Entrevista

Periodista ecuatoriano analiza escenario político del país: «Ahora puede pasar que todos estén contra Moreno, incluido Correa»

En conversación con El Ciudadano, Orlando Pérez sostiene que en una eventual candidatura a alcalde en Quito o Guayaquil, "dado el gran caudal político que cuenta" el ex mandatario "podría mover el tablero político a favor suyo". Por José Robredo Hormazábal

Por Jose Robredo

19/02/2018

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Hace un par de semanas se realizó en Ecuador una consulta nacional, convocada por el presidente ecuartoriano Lenín Moreno, a través de la cual se busca introducir reformas a la Constitución del país. Este referéndum terminó por concretar la ruptura entre el actual mandatario y su antecesor, Rafael Correa.

De hecho, el resultado de la consulta -64% para el Sí y 35% para el No- sepulta cualquier posibilidad de Correa por volver a la máxima magistratura. Sin embargo, estos datos pueden ser engañosos, ya que la composición actual del tablero político ecuatoriano deja al presidente Moreno en posición incómoda al tener que lidiar con las exigencias de todos los sectores -desde la derecha a la izquierda- que lo apoyaron en la consulta llamando a votar «Sí», mientras que el ex mandatario tiene claro su capital político.

En conversación con El Ciudadano, el ex director del diario El Telégrafo y actual jefe de la corresponsalía de Telesur en Ecuador, Orlando Pérez, explica que las desavenencias entre Moreno y Correa existían desde antes pero no eran notorias. Junto con ello, señala que «nunca se vislumbró una ruptura de esta naturaleza, pero al momento de asumir el gobierno el presidente realiza críticas a la gestión de su antecesor y la respuesta de Correa fue muy fuerte, rompiendo sin dilación la relación».

Respecto a cómo se ve el terreno para el presidente ecuatoriano tras el referéndum, Pérez sostiene que el escenario es complejo, pues «tras los resultados dijo las frases típicas para estos momentos pero del otro lado le comenzaron a exigir cosas. Entonces es muy difícil que pueda satisfacer a todos o que todos salgan contentos y el presidente quede bien parado«.

Orlando Pérez, periodista ecuatoriano

¿Cómo se puede explicar el contexto político en Ecuador y cómo se contextualizan los resultados del referéndum? 

Esta consulta popular se da en un contexto complejo de explicar, pero que tiene dos elementos fundamentales: el primero es que Lenín Moreno rompió políticamente con Rafael Correa y esto dio lugar a la búsqueda de una legitimación política de su imagen, por lo que una salida política en términos clásicos era una consulta nacional; y, segundo, el presidente Moreno llega al poder en una situación bastante delicada, porque en Ecuador había una polarización muy dura entre diferentes fuerzas políticas y lo que significa la Revolución Ciudadana. La derecha y algunos grupos de izquierda se pusieron contra la Revolución Ciudadana y Lenín Moreno dijo en su campaña que conversaría con todos los sectores en pos de la reconciliación, hecho que devino en que muchas de las demandas de la oposición las tomó el presidente Moreno poniéndolo contra el ex presidente Correa. Entre ellas se cuenta la detención y enjuiciamiento del vicepresidente Jorge Glas.

Una de las consecuencias de la consulta es que Rafael Correa no pueda presentarse nuevamente como candidato presidencial. ¿Cómo queda el correísmo en Ecuador? 

Este tema es uno de los más polémicos, que fue bandera de la derecha. En esa lógica se planteó el presidente Moreno sin más justificación que los sectores que había convocado para el diálogo lo habían pedido. En el referéndum se planteaba que aquellos mandatarios que habían ejercido dos veces el cargo no se podían reelegir, lo que solo afectaba a Rafael Correa porque es el único que se encuentra en esa situación y, más encima, se aplica de carácter retroactivo cuando la lógica jurídica rige desde el momento de su vigencia. Entonces con esto se buscaba únicamente que Correa no vuelva a ser presidente.

¿La pugna entre Moreno y Correa por qué llega a este nivel, cuando ambos pertenecían a Alianza País?

Lo que pasa es que ellos tienen formas muy diferentes, desde el carisma hasta las visiones más relacionadas con la política, la economía o la cultura. El presidente Moreno viene de sectores políticos, digamos, no muy tradicionales y llega al gobierno de Correa, donde fue vicepresidente, porque significó un aporte fundamental en la solución de los problemas relacionados con la discapacidad. Fue una imagen muy interesante porque nadie en su situación había ejercido un rol político de esa envergadura y siempre se notó que había algo en que entre los dos no existían acuerdos. Nunca se vislumbró una ruptura de esta naturaleza, pero al momento de asumir el gobierno el presidente realiza críticas a la gestión de su antecesor  y la respuesta de Correa fue muy fuerte, rompiendo sin dilación la relación.

«Es muy difícil que pueda satisfacer a todos»

¿Cómo queda la correlación de fuerza entre los sectores cercanos al presidente Moreno, el correísmo y la derecha? 

Está por verse. Por un lado, Rafael Correa y su grupo tiene un capital político sólido que supera el 35%, lo que es muy interesante; mientras que el 64% restante se reparte entre todos los grupos que apoyaron el «Sí», teniendo que ver cómo capitalizan cada uno de ellos ese respaldo. Ahora, la correlación de fuerzas dependerá de que el presidente Moreno asuma su plan de gobierno, su liderazgo y la ponga en marcha para saber a qué nos atenemos los ecuatorianos.

¿Los grupos que apoyaron al presidente Moreno en el referéndum, ya desplegaron sus peticiones?

Tanto la derecha como los otros sectores que lo apoyaron en este proceso, piden que acoja sus planteamientos. Por ejemplo, Guillermo Laso (ex candidato presidencial derechista) lo llamó tomar su programa de gobierno, sacar a los ministros cercanos a Correa y sectores gremiales le están pidiendo cumplir con las ofertas que hizo. Aunque haya ganado la consulta Lenín Moreno, siendo él quien la propuso, está en desventaja y solo le queda negociar, ceder o portarse firme y tiene a la oposición en contra. Lo interesante para el análisis es que todos estaban a favor del «Sí» y el único en contra era Correa; ahora puede pasar que todos estén en contra de Moreno, incluido Correa.

Está en un zapato chino el presidente Moreno

Está por verse. Tras los resultados dijo las frases típicas para estos momentos, pero del otro lado le comenzaron a exigir cosas. Entonces es muy difícil que pueda satisfacer a todos o que todos salgan contentos y el presidente quede bien parado.

¿Qué margen le queda al ex presidente Correa de ser protagonista político y que tenga posibilidades electorales en el futuro? 

Las elecciones locales -donde se eligen alcaldes, prefectos, concejales y miembros de las juntas parroquiales-, están fijadas para 2019. En estas elecciones se podrán medir fuerzas a nivel local, que son muy diferentes que las elecciones nacionales. Por lo pronto, el capital político recogido por Rafael Correa les permite que sus dirigentes locales o provinciales adquieran un protagonismo importante. También se produce el fenómeno que del otro lado se van a dividir y en ese escenario hay que ver qué pasa, en términos electorales, con la dispersión que se va a producir. Otro punto para tener en cuenta es que al ya no poder ser candidato presidencial para 2021, Rafael Correa pueda ser candidato a alcalde en las dos grandes ciudades donde ha vivido, Quito o Guayaquil. Si hiciera eso, dado el gran caudal político que cuenta, podría mover el tablero político a favor suyo.

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