Paro nacional en Perú: comerciantes marcharán contra extorsiones y cobros excesivos por agua

Los organizadores indicaron que aunque este paro podría generar pérdidas superiores 500 millones de soles (150 millones de dólares), se trata de una medida necesaria ante el abandono y la falta de respuestas del Estado.

Paro nacional en Perú: comerciantes marcharán contra extorsiones y cobros excesivos por agua

Autor: Leonardo Buitrago
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Los comerciantes agrupados en la Confederación Nacional de Mercados y Comercios del Perú (Confenatm), anunciaron un paro nacional y una marcha pacífica que se llevará a cabo este miércoles 6 de noviembre, en rechazo a la ola de extorsiones que afecta a miles de trabajadores de los centros de abasto del país sudamericano, así como a los cobros excesivos por parte del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima, Sedapal S. A. (Sedapal).

Está previsto que la movilización comience a las 9:00 a.m. (hora local), y parta desde el paradero de Acho, una parada de autobús ubicada en el sector Lurín de la capital peruana con dirección hacia el Congreso de la República y posteriormente al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS).

Los organizadores indicaron que aunque este paro podría generar pérdidas superiores 500 millones de soles (150 millones de dólares), se trata de una medida necesaria ante el abandono y la falta de respuestas del Estado.

“Los mercados somos el motor de la economía del país, pero nos están asfixiando con multas y sin seguridad. Pedimos diálogo, no represión”, señalaron los representantes de la Confenatm, en declaraciones recogidas por el portal Caretas.

50% de los mercados peruanos son víctima de extorsión


De acuerdo con las cifras de la confederación el 50 % de los mercados peruanos son víctimas de extorsión por mafias que exigen pagos a cambio de “protección”, En su mayoría se trata de comerciantes minoristas, que denuncian amenazas, cobros ilegales y ataques contra sus establecimientos.

En Lima y Callao, los casos más graves se registran los distritos de San Juan de Lurigancho, Ate, San Martín de Porres, Villa María del Triunfo y Puente Piedra, que se encuentran bajo estado de emergencia. Una medida que según los comerciantes no ha logrado detener los hechos de violencia.

“Vivimos con miedo. Hay dirigentes asesinados y otros amenazados. No podemos invertir ni mejorar nuestros puestos”, denunció uno de los voceros gremiales en conversación con el medio citado.

Cobros excesivos

En el marco de la manifestación pacífica, los comerciantes también alzaran la voz en contra los cobros desproporcionados por parte de Sedapal.

A través de un Decreto Supremo N.º 010-2019, se fijaron nuevos Valores Máximos Admisibles (VMA) para descargas de aguas residuales. Una decisión que equipara a los mercados de abasto con las industrias, generando multas por encima de los 20.000 soles (6.000 dólares).

Solo en Lima Metropolitana existen más de 1.260 mercados que ven afectados con esta medida. Según Caretas, «las multas se distribuyen entre los puestos de cada mercado, afectando directamente a pequeños comerciantes y familias».

Ante este escenario, decenas de asociaciones de comerciantes han acumulado deudas impagables, generando riesgo de cierre y desempleo masivo.

“Pagamos 1.500 soles (440 dólares) por el recibo de agua, pero Sedapal nos multa por montos diez veces mayores. No usamos químicos ni contaminamos, pero nos tratan como fábricas”, reclamaron los dirigentes.

«No solamente hemos comenzado a ser extorsionados por la delincuencia, ahora estamos siendo extorsionados por Sedapal. Basándose en este decreto supremo del 2019, ahora ha comenzado a poner multas injustas de 10 mil, 15 mil y hasta 30 mil soles que lo incluyen en el recibo de agua», indicó Carlos Aguilar Contreras, secretario general de la Confederación de Trabajadores de Mercaos y Comercios del Perú, citado por el Libero.

Desde la Confenatm recordaron que más de 4,5 millones de peruanos dependen directamente del trabajo en los mercados de abasto, ya que estos recintos brindan empleo para estibadores, transportistas, productores y familias enteras. Pese a su contribución económica, la mayoría de comerciantes no cuenta con seguro de salud ni beneficios laborales.

“Trabajamos desde las cuatro de la mañana hasta las diez de la noche, pero el Estado nos ignora. Queremos seguridad y justicia, no más abusos”, señalaron los representantes del gremio.

De este modo el paro nacional y la marcha del 6 de noviembre se perfila como una de las mayores movilizaciones comerciales registradas en los últimos años en Perú, y representa un llamado de atención al Gobierno del presidente interino José Jerí ante su falta de atención a problemas como la extorsión criminal, la burocracia estatal y el abandono que sufre el sector comercial del país suramericano.


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