Indulto a Fujimori: Las claves sobre la masacre de La Cantuta en Perú

El 18 de julio de 1992 el grupo Colina, adscrito al Ejército peruano, secuestró y asesinó a nueve estudiantes y un docente de la Universidad Enrique Guzmán y Valle, acción conocida como la masacre de La Cantuta, uno de los crímenes por el que Alberto Fujimori fue condenado a prisión.

Los integrantes del grupo Colina reprimieron a Bertila Lozano Torres, Dora Oyague Fierro, Luis Enrique Ortiz, Armando Amaro, Robert Edgar Teodoro, Heráclides Meza, Felipe Flores, Marcelino Rosales, Juan Gabriel Mariños y al catedrático Hugo Muñoz, a quienes luego de la madrugada de ese 18 de julio nadie los volvió a ver con vida.

En 1993, el congresista Henry Pease denunció frente al pleno del Congreso que había recibido un documento con información detallada sobre cómo estas personas habían sido asesinadas y desaparecidas por agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE).

Aunque el fujimorismo negó la acusación, se formó una comisión investigadora, pues ningún responsable quiso admitir el crimen. Sin embargo, tras semanas de rechazar denuncias en su contra, el general Nicolás Hermoza admitió en el Congreso la posibilidad de que militares hubieran participado en el secuestro de La Cantuta.

Finalmente, cuatro fosas fueron halladas en un descampado en Cieneguilla, donde dos testigos aseguraron ver a los militares enterrar con prisa los restos de los desaparecidos.

Así, en 1994 fueron condenados por el asesinato de las diez personas, ocho miembros del Ejército, pero once meses después fue reelecto Alberto Fujimori, y el Congreso aprobó una ley de Amnistía que dejó libres a todos los oficiales y subalternos hallados responsables.

La justicia llegaría al tiempo después, cuando luego de un proceso judicial de dos años, Fujimori fue condenado por la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, que le otorgó 25 años de prisión por ser el autor mediato de los delitos de homicidio calificado con alevosía por La Cantuta y Barrios Altos.

Telesur