En la Vela de Coro

El día que Francisco de Miranda izó por primera vez la bandera tricolor en Venezuela

Este 3 de agosto se cumplen 212 años del episodio histórico, cuando el precursor de la independencia suramericana, Francisco de Miranda, izó por primera vez la bandera originaria de Venezuela, Colombia y Ecuador

Por Félix Eduardo Gutiérrez

03/08/2018

Publicado en

Pueblos / Venezuela

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En 1834, una fragata francesa hundió por equivocación una embarcación venezolana llamada Atalana. La vexilóloga Dexi Rodríguez contó que los marinos de aquella nave gala se equivocaron.

Francia y Colombia estaban en conflicto bélico. En aquella época el estandarte venezolano tenía la franja amarilla más ancha que la azul, y la roja, como la bandera colombiana. En la fragata francesa pensaron que la embarcación pertenecía al país neogranadino, la atacaron y hundieron en el Mar Caribe.

A partir de este incidente diplomático José Antonio Páez, presidente de Venezuela para aquella época, decidió que la bandera de ese país suramericano tuviera sus tres franjas de igual grosor, la amarilla, la azul y la roja, tal cual luce el tricolor criollo desde hace 184 años de aquel curioso episodio.

Al menos 23 modificaciones se han producido en la bandera venezolana, desde que fue izada por primera vez en la Vela de Coro por Francisco de Miranda. Foto Web.

Antes y después de aquel acontecimiento, la pabellón tricolor ha cambiado 23 veces su simbología, determinó una investigación de Dexi Rodríguez, una venezolana declarada en el 2005 patrimonio viviente de su país, por parte del Instituto de Patrimonio de Cultura (IPC) de Venezuela, por poseer la colección más completa de la bandera de esa nación.

Esta investigación incluye las 23 banderas del país suramericano, rastreadas por la estudiosa, que datan desde el 3 de agosto 1806, la cual Francisco de Miranda ondeara por primera vez en la Vela de Coro, ciudad ubicada a 431 kilómetros de Caracas, hasta la inclusión de una octava estrella y la modificación de la posición del caballo en el escudo, durante el mandato de Hugo Chávez (1954-2013).

La “bandera madre” de Miranda se caracterizó porque su primera franja horizontal, la amarilla, era más ancha que las otras franjas: la azul y la roja. La franja azul, la del medio, a su vez, era más delgada que la amarilla pero más ancha que la roja.

Esta característica de la bandera venezolana, con la franja amarilla más ancha que las otras, se mantuvo hasta la disolución de la Gran Colombia, el sueño de una gran Nación suramericana del Libertador Simón Bolívar, que estaría conformada por los actuales territorios de Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá, así como pequeñas porciones territoriales de Perú, Brasil y Nicaragua.

La disolución de la Gran Colombia ocurrió en 1830, hasta que en 1834, tras el acontecimiento citado con la fragata francesa, la bandera venezolana ha mantenido, hasta el presente, las franjas de sus tres colores del mismo grosor.

En el 2006 se incorporó la octava estrella a la bandera venezolana y se cambió la posición del caballo blanco en el escudo patrio. Foto Web.

En la colección de este símbolo patrio por parte de Dexi Rodríguez, no solo se contemplan los cambios en las franjas, también las modificaciones sobre la cantidad de estrellas y sus posiciones, igualmente el escudo, otro componente de la bandera venezolana.

El último cambio de sus símbolos se produjo en el 2006, durante el gobierno del ex-presidente Hugo Chávez (1998-2013); año en el que tras la propuesta presidencial, fueron aprobados los cambios por la Asamblea Nacional (AN), máxima instancia legislativa de esa nación.

Se incorporó la octava estrella a la bandera, en representación de la provincia de Guayana, y en honor al decreto del Libertador Simón Bolívar del 20 de noviembre de 1817, en el que ordenaba la inclusión del nuevo símbolo. Asimismo, se realizaron modificaciones en el escudo, que tenía un caballo blanco galopando de izquierda a derecha y con la cabeza invertida.

Chávez basó las modificaciones en la investigación del historiador Francisco Alejandro Vargas, titulada “Los símbolos sagrados de la nación venezolana”. Este símbolo patrio originalmente contenía un caballo «indómito, emblema de la independencia y la libertad» corriendo libre hacia la izquierda, destacaba el líder bolivariano.

Aseveró que el caballo recobraba la postura de los ideales bolivarianos con los nuevos cambios. Con los cambios, ahora el caballo cabalga de derecha a izquierda y con paso firme hacia adelante. También se transformó en el escudo, el nombre de República de Venezuela por el de República Bolivariana de Venezuela, tal y como lo establece la Constitución Nacional.

La colocación de la bandera venezolana al revés, en el actual escenario internacional, “es un pedido de intervención extranjera de forma directa” en contra de Venezuela, advierte la vexilóloga venezolana Dexi Rodríguez. Foto Web.

Existe, al menos, seis versiones sobre las razones por las cuales Francisco de Miranda escogió el amarillo, azul y rojo para concebir la bandera patria. Más allá de cada una de estas versiones, Dexi Rodríguez sostiene que una bandera «es mucho más que un pedazo de tela coloreado, es el reflejo  de una identidad».

Aseveró que cuando una bandera es ondeada correctamente «es capaz de mover los sentimientos más íntimos y sagrados de un pueblo, indistintamente de sus creencias o posiciones personales». Destacó que una bandera, en este caso el tricolor venezolano, «simboliza la unión del pueblo, bajo los ideales de respeto e igualdad. Cada uno de sus elementos simbolizan seguridad, pertenencia, sacrificio y lealtad a la patria».

No obstante, en medio de la conflictividad política que ha vivido el país petrolero en los últimos años, un sector de esa nación vinculado con la derecha, ha utilizado en sus protestas (algunas de ellas violentas con muertos y heridos) la bandera al revés, con sus franjas y simbología invertida, también en actos públicos.

Aunque en Wikipedia y otras fuentes legitiman, con sus argumentos, la colocación de una bandera invertida en un barco, edificación u otro espacio público por implicar la “legítima solicitud de auxilio por amotinamiento, secuestro o actualmente terrorismo”, Dexi Rodríguez sostiene que en el contexto venezolano, además de un irrespeto intolerable, “es un pedido de intervención extranjera de forma directa”, es decir, de tipo militar, en contra de Venezuela, tal cual ha estado planteado, hasta ahora, bajo el pretexto de una “ayuda humanitaria” en el escenario internacional en contra del país latinoamericano.

 

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