Nueve fotografías de un mundo en transición

Por Katu Arkonada

El 14 de abril Xi Jin Ping, Presidente de la República Popular China, recibía en Beijing, a Lula da Silva, Presidente de Brasil.  Hubo varios mensajes importantes: el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre Pekín y Brasilia; la apuesta por el diálogo y la negociación en la crisis ucraniana; y sobre todo, la apuesta por un orden internacional justo y equitativo, y la defensa de un orden mundial multipolar.

Esta fotografía tuvo continuidad el martes 26 de abril con una reunión en La Moncloa entre Lula y Pedro Sánchez donde Brasil volvió a dejar claro su posición en contra del envío de armas a Ucrania y en favor de una salida dialogada al conflicto bélico.

En paralelo, el 19 de abril, el Canciller de la Federación Rusa Serguéi Lavrov era recibido en Caracas por Nicolás Maduro, haciendo un llamado a la unidad venezolana en defensa del derecho de los pueblos a determinar su propio futuro, su destino sin injerencias externas, sin dictados ni chantajes. Y sin, por supuesto, intentos de influir a través de medidas restrictivas unilaterales e ilegales que ahora practica el Occidente colectivo. Es decir, una posición contundente contra el bloqueo y las sanciones a Venezuela.

La segunda parte de esta fotografía tuvo lugar el 24 de abril con las Naciones Unidas como sede, donde el propio Canciller Lavrov acusó a Estados Unidos, de manera paradójica, pero real, de pretender destruir la globalización, al mismo tiempo que denunciaba la ausencia de países de África o América Latina como miembros permanentes del Consejo de Seguridad y criticaba fuertemente la hipocresía de la OTAN.

Una quinta fotografía se produjo el 20 de abril cuando Joe Biden recibió en la casa Blanca a Gustavo Petro. En la agenda, la paz en una Colombia que cuenta con siete (7) bases militares estadounidenses en su territorio, muy cerca de la Amazonía pero también muy cerca de una Venezuela (del petróleo venezolano en realidad) con la que el gobierno colombiano ha restablecido relaciones políticas. Antes de esta reunión, Petro ya había sentenciado en Naciones Unidas en 2022 que el consumo de petróleo de las grandes potencias era más letal que la cocaína.

De esta fotografía se desprenden otras cuatro fotografías, todas ellas fechadas el 25 de abril. Por un lado, el propio Biden, con 80 años, anunció que se postularía a una reelección a la que en caso de ganar, llegaría con 82 años. Con el lema, “Terminemos el trabajo”, y con la presencia asegurada como candidata a la Vicepresidencia de Kamala Harris, quizás lo más interesante sea el anuncio de que la coordinadora de campaña será Julie Chávez Rodríguez, un perfil que indica que el voto latino será clave en 2024.

También el 25 de abril, Sudáfrica, por medio de su partido gobernante, el Congreso Nacional Africano del histórico Nelson Mandela, planteaba su salida de la Corte Penal Internacional. El motivo, Sudáfrica presidirá en agosto una cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) a la que es muy posible que acuda un Vladimir Putin que tiene una orden de arresto de la propia CPI por “deportación ilegal de niños ucranianos” en zonas ocupadas tras la intervención militares rusa.

Por otro lado, y en Bogotá, se celebraba una cumbre auspiciada por Gustavo Petro para reencauzar las negociaciones entre el gobierno venezolano y una oposición que quiere garantías de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán también en 2024. El saldo del encuentro fue un acercamiento entre las partes y posiciones comunes en torno a la necesidad de establecer un cronograma electoral que permita la celebración de elecciones con plenas garantías; que los pasos acordados vayan en paralelo con el levantamiento de todas las sanciones impuestas a Venezuela; y que se aceleré el retorno de los 3.200 millones de dólares, secuestrados en cuentas extranjeras, destinados a inversión social en beneficio del pueblo venezolano. Gustavo Petro fue rotundo cuando al finalizar la cumbre afirmó: “América no puede ser un espacio de sanciones”.

La última foto del 25 de abril es un Juan Guaidó, el ex títere del Departamento de Estado, la CIA y el Comando Sur para disputarle el poder de manera ilegítima y violenta a Nicolás Maduro, llegando solo al aeropuerto de Miami, tras haber entrado ilegalmente a Colombia supuestamente para participar de una cumbre a la que no había sido invitado, lo que le valió la expulsión de Colombia a Estados Unidos.

Nueve fotos que van de China a Sudáfrica, de Estados Unidos a Rusia, pasando por Brasil, Colombia o Venezuela, que muestran la nueva reconfiguración geopolítica y el surgimiento de un nuevo mundo multipolar.

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