Costa Rica explora política de mano dura al estilo Bukele para enfrentar ola de violencia

El gobierno de Costa Rica estudia la posibilidad de aplicar medidas de seguridad inspiradas en el modelo de mano dura implementado en El Salvador por el presidente Nayib Bukele, ante el alarmante incremento de la violencia y los homicidios en el país centroamericano.

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El pasado viernes, el ministro de Paz y Justicia costarricense, Gerald Campos Valverde, realizó una visita oficial a El Salvador para sostener un encuentro con su homólogo, el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro. Durante la reunión, ambas autoridades abordaron la estrategia de seguridad salvadoreña, que ha sido ampliamente reconocida y cuestionada por su efectividad en la reducción del crimen, pero también por las denuncias de violaciones a derechos humanos.

“Estamos aquí por instrucciones del presidente Rodrigo Chaves para conocer estas buenas prácticas del pueblo salvadoreño con el fin de combatir la delincuencia y devolverle a todos los ciudadanos sus derechos”.

Gerald Campos Valverde

Ministro de Paz y Justicia de Costa Rica

Costa Rica enfrenta desde hace años un deterioro en su seguridad pública. En 2023, el país cerró con la cifra récord de 907 homicidios, y aunque en 2024 esta se redujo ligeramente a 880, las autoridades advierten que la violencia continúa en niveles preocupantes, con 235 asesinatos registrados hasta el 3 de abril.

El presidente Chaves ha expresado en varias ocasiones su admiración por Bukele, a quien recibió con honores durante una visita oficial en noviembre pasado. Sin embargo, su gobierno enfrenta obstáculos internos, principalmente desde el Poder Judicial y el Legislativo, que según Campos “impiden la aprobación de leyes duras necesarias para poder encarcelar a esta gente”.

En El Salvador, Bukele instauró un régimen de excepción en 2022, prorrogado mensualmente con el respaldo de una Asamblea Legislativa de mayoría oficialista. Esta medida ha permitido más de 84.000 detenciones de presuntos pandilleros sin garantías judiciales plenas, como el derecho a defensa. Aunque ampliamente criticado por organizaciones de derechos humanos, el modelo ha sido efectivo en reducir los índices de criminalidad y ha fortalecido la popularidad del mandatario salvadoreño.

Durante su visita, Campos también tenía previsto recorrer el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel de máxima seguridad construida por el gobierno salvadoreño y que alberga a miles de detenidos, incluyendo deportados desde Estados Unidos.

Por su parte, el ministro Villatoro advirtió que no se trata de replicar mecánicamente el modelo salvadoreño: “No se trata de copiar y pegar, sino de conocer lo que hemos hecho e implementar lo que se puede hacer en cada país”.

Foto: Redes

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