El escándalo de corrupción que involucra a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y alcanza a las más altas esferas del gobierno del presidente de Argentina, Javier Milei, es un tema que ha tenido un alto impacto en la Provincia de Buenos Aires, la principal plaza electoral del país asutral. Según un sondeo resultado por la consultora Management & Fit (M&F), el 94,5% de los bonaerenses afirma conocer el caso y los audios filtrados que salpican a figuras del círculo más cercano del mandatario, incluida su hermana y secretaria general de la presidencia, Karina Milei.
Según el relevamiento realizado entre el 25 y 26 de agosto, sobre una base de 1.000 casos ponderados y representativos, no solo confirma el conocimiento masivo del hecho, sino que también detalla una percepción de gravedad alarmante para administración del denominado «libertario».

Los datos indican que un 73,2% de los bonaerenses consultados considera “grave” o “muy grave” el caso que involucra una presunta trama de coimas y extorsión en la ANDIS generando una desaprobación significativa para la gestión del mandatario de extrema derecha, lo que podría ser decisivo en el resultado de las próximas elecciones legislativas.
La investigación identifica que esta percepción se intensifica notablemente entre dos grupos demográficos: las mujeres y las personas con un nivel educativo alto. Por el contrario, los varones jóvenes y aquellos con menor formación académica tienden a minimizar la trascendencia del hecho.
Credibilidad de los audios y la sombra de la corrupción
Los audios, atribuidos al exfuncionario y hombre de confianza del entorno presidencial Diego Spagnuolo, mencionan un presunto circuito de coimas donde aparecen como beneficiarios Martín Menem—presidente de la Cámara de Diputados, hijo del exsenador, Eduardo Menem y sobrino del expresidente Carlos Menem — así como su primo Eduardo «Lule» Menem, actual subsecretario de Gestión Institucional de la Presidencia y quien trabaja directamente bajo la órbita de Karina Milei, también salpicada en el escándalo.
Los tres aparecen señalados como parte de los beneficiarios de aportes que se les exigían a laboratorios farmacéuticos para garantizarles contratos con el Estado.
La encuesta de M&F se adentró en la credibilidad que la ciudadanía otorga a estas grabaciones. Los resultados son contundentes: el 59,2% de los encuestados considera que las grabaciones son reales. Más significativo aún es el análisis dentro de este grupo, donde un 52,9% interpreta que los audios revelan “un entramado de corrupción en la gestión”, descartando la teoría oficialista de que se trataría de una operación fraguada por el kirchnerismo para dañar al Gobierno del «libertario» a dos semanas de las cruciales elecciones en la Provincia de Buenos Aires.

Reparto de responsabilidades políticas
El estudio de la consultora desglosa minuciosamente a quiénes señala la opinión pública como responsables del escándalo, revelando profundas grietas en la narrativa oficial:
- 26,8% cree que la responsabilidad recae sobre toda la gestión nacional.
- 24,5% apunta directamente a Karina Milei.
- 20,6% responsabiliza a sectores opositores.
- 13,9% lo atribuye al propio Diego Spagnuolo.
- 10,2% señala a los empresarios vinculados al sector.
- 2,5% responsabiliza a los hermanos Menem.

Este reparto de culpas varía según el nivel de aprobación o desaprobación hacia la gestión del libertario. “Entre los que aprueban al Gobierno, un 50,2% responsabiliza a la oposición y un 19% a Spagnuolo”. Por el contrario, “entre los que desaprueban, un 46% responsabiliza a toda la gestión y un 40,4% a Karina Milei”, consigno Data Clave.
La responsabilidad asignada a las figuras más prominentes es abrumadora. El presidente Javier Milei acumula un 54,5% de mucha responsabilidad y un 30% de algo de responsabilidad, sumando una carga significativa sobre su liderazgo. Su hermana, Karina Milei, alcanza un 59,5% de responsabilidad atribuida (entre «mucha» y «algo»), mientras que los Menem reúnen el 57,9%.

Impacto en la confianza y demanda de una respuesta
El daño colateral para la imagen gubernamental es uno de los puntos más críticos del estudio. “Para el 56,1%, el escándalo modifica su nivel de confianza en el Gobierno”, lo que representa un golpe severo al capital político de la administración del mandatario de extrema derecha.
Esta cifra adquiere mayor dimensión al conocerse otro informe, elaborado por Poliarquía y la UTDT, que ya mostraba una caída del 13,2% en la confianza hacia el Ejecutivo antes de la explosión mediática del caso ANDIS.
Según M&F, el impacto ocasionado por el escándalo de la ANDIS es, nuevamente, mayor entre mujeres y personas con educación alta, mientras que la indiferencia predomina entre varones jóvenes (42,8%).
Frente a la crisis, la demanda de una reacción del «libertario» es casi unánime. “El 81% de los encuestados sostiene que Milei debería dar una respuesta pública”. Dentro de este grupo, la urgencia es clara: el 61,3% exige que lo haga de forma urgente.
El análisis por grupo de aprobación muestra una fractura esperable pero no menos grave: entre quienes aprueban al Gobierno, el 43,7% pide explicaciones, mientras que el 41,4% cree que no debe pronunciarse. Entre los que desaprueban, la presión es apabullante: el 96,5% reclama una respuesta inmediata.