Gobierno de facto podría evidenciar improvisación y contradicción sobre cuarentena en Bolivia

El Gobierno de facto del Estado Plurinacional de Bolivia evidencia improvisación y contradicciones en cuanto a las medidas de cuarentena recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como prevención para la propagación de la pandemia de Covid-19.

Para este lunes estaba prevista una flexibilización del confinamiento, anunciado por la presidenta autoproclamada Jeanine Áñez. Sin embargo, las principales ciudades decidieron mantenerlo ante el incremento de los casos de coronavirus y la preocupación por el colapso en el sistema de salud público.

A pesar del anuncio del gobierno central, las autoridades regionales consideraron que esto significaría un alto riesgo para la salud de los bolivianos y coincidieron en hacer un llamado a la población a cumplir la cuarentena rígida y obligatoria.

En este sentido, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, aseguró que «no podemos flexibilizar en este momento porque tenemos un incremento gradual de casos; si ustedes ven otros países se ha flexibilizado cuando los casos han sido controlados o han empezado a reducir».

No obstante, los empresarios rechazaron que se mantenga la medida, porque argumentan que los sectores productivos del país están muy golpeados por la crisis económica. «Se necesita urgente el desembolso y la cooperación en la tramitación para el tema de los sueldos que vienen por delante», dijo Vivian Cardona, presidenta de la Asociación de Empresarios de Restaurantes.

«Por otro lado, no podemos hablar de 600.000 nuevos empleos cuando probablemente tengamos 2 millones de desempleados«, advirtió la representante de uno de los sectores más afectados por la pandemia.

Algunas ciudades intermedias que lograron contener el virus o registran un número menor de contagios, ingresan esta semana en una etapa de riesgo medio y moderado porque asumirán medidas para aliviar las restricciones, según reseña el portal VOA Noticias.

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