En un hecho sin precedentes en la historia institucional de Argentina, el Senado rechazó por amplia mayoría la designación por decreto de dos jueces en la Corte Suprema impulsada por el presidente Javier Milei. La decisión legislativa evidenció el aislamiento del oficialismo y la capacidad de la oposición para articular mayorías en defensa de la institucionalidad.
También puedes leer: Cristina Fernández critica la postura de Javier Milei sobre la soberanía de las Malvinas
El pliego de Ariel Lijo fue rechazado con 43 votos en contra y 27 a favor, con una abstención, mientras que Manuel García Mansilla enfrentó un revés aún mayor: 51 votos en contra y solo 20 a favor. Ambos habían sido nombrados sin pasar por la instancia constitucional requerida de reunión de dos tercios del Senado.
La Oficina del Presidente reaccionó con dureza, calificando al Senado como un «refugio de la casta política» y una «máquina de impedir», acusando a los legisladores de obstruir el futuro del país. Sin embargo, desde la oposición y sectores académicos se interpretó la decisión como un freno a un intento de eludir el equilibrio de poderes.
La designación por decreto se realizó bajo la figura «en comisión», prevista para cubrir vacantes durante el receso legislativo. No obstante, el artículo 99 inciso 19 de la Constitución no establece claramente las consecuencias de un rechazo senatorial posterior. Esto plantea un dilema jurídico, especialmente en el caso de García Mansilla, quien ya asumió funciones como juez supremo y sostiene que solo podría ser removido mediante juicio político. Su participación en la Corte podría influir en casos clave, como la revisión de la condena a Cristina Fernández de Kirchner en la causa «Vialidad».
El analista político Diego Reynoso consideró que el rechazo senatorial marca un punto de inflexión en la relación entre el Ejecutivo y el Congreso. «El Gobierno creyó que tenía margen para esquivar al Congreso, pero este decidió ponerle un freno», afirmó. Para el experto, la estrategia presidencial no solo resultó fallida, sino que expuso la debilidad política del oficialismo y erosionó sus alianzas, en particular con el PRO, liderado por Mauricio Macri.
En paralelo, avanza en la Justicia un proceso para declarar la inconstitucionalidad de los nombramientos en comisión, lo que podría definir el futuro de García Mansilla en la Corte.
Este revés legislativo se suma a otras derrotas del Gobierno en el Congreso, como el rechazo a su intento de incrementar los fondos reservados de los servicios de inteligencia. Para Milei, el desafío ahora es redefinir su estrategia política en un escenario donde su capacidad de imposición unilateral encuentra límites cada vez más claros.
Foto: Redes
Recuerda suscribirte a nuestro boletín
📲 https://bit.ly/3tgVlS0
💬 https://t.me/ciudadanomx
📰 elciudadano.com
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
