Por primera vez en México un gobierno afronta el grave problema

AMLO y su épico combate al contrabando de combustibles

El robo de combustible o "huachicol", es uno de los problemas de seguridad más graves de México. Las personas que se dedican a este ilícito, abren boquetes en los ductos que transportan gasolina y diesel, y de esa manera "ordeñan" -roban- los hidrocarburos en complicidad con empresarios, militares, policías, alcaldes y empleados de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex)

AMLO combustible

Desenquistar la corrupción y combatir de manera frontal al crimen organizado ha sido la bandera del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien desde que asumió la jefatura de gobierno -el pasado 1º de diciembre de 2018- se ha dedicado a enfrentar una de las batallas más grandes, el robo y contrabando de combustibles.

Se trata de una guerra frontal la que ha emprendido el gobierno de AMLO contra las mafias que se dedicaban al «huachicoleo» -término con el que se identifica coloquialmente al robo y contrabando de combustibles en México-, pues la estructura de estas organizaciones criminales involucran a empresarios, militares, policías, paramilitares, alcaldes e incluso empleados de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).

El modus operandi de las mafias que se dedican a perpetrar este crimen contra el patrimonio de la nación mexicana, calificado por AMLO como inmoral, es abrir boquetes en los ductos que transportan gasolina y diesel, y de esa manera «ordeñar» -robar- los hidrocarburos de manera impune.

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La red criminal que roba combustibles en México integra a grupos paramilitares y trabajadores de Pemex

La operación ilegal lleva décadas funcionando de esa manera y hasta la fecha no había encontrado a un gobierno que decidiera enfrentar a estas organizaciones criminales. De hecho, según algunos analistas mexicanos, en la parte más alta de la estructura del «huachicoleo» estarían nombres de jefes de Estado como Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, por nombrar algunos.

Y es que -de acuerdo a datos oficiales- el robo de combustibles genera grandes pérdidas al Estado mexicano, calculadas por encima de los 60.000 millones de pesos anuales, unos 3.000 millones de dólares.

Por tal razón, el primer golpe del gobierno de AMLO contra estas organizaciones criminales se dio al cerrar las válvulas de al menos cuatro de los 13 oleoductos de Pemex y que distribuyen combustible a decenas de ciudades en los estados de México, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas, localidades donde se evidencia el mayor contrabando.

Guerra desatada por huachicoleros ante medidas de AMLO

El golpe contra los ladrones de hidrocarburos fue efectivo y gatilló una violenta reacción por parte de los huachicoleros, que han comenzado una guerra contra el Estado mexicano. Las organizaciones criminales están perpetrando ataques contra los ductos con el fin de dañarlos y evitar que se realicen suministros programados hacia las estaciones de servicio, evitando el normal abastecimiento.

Esta situación ha generado colas de kilómetros por parte de las personas que necesitan combustible, hecho que ha provocado algunas protestas.

Ante esa situación, AMLO ha pedido a sus compatriotas a que se mantengan tranquilos, pues es una coyuntura que se irá normalizando a medida que se ponga freno al robo de combustible y sabotaje de los ductos, cuestión en la que trabajan las fuerzas armadas y grupos especiales de inteligencia.

«Poco a poco se va a ir normalizando la situación. No caigamos en pánicos, en compras precipitadas, si tiene combustible no se preocupen, no se va a acabar la gasolina», expresó AMLO este fin de semana en un video difundido a través de sus redes sociales.

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La complicidad entre los trabajadores de Pemex y los huachicoleros permitía la perforación de ductos para el robo impune de la gasolina

Agregó el mandatario mexicano que en la coyuntura actual es importante que la ciudadanía administre bien el combustible que tienen y «no consuman más de lo necesario para que de esta forma podamos regularizar el abasto en la ciudad de México y en todo el país».

«Tenemos gasolina y diésel suficientes en el país, es cosa nada más de cambiar el sistema de distribución de controlar los ductos porque antes los tenían abiertos por completo y se ordeñaban los ductos», destacó AMLO, quien agregó que las molestias que está causando esta situación serán temporales y se resarcirán de forma transitoria.

Ante el saboteo de las mafias de huachicoleros, AMLO recalcó que los ductos seguirán cerrándose y abriéndose de acuerdo a lo planificado, para así evitar que existan robos que abastecen el mercado ilegal que tanto daño causa al patrimonio de los mexicanos.

