En una medida que ha generado un intenso debate entre educadores, lingüistas y activistas de derechos humanos, el Gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele prohibió de manera tajante el uso del denominado «lenguaje inclusivo» en todo el sistema de educación pública de el país centroamericano.
El anuncio fue realizado por el propio mandatario a través de su cuenta de X (antes Twitter) a través de un mensaje en el que expresó: «Desde hoy queda prohibido el mal llamado ‘lenguaje inclusivo’ en todos los centros educativos públicos de nuestro país».
En la misma red social, la ministra de Educación y capitana del Ejército, Karla Trigueros, defendió la medida argumentando que a través de su aplicación se garantiza a su juicio «el buen uso de nuestro idioma en todo material y contenido, además de proteger a la primera infancia, niñez y adolescencia de injerencias ideológicas que afecten su desarrollo integral».
«Hoy giré la instrucción para prohibir el llamado ‘lenguaje inclusivo’ en todos los centros educativos públicos y dependencias de nuestra institución», anunció.
La medida afectará a todos los colegios públicos
De acuerdo con un memorándum que compartió Trigueros, que fue designada en el cargo en agosto pasado, la prohibición del uso del lenguaje inclusivo incluye a «todos los centros educativos públicos y dependencias de esa cartera de Estado» para «consolidar una comunicación institucional clara, uniforme y respetuosa».
Por tal motivo, destacó que «palabras como ‘amigue, compañere, niñe, todos y todas, alumn@, jóvenxs, nosotras’ o cualquier otra deformación lingüística que aluda a la ideología de género no será admitida por ninguna circunstancia».
De este modo, el masculino genérico será la forma oficial de referencia en la enseñanza y los materiales educativos y textos deberán ajustarse a esta dirfectriz.
Esta no es la primera vez que el gobierno de Bukele se posiciona en contra de lo que denomina «ideología de género» en el ámbito educativo.
Cabe recordar que en febrero de 2024, el entonces ministro de Educación, José Mauricio Pineda, también había indicó en la red X que «todo uso de la ideología de género» lo «sacaron de las escuelas públicas», después de que el Bukele se refiriera a este tema durante su participación en la Conferencia de Acción Política Conservador realizada en Maryland, Estados Unidos (EE.UU.).
Al responder una pregunta formulada por la coordinadora hispana de la organización Moms for Liberty, Catalina Stubbe, el mandatario de ultraderecha indicó que para el «no solo es importante que la currícula no lleve esta ideología de género y todas estas cosas, sino que también los padres estén informados y tengan voz y voto en lo que van aprender sus hijos».
En los últimos años, el lenguaje inclusivo se ha convertido en una herramienta clave para combatir la discriminación y promover la igualdad de género, por lo que instituciones educativas y organismos internacionales han recomendando su uso para crear ambientes más respetuosos y conscientes de las diversas identidades que existen en la sociedad.
Esta última prohibición del «lenguaje inclusivo» aparece, por lo tanto, como la materialización y profundización de una política educativa y cultural que el gobierno de Bukele viene gestando para alinearse con discursos y movimientos conservadores a nivel global.
La medida fue saludada por grupos conservadores, pero criticada por entidades feministas y de derechos humanos, que denuncian casos de “ataques” y “discriminación” a personas de la comunidad LGTBIQ+.
Repercusiones y debate
La medida ha abierto un abanico de reacciones. Sectores aliados al gobierno y grupos conservadores han celebrado la decisión,
Por otro lado, colectivos LGBTIQ+, organizaciones defensoras de derechos humanos y académicos del lenguaje han expresado su profunda preocupación.
Cabe recordar que en El Salvador, todos los estudiantes que asisten a los centros de educación pública del país deben cumplir con estrictas normas de vestuario y corte de cabello, unas reglas que han sido catalogadas por el gremio de maestros Frente Magisterial Salvadoreño como una “militarización” del sistema escolar.
En junio de 2024, Nayib Bukele, anunció el despido de más de 300 empleados del Ministerio de Cultura por promover “agendas” incompatibles con la visión de su gobierno.
“Promueven agendas que no son compatibles con la visión de este gobierno. Además, ahorraremos fondos públicos en el proceso”, indicó el mandatario en esa oportunidad.