En medio de la guerra comercial de Estados Unidos contra China, sus maniobras militares contra Venezuela y la represión masiva hacia la oposición a Trump, el embargo y las sanciones contra Cuba no han dado resultado.
La isla continúa resistiendo con la ayuda del movimiento internacional de solidaridad y la asistencia de aliados tradicionales como Rusia, China y el bloque BRICS.
Denis Rogatyuk conversó sobre estos y otros temas con Fernando González, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y miembro de ‘Los Cinco Cubanos’.
El 2025 ha sido uno de los años más complejos para la revolución cubana en los últimos tiempos, sobre todo con el tema del bloqueo, pero ¿usted nos puede hacer un pequeño resumen de qué papel ha jugado la Solidaridad Internacional para aliviar estos ataques contra Cuba?
«Bueno, yo creo que históricamente la solidaridad internacional con Cuba ha sido bien militante, bien activa en la denuncia de la política de asfixia del gobierno de los Estados Unidos en los últimos diez años, desde la primera administración Trump.
Después, con los años de la administración de Biden, y ahora nuevamente con Trump, ese intento, esa guerra económica hacia la economía cubana se ha recrudecido a límites nunca antes vistos y ha recibido también el rechazo, la respuesta de denuncia por parte del Movimiento de Solidaridad con Cuba en todos los foros.
La presencia de Cuba injustamente e inmoralmente en la lista de países patrocinadores del terrorismo, que es una medida sin justificación alguna y que busca precisamente acrecentar el cerco económico contra nuestro país, ha sido denunciada por el Movimiento de Solidaridad con Cuba en cuanto evento ha tenido lugar, y no solo en los eventos, también en cartas que se han enviado desde diferentes países, incluyendo Estados Unidos, al Congreso estadounidense.
También el movimiento de solidaridad con Cuba en ese país ha hecho contacto con diferentes congresistas y senadores para explicarles la realidad de la isla, para denunciar la presencia de Cuba en esa lista y el carácter criminal del bloqueo. Yo creo que hay que destacar el esfuerzo del Movimiento de Solidaridad con Cuba en EEUU, que ha trabajado con concejales, miembros de los consejos de las ciudades de diferentes lugares. Ya pasan de 100 las ciudades norteamericanas que han aprobado resoluciones denunciando el bloqueo, denunciando ante el gobierno de EEUU, ante el Presidente, la presencia de Cuba en la lista. Y así en todo el mundo. La demanda ha sido permanente de que se levante el bloqueo y de que Cuba se le saque de esa lista infame.
Además de esas acciones políticas, ha habido un gran movimiento de envíos de solidaridad material a nuestro país. Nuestro sistema de salud, que es un sistema de salud universal que cubre gratuitamente de un extremo al otro de la isla a toda la población cubana, se ha visto muy dañado por las carencias y las necesidades, que aunque no han podido ser suplidas en su totalidad, sí han sido tenidas en cuenta por el Movimiento de Solidaridad con Cuba y permanentemente estamos recibiendo apoyos en medicamentos en insumos para nuestro sistema de salud.
De la misma forma, nuestro sistema de educación ha recibido apoyo de diferentes organizaciones de solidaridad y de otras múltiples maneras, incluso personas individuales, llevando en su equipaje medicamentos para Cuba. De manera que tanto en el ámbito político como en el ámbito material, el Movimiento de Solidaridad con Cuba ha estado presente acompañando a nuestro pueblo en esta lucha, en estos momentos extremadamente complejos y difíciles».
Con el crecimiento de organizaciones como BRICS hacia la expansión de la cooperación entre el sur global y poderes como China y Rusia, ¿usted cree que este movimiento y su expansión han impactado positivamente a Cuba en estos últimos años?
«Cuba se ha sumado a los BRICS, no en capacidad de miembro pleno, pero sí como país asociado. Es un proyecto muy interesante, es un proceso que se ha ido ampliando, que ha ido consolidándose y a la misma vez, ampliando sus intereses y sus áreas de trabajo.
Yo creo que este es un esquema que es muy positivo, en mi opinión, para el mundo, para la multipolaridad necesaria para el mundo. Cuba tiene áreas en las que aportar a los BRICS desde la industria biotecnológica, farmacéutica, el desarrollo de nuestro sistema de salud, de nuestro sistema de educación y de la misma manera, a través de los proyectos que el BRICS pueda estar diseñando, y en los que Cuba pueda ser beneficiaria.
Es un proceso que se inicia para Cuba, que todavía tenemos que profundizar, desarrollar, pero creo que se abren posibilidades para nuestro país, para encontrar alternativas para nuestro desarrollo a partir de los proyectos que puedan surgir de los BRICS como agrupación que se sigue ampliando no solo en su número de países, sino también en los intereses, aristas y temas en los que se involucra.
Nos parece un proyecto extremadamente interesante, que ofrece una alternativa al mundo unipolar hegemónico, controlado por los Estados Unidos, y que le resta poder a ese control. Los países miembros de BRICS, más los países asociados, constituyen una parte importante de la población del mundo y el Producto Interno Bruto del mundo.
Así que yo creo que se abren perspectivas a partir de los BRICS muy interesantes, no únicamente para Cuba, sino para todo el mundo».
Entrevista por Denis Rogatyuk
El Ciudadano