¿Hacia dónde gira Panamá tras la victoria de Nito Cortizo?

El reconocimiento dado por Juan Carlos Varela a Juan Guaidó, la postura radical asumida contra Venezuela y otras políticas en el ámbito diplomático y a lo interno parecen estar a punto de resquebrajarse y tomar un punto de reinicio menos visceral

¿Se reinicia Panamá? esa es una de las preguntas que surgen tras la victoria del empresario socialdemócrata Juan José Rodríguez Laurentino Cortizo en el país centroamericano. Se trata de un hombre de 66 años de edad con una carrera históricamente marcada por su carácter conciliador y que esta vez llega a la Presidencia de la República con la promesa de abatir las extremas desigualdades que sufren los panameños y de revisar -incluso- las posiciones asumidas por su país en el tablero geopolítico regional.

Durante la campaña presidencial, el entonces candidato del tradicional Partido Revolucionario Democrático (PRD), en una alianza con el Movimiento Liberal Republicano Nacionalista (Molinera) denominada «Uniendo Fuerzas», ofreció varias declaraciones que hacen pensar que una vez asuma su mandato, el venidero 1° de julio de 2019, comenzará a realizar cambios trascendentales en la política internacional panameña y en temas fundamentales como la recuperación de la justicia social.

Conocido popularmente como «Nito», Cortizo aseguró, en entrevistas previas a la elección presidencial, que todas las decisiones asumidas por el gobierno de Juan Carlos Varela frente a Venezuela serán revisadas.

«Conocí el sistema cuando estaban los adecos y los copeyanos (partidos que se compartieron los gobiernos en Venezuela antes de la llegada de Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana) y mucho de lo que se ha dado es producto de situaciones que se dieron en esa época, y en nombre de la democracia hubo abusos», explicó el ahora presidente electo de Panamá.

Nito también prometió durante la campaña electoral que revisaría las posiciones que su país ha adoptado en relación con Venezuela desde el Grupo de Lima y en ese mismo aspecto está «bajo la lupa» el reconocimiento a Juan Guaidó como supuesto «presidente interino» de Venezuela.

Para el también empresario ganadero, a quien sus seguidores le atribuyen ser humilde y con sensibilidad social, es importante contactar a todos los responsables de la situación actual en Venezuela, pues asegura que le duelen las circunstancias que atraviesa el país bolivariano.

“Voy a hablar cara a cara con cada uno de los autores (…) Esperamos que la salida sea negociada, democrática, que no se cierren puertas«, recalcó Cortizo en unas de sus declaraciones a la prensa, en la que también dijo que su mejor amigo es venezolano y que durante su época de estudiante universitario visitó mucho ese país, al que le guarda mucho cariño y respeto.

El presidente electo de Panamá prometió en su campaña electoral ser el primer obrero de su país. Foto. Agencias

¿Cómo llegó Nito Cortizo a la Presidencia de Panamá?

Laurentino o «Nito» Cortizo, ganó las elecciones presidenciales en Panamá este 5 de mayo con 33.7 % de los votos, frente a Rómulo Roux, su rival más cercano e integrante del partido Cambio Democrático, quien obtuvo 31.07 %; seguido por el candidato independiente de libre postulación, Ricardo Lombana (19,35 %); Jose Blandón, del Partido Panameñista (10,44 %); Ana Matilde Gómez, independiente (4,82 %); Saúl Méndez Rodríguez, del Frente Amplio por la Democracia (0,66 %); y Marco Ameglio, independiente (0,59 %).

Cortizo es un administrador de empresas graduado en la Universidad Norwich de Estados Unidos y durante su campaña presidencial prometió cerrar la brecha de la desigualdad al mejorar la educación, reformar el Estado, impulsar la economía, combatir la pobreza, luchar contra la corrupción y mejorar la transparencia gubernamental.

A pesar de que sus opositores señalan que algunos de quienes lo acompañan están presuntamente involucrados en escándalos de corrupción, Cortizo asegura que en su Gobierno no habrá intocables.

“Óiganme bien para que luego no digan que no lo oyeron: vamos a hacer sin robar”, recalcó Cortizo, quien logró con su victoria que el PRD, fundado por el líder nacionalista Omar Torrijos, retorne al poder tras una década de dominio del partido panameñista.

