Grupo armado irrumpió en la transmisión en vivo de un canal de televisión en Ecuador: «Para que sepan que no se debe jugar con las mafias»

La situación de inseguridad en Ecuador llega a niveles críticos. Durante la tarde de este martes, un grupo de sujetos armados encapuchados tomó por la fuerza la transmisión en vivo del noticiero del canal TC Televisión, ubicado en la ciudad de Guayaquil.

Durante unos momentos, se vio a los hombres fuertemente armados ordenando a los conductores, periodistas y personal técnico del Canal 10 lanzarse al suelo.

Uno de los miembros de la banda amenazó directamente a la cámara, “para que sepan que no se debe jugar con las mafias”. Acto seguido, forzaron a uno de los presentadores a pedir en vivo el retiro de la policía, en donde luego se escucharon disparos y gritos de los presentes.

A pesar de que la señal abierta fue interrumpida, la transmisión web continuó, y se pudo observar a los criminales mostrar sus granadas y otras armas frente a las cámaras.

El medio digital El Universo, consignó que los encapuchados dejaron un cartucho de dinamita en la recepción del medio.

De acuerdo con el diario La Hora, varios trabajadores clamaron: ‘¡No disparen, por favor!’ Según trascendió, le colocaron una granada al conductor.

Por su parte, la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios), una ONG ecuatoriana dedicada a promover la libertad de expresión, aseguró que «en este momento se escuchan voces y la transmisión continúa. Las Fuerzas del Orden llegaron al lugar y trasladan a un herido».

La cuenta oficial en la red social «X» de la Policía de Ecuador se pronunció sobre toma del canal, afirmando que sus «unidades especializadas se encuentran desplegadas en el lugar para atender esta emergencia».

Estado de excepción en Ecuador por 60 días

Ecuador vive una grave crisis de inseguridad. Con apenas un mes y medio en el Palacio de Carondelet, el presidente de ese país, Daniel Noboa enfrenta una ola de secuestros de policías, la fuga de dos poderosos jefes narcos de prisión, motines en varias cárceles y atentados con coches bomba y explosivos.

Ante esta situación, el mandatario declaró el lunes un estado de excepción por 60 días.

En el decreto de emergencia, el jefe de Estado ecuatoriano identificó a una veintena de grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes.

Mediante esta medida, pidió ordenar a las Fuerzas Armadas ejecutar operaciones militares, bajo el derecho internacional humanitario y respetando los derechos humanos, para neutralizar a estas facciones.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, el empresario afirmó: “No vamos a negociar con terroristas”.

“Estos grupos narcoterroristas pretenden amedrentarnos y creen que cederemos ante sus demandas. He dado disposiciones claras y precisas a los mandos militares y policiales para que intervengan en el control de las cárceles”, señaló.

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