Las cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios

En el 2021: Colombia registró más de 72.000 desplazados por conflicto armado, violencia y amenazas

Entre enero y noviembre de 2021, al menos 72.300 colombianos fueron víctimas de desplazamientos forzados.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó entre enero y noviembre de 2021, al menos 72.300 colombianos fueron víctimas de desplazamientos forzados como consecuencia de conflictos armados, violencia y amenazas, reseñó Telesur.

OCHA detalla en su último informe que las 159 emergencias de este tipo evidenciadas significaron un aumento del 200 por ciento de los desplazados respecto al 2020; además de crecer en 62 puntos porcentuales el número de eventos de desplazamientos propiamente.

El documento aclara que por causas similares asociadas a enfrentamientos entre grupos armados y el hostigamiento a los pobladores en sus territorios originarios, unas 14.221 familias (57.700 personas) vivieron confinamiento forzoso; y al menos otras 57.500 vieron limitada su movilidad.

Destaca en ese sentido el hecho de que más de la mitad de las víctimas por desplazamiento se correspondió con afrocolombianos, en tanto el 15 por ciento perteneció a población indígena; mientras entre los confinados 78 puntos porcentuales de los registrados fueron indígenas y el 18 afrodescendientes.

Respecto a los territorios donde estos fenómenos de desplazamiento y confinamiento forzados fueron más acentuados, destaca Nariño, Chocó, los departamentos de la costa sur pacífica, y los fronterizos con Venezuela y Ecuador patentaron los mayores incidentes, perjudicando a 239.000 personas, preciso la OCHA.

Remarcó que las acciones armadas, una de las causales fundamentales de estos flagelos crecieron en un 36 por ciento con relación al 2020; teniendo en mayo, mes de mayor efervescencia de las protestas sociales, el periodo de mayor incidencia en cuanto a desplazamientos y confinamientos.

A propósito del tema, OCHA advirtió que en diciembre pasado casi 3.000 personas permanecían confinadas el Bajo Baudó, pertenecientes a las comunidades indígenas Embera y Wounaan de Buenavista, Puerto Piña, Puerto Chichiliano, Unión Pitalito, Puerto Gálves y Santa Rosa de Iguá.

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