El político socialdemócrata estará a cargo de la presidencia por los próximos cinco años, desde el 1° de julio de 2019 hasta el 1° de julio de 2024, y su Gobierno tendrá una estructura institucional renovada, pues durante los comicios de este domingo 5 de mayo, los panameños también eligieron al vicepresidente, que será Gabriel Carrizo; 20 diputados al Parlamento Centroamericano, 71 diputados a la Asamblea Nacional, 81 alcaldes, 679 representantes de corregimientos y 9 concejales. Todos con su respectivo suplente.

En las elecciones generales de 2019 en Panamá estuvieron convocados más de 2,7 millones de electores.

Cortizo fue atacado por sus detractores por su gran parecido con el líder revolucionario Manuel Torrijos y las supuestas»similitudes» que guardaba el logo de su campaña y el del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Foto: Web

¿Le dará la espalda al Grupo de Lima para asumir una posición más sensata con respecto a Venezuela?

Para Isaac Montoya, secretario nacional de Jóvenes del Movimiento de Regeneración Nacional de México (Morena), quien estuvo como observador en las elecciones generales panameñas, el triunfo de Cortizo viene a cambiar todo el panorama de ese país y de la región.

«El triunfo de Nito Cortizo sin duda cambiará todo el panorama, la agenda al interior de Panamá y también viene a mover el tablero geopolítico, el tablero regional», explicó el dirigente morenista en una entrevista exclusiva -vía telefónica- con El Ciudadano.

Montoya hizo referencia a los cambios internos que se esperan en Panamá con la futura presidencia de Nito y a su Plan de Acción «Uniendo Fuerzas», que contempla «125 acciones prioritarias para transformar Panamá», las cuales estarían vinculadas a retomar la agenda social y la justicia social, para abatir las desigualdades.

«Los cambios reales pueden darse al interior del país, porque la agenda social quedó muy descuidada por la anterior administración. En los puntos principales de la agenda de Nito Cortizo está retomar la cuestión de la justicia social y abatir las desigualdades tan extremas en esta pequeña nación pero con tan grandes problemas», explicó Montoya, quien considera que «priorizar una agenda social es la principal responsabilidad».

Asimismo, el líder de las juventudes de Morena comentó que Nito «dará una continuidad en cuanto a lo macroeconómico, pues el país está en un crecimiento económico sostenido y no habrá tantas modificaciones en ese espectro; por eso el tema social será lo principal y se notará la diferencia en relación con el anterior Gobierno y a los anteriores emanados por el partido panameñista y el partido democrático».

El dirigente mexicano de la juventud del partido Morena Isaac Montoya estuvo presente como observador. Foto: Web

Con respecto al ámbito internacional y la diplomacia que ejercerá el próximo Gobierno de Panamá, explicó Montoya que seguramente vendrá un cambio de línea política, con una postura más neutral, equilibrada y mesurada, con una apuesta sensata hacia el diálogo y de asumir una soberanía digna frente al mundo.

«Sobre la posición de Panamá en la región, específicamente su papel a lo interior del Grupo de Lima, también vendrá -me atrevo a decir- seguramente un cambio en la línea, en la postura, y será muy importante, para evitar que haya una guerra civil, cruel e innecesaria en Venezuela, porque Panamá asumiría una postura mucho más neutral, equilibrada y mesurada que podría abrir el diálogo y conseguir una salida democrática e incluyente», resaltó Montoya.

El político mexicano sostiene que esa misma postura de respeto y diálogo es la que ha asumido actualmente el presidente de su país, Andrés Manuel López Obrador, quien confía en la autodeterminación de los pueblos y en la no injerencia en los asuntos internos de cada país.

«Nosotros estamos a favor de que esa postura sea la que predomine en el futuro inmediato y estamos conscientes de que Nito tiene una visión regional, su historia así lo marca, con condiciones mucho más proclives al diálogo, a asumir una soberanía digna frente al mundo y a no asumir postulados que sometan a Panamá sobre potencias regionales ni de ninguna otra parte del planeta», detalló.

Finalmente, Montoya defiende que «eso ayudará a la región y permitirá que Panamá desempeñe un papel mucho más relevante y con mucha más independencia con relación al papel de política exterior que ha estado desempeñando con los últimos gobiernos».

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