«A ver quién se cansa primero, porque hay acciones de sabotaje. Por eso la decisión de decir no al huachicol (…) Quieren jugar a las vencidas, no van a poder con la voluntad del pueblo de que se acabe ya de una vez la corrupción y la impunidad, ya basta de robos y saqueos. Cero corrupción y cero impunidad, me canso ganso», subrayó López Obrador.

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Los grupos paramilitares que integran la estructura criminal del «huachicol» han ejecutado a cientos de policías que intentan poner orden o se niegan a ser sobornados

Para atacar el desabastecimiento provocado por los saboteos de los huachicoleros, Pemex y la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar) acordaron -el viernes 12 de enero- aplicar un plan para agilizar el suministro de combustibles en los estados afectados por el desabasto.

En un comunicado, el organismo empresarial detalló que tras una reunión con el director de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, la titular de la Secretaría de Economía, Graciela Márquez Colín, y Julio Scherer Ibarra, consejero jurídico de la Presidencia de la República, se determinó poner en marcha un plan para reforzar la distribución del combustible por carreteras a través de autotanques, mismos que circularán las 24 horas de los siete días de la semana y que estarán resguardados por la Policía Federal.

Además, se informó que el gobierno federal ofreció el apoyo de 8.300 policías y 1.400 vehículos para garantizar la seguridad, una de las condiciones de Canacar para distribuir los hidrocarburos, pues podrían ser víctimas de las mafias armadas y paramilitares que integran la estructura de los huachicoleros.

El presidente AMLO denunció que la mayoría de las pérdidas de la nación son responsabilidad de Pemex

Corrupción y complicidad en Pemex

En diciembre pasado el presidente de México informó que dentro de Pemex se encontró una red dedicada a robar y distribuir hidrocarburos, especialmente gasolina. El grupo criminal extraía diariamente el equivalente a 600 carros cisternas, conocidas como pipas con capacidad de 15.000 litros cada una.

“No estamos sólo hablando del llamado huachicol, la ordeña de ductos (…) Esto se sabía desde hace muchos años. Y lo que hacían era que se descontaba en el ingreso de Pemex. Desde hace tres sexenios sabían del robo”, aclaró AMLO, haciendo referencia a la red de corrupción dentro de Pemex.

Por ejemplo, las pérdidas económicas para México ha ido en aumento exponencial. En 2000 fueron de 12.000 millones de pesos, unos 1.200 millones de dólares, mientras que en 2018 la cifra ascendió a 66.300 millones de pesos, unos 3.300 millones de dólares con relación en el valor actual de la moneda estadounidense.

“Estamos hablando de un plan que tiene vinculación al interior del gobierno y que se apoya en un sistema de distribución de combustibles, porque no es fácil distribuir, vender 600 pipas de gasolina diarias”, acotó.

Por este caso se encuentran detenidos tres funcionarios están detenidos, mientras la Procuraduría General de la República (PGR) investiga a otros integrantes de la red que estarían involucrados en el robo de combustibles al año por un promedio de 58.200 barriles diarios -cada barril contiene 159 litros de hidrocarburos-, informó el director de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, quien comentó que en 2016 el robo de hidrocarburos fue de 26.000 barriles por día y ya para 2018 es casi el triple.

AMLO también indicó que la red interna de Pemex es responsable de al menos 80% del robo de combustibles; mientras que el 20% restante es a través de “la ordeña de ductos, que es una especie de pantalla”.

“La mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y una red de distribución”, aclaró el jefe de Estado.

Pemex Logística es el epicentro del contrabando y la corrupción
De acuerdo con el procurador general, Alejandro Gertz Manero, el punto clave de la red de robo de combustible se encuentra en Pemex Logística, un área clave de la petrolera que controla la operación de los ductos y es responsable de detectar la extracción ilegal de hidrocarburos.

El saboteo a las redes de distribución ha generado desabastecimiento en las gasolineras en gran parte del país

Por ejemplo, en Pemex cuando se registra una baja en la presión del flujo de hidrocarburos, es señal de un posible robo y los protocolos internos señalan que deben cerrarse las válvulas. Ese procedimiento era omitido.

En la investigación, la PGR estableció que en el área de monitoreo de Pemex Logística se tomó la decisión de mantener el flujo de combustible a pesar de la evidencia de un posible robo. “Parecía que únicamente era el hecho de que alguien se acercaba a un ducto y le extraía el combustible, no era así. Tenía que haber una complicidad desde adentro que permitiera que en el ducto siguiera fluyendo el combustible para podérselo robar”.

