Cientos de migrantes hondureños salieron de su país rumbo a EE. UU.

Medios locales reportaron que unas mil personas se concentraron en el punto de salida ubicado en la estación de buses de San Pedro Sula

La historia de 2018 y 2019 se repite. Pese a la dura política antiinmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los centroamericanos decidieron arriesgarse en busca de «mejores» condiciones de vida.

En la madrugada de este miércoles, cientos de hondureños salieron en caravana desde la estación de buses de San Pedro Sula, ubicada a 180 km al norte de Tegucigalpa. Algunos partieron caminando a Corinto, en la frontera hacia Guatemala.

De acuerdo con los reportes de medios locales, eran cerca de mil migrantes que andaban con mochilas en la espalda y otros con niños en brazos o en coches. En el trayecto, grupos de hasta 70 personas subieron a camiones o vehículos que ofrecieron llevarlos, mientras los demás avanzaban lentamente a pie a la orilla de la carretera.

Policías y militares, en vehículos y retenes, seguían de cerca la caravana en su paso por la carretera. «No hay trabajo aquí, el gobierno nos tiene abandonados», dijo a la AFP Antony Gómez, de 26 años, oriundo de San Luis, en Santa Bárbara.

«Buscamos refugio: En Honduras nos matan», fue la frase con la que acompañaron el afiche en el que se anunció la convocatoria a la «caravana migrante» y se difundió por las redes sociales en las últimas semanas.

Según reporta El Heraldo, los caminantes esperan que la marcha se vaya nutriendo a medida que avanza hacia su destino. Saldrán de Honduras por la aduana Agua Caliente o El Florido.

La modalidad de migrar en caravanas comenzó en Honduras el 14 de octubre de 2018, con unas 2.000 personas que huían del desempleo y la violencia de las sangrientas pandillas y narcotraficantes que dominan vastas zonas del territorio hondureño.

Al éxodo masivo se sumaron salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos, lo que provocó la ira del presidente Trump, quien mandó soldados a reforzar el cordón policial de fronteras para bloquearles el paso. La colaboración de los gobiernos de esos tres países para dificultar los éxodos habían disuadido a los migrantes, por lo que sorprendió que acudieran a la nueva convocatoria, reseña AFP.

Fuentes: AFP, Telesur, La Prensa, El Heraldo