El reto de los estudiantes y equipo promotor es recoger cinco millones de firma

Referendo permitirá la gratuidad de la educación pública y que se consagre este derecho en la constitución colombiana

Sólo el 28% de los jóvenes colombianos (entre 25 y 34 años) tienen grado universitario

Por Charilin Romero

19/12/2018

Publicado en

Colombia / Latinoamérica

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Diversas asociaciones educativas y de profesores inscribieron el “Referendo por la Educación Pública” ante la Registraduría General de la Nación, para que sean reformados los artículos 67 y 69 de la Constitución de Colombia.

Entre los representantes que lideran la propuesta en el territorio neogranadino se encuentran los miembros de la bancada alternativa del congreso colombiano, María José Pizarro, León Freddy Muñoz y Antonio Sanguino y otras organizaciones como la UNES, ACREES, FENARES, las asociaciones de profesores y el exrector de la Universidad del Magdalena, Carlos Caicedo, inscribieron e

Explicaron los jurista del senado, que una vez registrada la propuesta de Referéndum ante el Registrador Delegado en lo Electoral y se compruebe el cumplimiento de los requisitos de esta iniciativa, estos tendrán 6 meses para la recolección de 5 millones firmas y poder superar el mínimo legal del 5% del censo electoral que corresponde a 36 millones 421 mil 026 electores, es decir que para que el proyecto de convocatoria a referendo sea avalado necesita 1.821.051 firmas válidas.

Si la mayoría aprueba la Reforma de la Constitución, se procederá a reformar los artículos 67 y 69 y la educación será un derecho fundamental. Por ello, la carta magna colombiana deberá incluir el siguiente texto: “La educación superior es un derecho fundamental. El Estado garantizará el acceso universal y gratuito a la misma en las Instituciones de educación superior estatales (…)”.

Estudiantes universitarios y el Gobierno colombiano acordaron incrementar el presupuesto de la educación superior pública a 14.5 billones

La UNEES aseguró que apoyaba el referendo, pero pedía que se radicara la tercera semana de enero para «que todo el músculo estudiantil participe de manera consciente en esta valiosa iniciativa».

Tras casi tres meses de paro y 16 reuniones realizadas en concordancia a las mesas de negociación, los dirigentes universitarios y el Gobierno colombiano acordaron incrementar el presupuesto de la educación superior pública a 14.5 billones, mediada que debe mantenerse durante el mandato del presidente Iván Duque.

«Teniendo en cuenta la problemática actual del país donde sólo el 28% de los jóvenes colombianos (entre 25 y 34 años) tienen grado universitario, cuando en los países desarrollados del mundo esta proporción es el doble (un 44%)», resaltan las organizaciones.

También sostienen que el acceso a este nivel educativo es posible para una parte de la población, debido a que la mitad de los jóvenes entre 17 y 21 años no accede a la educación universitaria. «Las clases altas y medias están acaparando el acceso a la educación superior: solo el 10% de la población estudiantil universitaria pertenecen al quintil más pobre de Colombia», afirman los movimientos que forman parte de la iniciativa de la reforma.

«El sistema actual educativo está privando a segmentos importantes de la sociedad de poder disponer de un futuro mejor; “sin educación superior gratuita, se consolida la pobreza y la desigualdad social” afirma Carlos Caicedo, promotor.

Si después de seis meses se cumple con el requisito de las firmas y la Registraduría las avala, se presentara ante el Congreso un proyecto de ley para convocar al pueblo colombiano al referendo y éste necesita ser aprobado en 4 debates, dos en el Senado y dos en la Cámara.

Posteriormente, de aprobarse en el Congreso se expediría la ley, convocando a los colombianos a pronunciarse en las urnas electorales, a fin de que la reforma constitucional sea aprobada con el 25% del censo electoral, es decir 9.105.256 personas, y que la mayoría de ellas voten a favor del referendo.

Aunque los requisitos no son fáciles de lograr por los trámites burocráticos a pasar y que no ha tenido éxito en el país. Ahora como la apuesta de establecer la educación superior gratuita en instituciones públicas comienza la batalla de un nuevo referendo.