantes que atenten contra la autodeterminación sexual de las personas”, leyó en tribuna.  

La votación para introducir este concepto en la iniciativa le costó un pequeño altercado con su compañera de bancada y presidenta de la Mesa Directiva, Aurora Guadalupe Sierra Rodríguez, quien le alzó la voz y la corrigió en varias ocasiones. Las caras de los demás diputados expresaron perfecto la confusión de la misma bancada.  

En contraste, el diputado Evangelista hizo público el respaldo que obtuvo de los diputados  del Morena, PRI, Partido del Trabajo (PT), Movimiento Ciudadano (MC), y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Tras afirmarse como una persona heterosexual desde la tribuna, señaló que nadie debe cuestionar la identidad de otros ni discriminarlo bajo la misma circunstancia. Recordó que la Sociedad Interamericana de Psicología, la Organización Mundial de la Salud (OMS) han señalado que la homosexualidad no es una enfermedad, no se quita, no se cura.

También compartió el testimonio de una chica que fue víctima de abuso sexual para intentar menoscabar su identidad sexual, actividades que se cometieron al amparo de su familia, y sin que nadie denunciara al violador.

Y así, el pleno que presenció esta discusión, horas antes, atestiguó como la designación de la comisionada del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Puebla (Itaipue) no llegó a ningún puerto.  

Lo mismo sucedió con la iniciativa de la diputada Nancy Jiménez Morales, quien propuso que las personas con discapacidad sensorial pudieran acudir a espacios públicos con sus perros guías que fue votado en abstención por toda la bancada de Morena, a pesar de que fue aprobada por unanimidad en la Comisión Atención a Personas con Discapacidad la aprobó por unanimidad.  

Porque los temas legislativos son sorpresivos y los arreglos entre algunos diputados suelen ser de cristal… 

Leer más: Previo a discusión en pleno, comunidad LGBT+ exige castigar terapias de conversión

Foto: Agencia Enfoque

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