ONU pide que se instalen refugios temporales

Haití demanda una medida de emergencia que atienda a las víctimas del terremoto

Las mujeres, los jóvenes, los niños y campesinos sufrirán los efectos más preocupantes en cuanto a refugios temporales, asistencia médica, agua potable, saneamiento y apoyo psicosocial

Por Charilin Romero

24/10/2018

Publicado en

Latinoamérica / Sociedad

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El Instituto Haitiano de Tecnología y Animación advierte que en la nación centroamericana podría desatarse una crisis humanitaria que se extendería por las áreas afectadas por el sismo de 5,9 en la escala abierta de Richter. Mientras la Organización de las Naciones Unidas asegura que las familias damnificadas requieren un refugio temporal.

Ante el eventual terremoto que dejó 11 mil 134 familias, 18 personas fallecieron y otras 548 presentaron lesiones, según el balance parcial de Protección Civil.

El organismo de seguridad precisó además que unas dos mil 112 casas se destruyeron y casi 16 mil resultaron dañadas en tres departamentos del país.

El último informe de la Coordinación de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (OCHA) manifestó este miércoles que las personas continúan afectadas por el sismo que sacudió el noroeste de Haití, particularmente en el municipio Gros Morne, donde unas siete personas murieron a causa del sismo.

El sismo también dejó daños a 80 escuelas, unas 55 Noroeste, 10 en el Norte y 14 en Artibonite, quedando parcial o totalmente destruidas por el movimiento telúrico, siendo reportado como el de mayor intensidad desde 2010.

«Esta crisis podría surgir en el contexto de la post sequía y las inundaciones», señaló el organismo internacional de la ONU, al insistir que la nación solicita «una acción de emergencia y coordinada» para el territorio, en términos de construcción de refugios temporales, asistencia médica, agua potable, saneamiento y apoyo psicosocial.

Detalló que los campesinos que viven en las colinas, ya en la precariedad más extrema, serán las principales víctimas, así como las mujeres, los jóvenes y los niños también sufrirán los efectos más dañinos, alertó la organización.

El movimiento telúrico que tuvo su epicentro a unos 20 kilómetros de Port de Paix, en el departamento Noroeste, el pasado 6 de octubre ha sido el más intenso desde 2010, cuando uno de 7,3 de magnitud causó la muerte de unas 250 mil personas y más de 300 mil lesionados.