Jefe de Estado resalta valentía de Manuela Sáenz

Caracas – Al cumplirse 165 años de la muerte de la patriota latinoamericana Manuela Sáenz, la nación venezolana, en la figura del presidente Nicolás Maduro, conmemora y rinde tributo.

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, a través de su cuenta en Twitter, @NicolasMaduro exaltó la “valentía y determinación en defensa de la libertad” a los 165 años del fallecimiento de la generala de Ayacucho, Manuela Sáenz.

Sáenz, según cuenta la historia, siempre demostró un carácter indómito, tanto en sus inicios bajo el cuidado de religiosas en un convento, como en sus relaciones con su padre, como al momento de casarse. La joven Manuela solo tuvo como motivación el alcanzar su libertad, razón por la cual se mostró automáticamente entusiasta por la causa emancipadora, deseando servir en el Ejército, y por esto también llego a idolatrar a la figura del General Simón Bolívar. Al obtener su libertad, alejada ya del yugo de su padre y su madrastra, llegó a un acuerdo con su esposo para que le permitiera ir a cabello para unirse a los hombres y mujeres que estaban haciendo la guerra por la libertad de la América Española.

Su marido, un médico inglés mucho mayor que ella, pensó que Manuela, hija de un acomodado patricio quiteño, tenía un pueril capricho que se esfumaría muy pronto al presenciar el horror y la crudeza de la guerra, no obstante, la ecuatoriana retornó solo para manifestar ante su esposo la intención de separarse y partió al encuentro del Ejército de Bolívar. En muy corto tiempo, la soldado Saénz se ganó la confianza de sus superiores hasta convertirse en consejera y amante del General en Jefe. Manuela estuvo presente en las circunstancias más adversas en la vida pública de Bolívar en Colombia, salvándole de varios intentos de magnicidio que la oligarquía bogotana le tendía. También lo acompañó hasta sus últimos días, cuando enfermo se marchó a Santa Marta, y Manuela se vio obligada a quedarse en la capital buscando gestionar una pensión que, una vez lograda, salió a su reencuentro sin llegar a verlo expirar.

El Jefe de Estado, resaltó la devoción incondicional por El Libertador, Simón Bolívar, quien la llamó Libertadora del Libertador, luego de que el 25 de septiembre de 1828 fue objeto de un intento de asesinato, donde la valiente intervención de Manuelita frustró el hecho.

Reconocida como heroína de la Independencia de América del Sur fallece a la edad en 59 años, a raíz de una epidemia de difteria en Paita, Perú.

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