Ultraderechista Luis Fernando Camacho anunció candidatura a la presidencia de Bolivia

El ultraderechista, Luis Fernando Camacho, renunció a la presidencia del Comité pro Santa Cruz para oficializar su candidatura a la presidencia de Bolivia.

Por Leonardo Buitrago

30/11/2019

Publicado en

Bolivia / Latinoamérica

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El ultraderechista Luis Fernando Camacho, quien hasta este viernes fue presidente de la organización civil Comité pro Santa Cruz, anunció este viernes su renuncia a esa organización para presentar su candidatura a la presidencia de Bolivia

Camacho, señalado de ser una de las cabezas del golpe de Estado contra el presidente Evo Morales, anunció su renuncia a la organización para perseguir «un sueño«.

«Presidir esta institución [el Comité Cívico pro Santa Cruz] es un sueño de toda la vida; quien me conoce desde chico, sabe lo que trabajé por esto y que anhelé tener esta oportunidad, pero la tengo que abandonar por otro sueño, otro anhelo aún más fuerte: ser presidente de la República de Bolivia y poder, desde ahí, servir con todas mis fuerzas para ver a mi patria próspera, unida y libre» señaló en un comunicado que divulgó por sus redes sociales.

Fuentes cercanas al expresidente del Comité pro Santa Cruz dijeron a la Agencia Boliviana de Información (ABI) que el compañero de fórmula de Camacho sería Marco Pumari, presidente del Comité Cívico de Potosí. 

El pasado 27 de noviembre, ambos anunciaron de manera verbal en una conferencia de prensa que se postularían como fórmula política a las elecciones generales si se conforma un frente único de la oposición y hay un consenso con la población.

Los comicios fueron acordados como salida a la crisis política desatada por el golpe de Estado contra Morales y la posterior autoproclamación del Gobierno de facto de la senadora Jeanine Áñez.

Según la «ley excepcional» promulgada el 24 de noviembre, el nuevo TSE debe ser designado por el parlamento en un plazo de 20 días y máximo dos días después el nuevo órgano electoral debe convocar a los comicios nacionales a efectuarse a más tardar en cuatro meses.

Después del golpe de Estado, Luis Fernando Camacho salió de las sombras como líder de la ultraderecha.

Camacho, el artífice del golpe

El multimillonario y fundamentalista cristiano ultraconservador Luis Fernando Camacho emergió como líder de la acción golpista perpetrada por la oposición boliviana.

Con la Biblia en una mano y la bandera nacional en la otra, Camacho irrumpió en el Palacio de Gobierno y expresó su compromiso de exorcizar al país del espíritu plurinacional y de la herencia ancestral promovida por el presidente socialista e indígena Evo Morales, y así “devolver a Dios al Palacio Quemado” (como se conoce a la sede del Gobierno).

El ultraderechista, comparado con el mandatario brasileño Jair Bolsonaro, fue preparado por años por la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), una organización paramilitar fascista radicada en la región separatista de Santa Cruz.

El grupo es famoso por atacar a izquierdistas, campesinos indígenas y periodistas, adoptando una ideología racista y homofóbica.

Camacho proviene de las élites que amasaron su riqueza a partir de las cuantiosas reservas de gas boliviano y se declaró enemigo de Evo Morales cuando su familia perdió parte de sus riquezas a raíz de que el líder indígena nacionalizó los recursos de la nación para financiar sus enormes programas sociales que redujeron la pobreza en 42 % y la pobreza extrema en 60 %.

https://youtu.be/oqUqymz0mFE

Durante los meses previos al golpe, Camacho se reunió con actores de los gobiernos de derecha en la región para discutir sus planes de desestabilizar a Morales.

A la par, Carlos Mesa se medía en elecciones con Evo Morales, en las que fue derrotado en primera vuelta por el líder indígena por más de 600 mil votos.

Camacho con el presidente colombiano Iván Duque en mayo pasado. Foto: Thegrayzone.

Un grupo de expertos realizó un análisis estadístico de la data electoral boliviana disponible al público y no encontró evidencias de irregularidades o fraude, pero la oposición cantó otra cosa, y se fue a las calles en semanas de protestas violentas y disturbios.

La extrema derecha logró derrocar a Morales, luego de que el mando militar del país le exigió renunciar, mientras que los miembros de su partido Movimiento al Socialismo (MAS) fueron atacados y forzados a dejar sus cargos de forma violenta.

La figura de Luis Fernando Camacho, quien nunca ha ganado una sola elección democrática, surgió para liderar la violencia.  

“Mientras que Carlos Mesa tímidamente condenó la violencia de la oposición, Camacho la alentó, ignorando los llamados que pedían una auditoría internacional de las elecciones enfatizando su demanda maximalista de purgar del gobierno a todos los simpatizantes de Morales. Él fue el verdadero rostro de la oposición“, indicaron los periodistas Max Blumenthal y Ben Norton en un artículo publicado por The Grayzone.

El ultraderechista Luis Fernando Camacho en el palacio presidencial de Bolivia portando una biblia, después del golpe de Estado contra Evo Morales. Foto Thegrayzone.

El ultra conservador entró al Palacio de Gobierno y rezó arrodillado en el piso con una Biblia sobre la bandera boliviana y expresó su compromiso de exorcizar al país del espíritu plurinacional y de la herencia ancestral promovida por el presidente socialista e indígena Evo Morales.

El “cristiano” Camacho, quien menciona a Dios en todas sus apariciones, exhortó a sus seguidores a “terminar el trabajo, hagamos las elecciones y comencemos a juzgar a los criminales del gobierno, vamos a meterlos en la cárcel”, mientras que la administración Trump publicó una declaración oficial celebrando el golpe en Bolivia, y  afirmando que la “partida de Morales preserva a la democracia” en la región.

Con el golpe a Evo Morales y la convocatoria a nuevas elecciones, Camacho tiene la oportunidad de alcanzar su «sueño» de ser presidente de Bolivia, y llevar a la ultraderecha al poder.

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