Al amparo de la OEA, Honduras vive un escándalo electoral

Falló el sistema que alimenta la página web del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Honduras. Lo admitió el propio organismo encargado de controlar todo el proceso de la elección presidencial del domingo último.

La falla del sistema se produjo luego de que, oficialmente, el presidente Juan Orlando Hernández lograra una leve ventaja sobre el candidato opositor, Salvador Nasralla, después de estar casi 6% abajo en los partes electorales previos.

El problema fue notificado por el magistrado presidente del TSE, David Matamoros, unas tres horas después de que la página del organismo diera a Hernández 42,21%, contra el 42,11 % de Nasralla, con el 82,89% de las mesas electorales procesadas.

Nasralla, quien según los mismos datos oficiales, llevaba 5 puntos de ventaja con el 67% de las mesas escrutadas, denunció que esta demora y la posterior paralización del sistema son una trampa e intentan introducir votos fraudulentos.

El candidato del frente de izquierda, del que también participa el derrocado presidente Manuel Zelaya, víctima de golpe de Estado en 2009, anticipó que su frente defenderá su triunfo en las calles.

Al respecto, Matamoros negó que puedan incorporarse al recuento actas ficticias y defendió el sistema del TSE con una curiosa frase: “ha sido bastante transparente”.

En ese sentido, Nasralla anunció que «retiraba su firma» de un acuerdo ante la Organización de Estados Americanos (OEA) para reconocer los resultados finales de los comicios del domingo pasado. “No reconozco la carta que firmé con la OEA, fui objeto de una trampa y yo no caigo en una trampa”, recalcó.

Dicha carta es un compromiso de los candidatos para aceptar los resultados oficiales, y fue promovida por la OEA cuando el recuento oficial estaba siendo muy cuestionado por la oposición.

Fuente: América XXI