Médicos bolivianos amenazan con un paro por falta de equipos de bioseguridad

Ante la falta de equipos de bioseguridad, médicos y el personal de salud de Bolivia amenazaron con paros y renuncias masivas, así lo denuncian medios locales.

En este sentido, en la ciudad de El Alto, múltiples médicos amenazaron con renunciar y en Santa Cruz hacen un paro de dos horas diarias por falta de atención, reseña HispanTV.

A través de TeleSUR se difundieron las imágenes en las que se podía observar a los galenos  protestando por la falta de insumos.

Solo en el departamento de El Alto ya se han registrado 50 profesionales que han pedido hacer el trámite para que puedan hacer la renuncia a sus fuentes de trabajo, «No tenemos los medios de bioseguridad en los centros de salud”, indicó el ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas (Sirmes) de El Alto, Daniel Casas, cita Hispantv.

El dirigente sectorial expresó que se intenta persuadir a estos trabajadores para que no dejen sus puestos en plena crisis sanitaria, pero muchos le dijeron que prefieren perder el trabajo que arriesgar sus vidas.

Casas manifestó que los equipos más requeridos eran trajes de bioseguridad, pues los que les entregó el Gobierno serían insuficientes y de baja calidad.

En Santa Cruz (Este), el Colegio Médico decidió hacer paros diarios de dos horas, también como una forma de presión para tener mejores elementos de bioseguridad para el personal de los hospitales.

Esos paros podrían ampliarse, dijo la doctora Ruth Aguilera, vocera de la Federación de Profesionales de Ramas Médicas de ese departamento al diario local Página Siete.

En Bolivia se registran más de 600 personas infectadas  y 30 muertos.

Según Luis Arce, candidato a presidente por el Movimiento al Socialismo (MAS),  la actual administración paralizó la construcción de hospitales, así comoel Sistema Universal de Salud lanzado por la pasada Administración de Evo Morales a principios de 2019.

Arce resaltó que la presidenta autoproclamada, en vez de invertir en el sector de la salud en plena pandemia autorizó la asignación de más de cinco millones de dólares para comprar agentes químicos a fin de reprimir las manifestaciones en su contra.

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