En medio de la campaña electoral por los comicios legislativos del próximo 26 de octubre, el presidente de Argentina, Javier Milei, perdió una pieza clave, el economista ultraliberal José Luis Espert confirmó este domingo que bajó su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, tras el denominado «narcoescándalo» en el que las evidencias los vinculan con Federico “Fred” Machado, con un empresario con solicitud de extradición a Estados Unidos (EE.UU.) por narcotráfico y fraude.
La polémica y posterior renuncia de la cabeza de lista de La Libertad Avanza, dejando una vacante en el distrito más grande y disputado de la nación austral representa una herida profunda en el discurso anti-delincuencia del mandatario «libertario».
De la negación a la renuncia
La caída de Espert se produjo durante las últimas semanas, luego de que documentos judiciales de un expediente en Texas comenzaron a circular, revelando que el economista y actual diputado habría recibido financiación de “Fred” Machado, quien fue detenido en 2021 y cumple arresto domiciliario en la provincia de Río Negro a la espera de una resolución final de la Corte de la nación norteamericana para concretar su extradición.
El empresario argentino, acusado de exportar cocaína EE.UU. mediante la compra fraudulenta de aviones habría transferido a Espert un monto de 200.000 dólares en febrero de 2020, a través de un fideicomiso que compartía con su ex socia, la empresaria estadounidense Débora Lynn Mercer-Erwin, quien también se encuentra detenida y condenada a 16 años de prisión por narcotráfico, lavado de dinero y fraude.
Los aportes financieros y logísticos a Espert se habrían registrado en el marco las elecciones presidenciales de 2019 donde compitió y en las legislativas de 2021, a través de las cuales ingresó a la Cámara de Diputados.
Asimismo, en las aeronaves de «Fred Machado», Espert habría realizado más de 30 vuelos durante la campaña electoral de 2019.
Esta revelación que se conoce a menos de un mes de las elecciones legislativas en donde, el la cual según la gran mayoría delas encuestas, el oficialismo corre por detrás de Unión por la Patria.
Frente a las acusaciones, la primera reacción del candidato de Milei fue el deslinde y negar su relación con Machado. “Solo lo vi una vez en mi vida porque me ofreció su ayuda”, dijo en una entrevista a y luego argumentó que “los vuelos los manejaba la gente del partido”. Sin embargo, la presión mediática y, crucialmente, la interna dentro de su propio espacio libertario, se volvieron insostenibles. Las pruebas se fueron acumulando sin pausa, dejando sin piso su versión inicial.
Finalmente, acorralado, Espert optó por la retirada. A través de una publicación en la red social X, anunció que había puesto “a disposición” su renuncia y que el presidente Javier Milei la había aceptado.
«En estas elecciones la Argentina tiene, una vez más, la oportunidad de dar vuelta la página de su triste historia. Desde que el Presidente asumió está llevando adelante ese cambio con el esfuerzo y acompañamiento de la mayoría de los argentinos. Puse a disposición mi renuncia y el Presidente decidió aceptarla. Por la Argentina, doy un paso al costado», afirmó.

Lejos de asumir su responsabilidad, Espert, de 63 años, intentó presentarse como un mártir político, víctima de una operación política y «un juicio mediático» en su contra.
«Esta es una operación claramente orquestada por un sistema que destruyó a la Argentina por décadas y sostenido por un despiadado juicio mediático hacia mi persona, al que no me seguiré prestando. A diferencia de los que, ante cada campaña electoral, utilizan las mismas armas, yo no tengo nada que ocultar y demostraré mi inocencia ante la Justicia, sin fueros ni privilegios», planteó.
En su comunicado, también lanzó un mensaje dirigido a los militantes y aliados, instándolos a mantener el rumbo y no distraerse.
«A los dirigentes y compañeros de ruta de La Libertad Avanza les digo: no se dejen psicopatear. Las explicaciones que hagan falta serán dadas a su debido momento y en donde corresponde. Utilicen cada segundo que queda hasta la elección para explicarle a los argentinos la oportunidad que tenemos por delante, que no podemos dilapidar nuestro esfuerzo, y que este es el único camino posible para recuperar el futuro», dijo.
La respuesta de Milei
Desde la Casa Rosada, el presidente Javier Milei salió a respaldar la decisión de su ahora excandidato, pero con un mensaje que prioriza la supervivencia del proyecto político por encima de la persona. Evitando mencionar directamente el escándalo con Machado, Milei se refugió en su retórica de persecución política y acusó una «operación maliciosa» en contra de su proyecto «libertario».
“El proceso de cambio profundo que estamos llevando adelante es lo único que importa. No vamos a permitir que una operación maliciosa lo ponga en riesgo. La Argentina siempre está por encima de las personas y garantizar el cambio es más importante que cualquiera de nosotros”, indicó.
Lejos de la autocrítica, el mandatario argentino reforzó su narrativa en contra de la oposición señaland que “aunque nos quieran ensuciar, no somos lo mismo”-
El ultraderechista su mensaje con una consigna que busca unificar a su base: “La Libertad Avanza o la Argentina retrocede”.
Consecuencias electorales y una narrativa que se rompe
La renuncia de Espert tiene consecuencias inmediatas y profundas para el gobierno de Milei. En primer lugar deja un vacío en la provincia de Buenos Aires es el distrito electoral más grande y disputado de Argentina, justo a tres semanas de las elecciones legislativas.
El «narcoescándalo» impacta de lleno en el pilar del discurso mileista: la lucha frontal contra la delincuencia y la «casta corrupta». La vinculación de uno de sus principales referentes con una causa de narcotráfico erosiona la credibilidad del proyecto libertario, que acumula denuncias por corrupción, como la del caso de coimas en la ANDIS que involucra a Karina Milei ,. hermana del mandatario a y secretaria general de la Presidencia irregularidades, a lo que se suma una profunda crisis económica y descontento social.
Mientras el caso de Fred Machado continúa su curso en los tribunales federales de Texas, el futuro político de José Luis Espert queda en un limbo. “Dar un paso al costado”, según sus propias palabras, podría no ser solo un gesto momentáneo para calmar las aguas, sino el comienzo de su retirada definitiva de la política argentina, como plantean medios como Página/12. Para Milei, este nuevo escándalo judicial se transformó en un desafío electoral y de credibilidad de consecuencias imprevisibles.