Además, de acuerdo a las investigaciones, esta complicidad en dejar abiertos los ductos, se complementaba con una red de distribución de gasolina robada, donde participan también propietarios de gasolineras y grandes empresas.

De hecho, AMLO hizo un llamado a los dueños de gasolineras a que no vendan ni compren combustible del mercado ilegal. “Un llamado también a los compradores de gasolina robada, a contratistas porque se hizo normal este robo. Donde hay una obra grande, ahí hay expendios de combustible robado”, dijo AMLO, quien recordó que este problema era sabido por los gobiernos anteriores y no hicieron nada para detener este desfalco contra la nación.

AMLO combustible

El gobierno decidió implementar un plan especial de abastecimiento para disminuir el impacto negativo que ha causado la escasez de hidrocarburos en la ciudadanía

Saboteo contra los ductos y el plan para acabar con un flagelo histórico

El plan para combatir a los huachicoleros y a las mafias organizadas dentro y fuera del gobierno mexicano incluye la intervención de personal militar y policial que ejecutarán el resguardo de las instalaciones de la petrolera.

“Va a ser una acción de intervención del personal militar para verificar lo que es el monitoreo y comprobación de procedimientos de abastecimiento y reparto”, informó el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval.

“Controlar el acceso a las instalaciones, la entrada y salida de todos los vehículos, de todas las pipas, el cuarto de control de las respectivas instalaciones y los tanques verticales”, agregó.

La estrategia se aplica desde el pasado 20 de diciembre y según el director de Pemex se consiguió reducir 17% el volumen diario de robo de combustible, unos 80 kilómetros si se aglutinan todos los barriles en una autopista.

Las colas para abastecer combustible han llegado a ser de varios kilómetros

Desde la aplicación del operativo, los grupos criminales asociados al robo de combustible han saboteado varios ductos de distribución de hidrocarburos, uno de ellos fue el de Tuxpan-Azcapotzalco, que abastece a Ciudad de México y otros estados.

“Van tres días que nos boicotean, que nos dejan que haya conducción de gasolina de Tuxpan a Azcapotzalco, y hay boquetes a los ductos, toda una acción de sabotaje”, denunció AMLO al recalcar que el Estado no puede seguir permitiendo un sistema paralelo de distribución de gasolina robada.

AMLO también lamentó que los gobiernos anteriores, permisivos, cómplices y amparados en el neoliberalismo, han originado que ahora México -un productor de hidrocarburos- compre en promedio a Estados Unidos más de 600.000 barriles diarios, mientras se fomentaba el robo de la gasolina y diesel nacional.

“Se acabó, ahora hay que poner por delante la honestidad como forma de vida y de gobierno. Y se va desde arriba. El Presidente de la República no va tolerar nunca la corrupción de nadie, se acaba la impunidad”, subrayó AMLO.

El gobierno de López Obrador tiene la frontal decisión de acabar con el robo de combustible y las mafias que se dedican a este crimen

Un verdadero cambio para los mexicanos

Por otro lado, en un mensaje difundido a través de Whatsapp, el presidente López Obrador pidió a los servidores públicos su ayuda para convencer a los mexicanos de apoyar la estrategia de combate al robo de combustible; en particular, a aquellos que -por necesidad- apoyaban esos actos ilícitos y explicarles que ahora ya el gobierno no roba y ahora a nadie le va a faltar trabajo y bienestar.

“Háblale a la gente, sobre todo háblale a quienes, por necesidad apoyaban esos actos ilícitos. Hay que hablar con ellos y convencerlos de que ahora el gobierno no roba y ahora a nadie le va a faltar trabajo y bienestar”, expresó el mandatario.

El gobierno capitalino recomendó a los ciudadanos reducir el uso del automóvil y a compartir los viajes en carro

A los 20.000 servidores que realizan el censo del bienestar, AMLO dijo que el antiguo régimen no estaba hecho para ayudar al pueblo, sino para facilitar el saqueo en beneficio de unos cuantos. Un ejemplo, agregó, es el huachicol que se permitía desde arriba y significaba pérdidas oficializadas de 65.000 millones de pesos al año.

“Por eso estamos enfrentando este robo descarado a la nación, para que lo que ahorremos con esta medida y con otras de combate a la corrupción se utilice en programas de desarrollo, que haya trabajo, que haya bienestar para nuestro pueblo”, sostuvo.

Afirmó que esta práctica se acabó. “México necesita de un cambio verdadero, de una purificación en su vida pública. Hagamos realidad la Cuarta Transformación de la República”, señaló.

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