Los sonidos también se escuchan a través de los ojos

Manos Blancas, una propuesta venezolana de integración musical

En el país más septentrional de América de Sur, las personas que no escuchan cantan con sus manos

En la ciudad venezolana de Barquisimeto, la cuna de Gustavo Dudamel, uno de los directores de música clásica más sobresalientes en este momento histórico, las personas con limitaciones auditivas severas hacen música con sus manos a través del Coro Manos Blancas, agrupación perteneciente al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles Simón Bolívar de Venezuela, emblema mundial de inclusión social en la música.

Antes de que se hiciera realidad en Venezuela esta propuesta de integración musical en 1998 a través del Programa Nacional de Educación Especial de El Sistema, como se le conoce a esta estructura constituida por más de un millón de jóvenes venezolanos y fundada por el maestro José Antonio Abreu, era prácticamente impensable que una persona con déficit auditivo severo, pudiera hacer música.

No obstante, una idea original del músico y docente venezolano Johnny Gómez, junto con su esposa que lo acompañó en el sueño, logró conformar un proyecto que no sólo incluye en la música a personas con deficiencias auditivas, igualmente a personas con otras capacidades especiales, con un campo visual reducido, también personas con capacidades especiales cognitivas y motoras.

De esta manera surgió el Coro Manos Blancas en 1999, pionero en este tipo de iniciativas educativas en América Latina y otras naciones del mundo, con dos décadas de pasión por la música y amor por la vida.Manos Blancas lleva este nombre porque la agrupación destaca visualmente en virtud de que sus integrantes llevan guantes blancos. A través de esa indumentaria el coro se comunica con el público, especialmente con personas que tienen deficiencias auditivas

“Ésta es la sección gestual de la agrupación”, señaló Luis Chichilla, el coordinador del Programa de Educación Especial de El Sistema en Barquisimeto, capital del estado Lara, ciudad del centro-occidente de Venezuela situada 365 kilómetros  de Caracas. Chinchilla coordina el programa desde hace cinco años y es director del Coro Manos Blancas desde hace 16 años.

Explicó que el coro tiene su sección vocal, constituida por personas con déficit visual u otra condición motora o cognitiva. Ambas se fusionan en lo vocal y lo gestual para hacer del canto una obra universal y de inclusión social.

“La sección vocal, compuesta por personas con déficit visual, motora o cognitiva, entonan las piezas musicales, mientras las personas con deficiencias auditivas, las interpretan a través del lenguaje de señas y del lenguaje corporal. Se trata de un trabajo en equipo y de integración“, enfatizo.

No es suficiente integrar, debe haber brillo artístico

Manos Blancas está conformada por 120 integrantes, la mayoría personas que tienen una condición especial. “Para nosotros no es suficiente incluir socialmente, debe haber también una alta calidad musical y artística”, advirtió Chinchilla.

Dijo que actualmente realizan un trabajo con la comunidad de personas con déficit auditivo, a los fines de mejorar el trabajo de comunicación del coro. Esta obra la cumplen con una intérprete certificada de señas que trabaja para El Sistema.

Luis Chinchilla y jóvenes estudiantes de El Sistema

Aseveró que “trabajamos con los músicos, también con los públicos a los que nos dirigimos. No se trata solamente de comunicar a través del lenguaje de señas las letras de las piezas, igualmente buscamos un alto grado estético, musical y artístico en lo gestual”.

Agregó que “cultivamos el sentido rítmico y la gestualidad de nuestros músicos, los afinamos permanentemente contraponiéndolo con las comunidades de personas especiales como público, a los fines de avalar y certificar más nuestro trabajo, esa ha sido una ardua labor de dos décadas”.

Gustavo Flores es uno de los 120 integrantes de este coro. Ingresó a El Sistema desde niño. “Desde muy joven me proyectaba como músico”, aseveró Flores, que tiene deficiencia visual absoluta de nacimiento.

Gustavo Flores, segundo de izquierda a derecha, junto a compañeros de El Sistema

“A El Sistema le tengo un profundo cariño y un gran respeto”, dijo Flores, integrante del coro Manos Blancas, egresado del área de música de la Universidad Pedagógica de Barquisimeto (Upel) y con maestría en el área de la composición musical.

“Gracias a El Sistema estoy donde estoy, me dio la oportunidad de estar donde siempre quise estar y dónde quiero estar, creyeron en mí, no pensaron en mi discapacidad sino que creyeron en mis capacidades”, destacó Flores.

Recorren el mundo con un mensaje de inclusión social

Manos Blancas no solamente ha recorrido gran parte de Venezuela, igualmente hay representado al país suramericano y su latinoamericanidad en eventos internacionales.

Es el caso del Festival de Música y Teatro de Salzburgo, en Austria, que se celebra desde 1920 en la ciudad natal del reconocido compositor e intérprete de música clásica, Wolfgang Amadeus Mozart, visitado por el coro venezolano en el 2013, despertando la admiración del público europeo.

También estuvieron en la ExpoMilán 2015 en Italia, igualmente hicieron una exitosa gira por Japón, donde mostraron esta encomiable realidad musical venezolana de inclusión social y humana.

El pasado 14 de mayo se presentaron en la sede de las Naciones Unidas en Viena, Austria, junto con toda la estructura del Sistema Nacional de Orquestas y Coros, como parte de una gira que cumplen actualmente por varios países de Europa,  un homenaje póstumo a José Antonio Abreu, fundador de El Sistema y quien falleció el pasado 24 de marzo en Venezuela, a los 78 años de edad.

José Antonio Abreu y Gustavo Dudamel

El pasado 7 de abril el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles Simón Bolívar de Venezuela, llegó al integrante un millón, cifra que se hizo pública en un emotivo acto multitudinario en el Poliedro de Caracas, la capital venezolana.

En esa actividad no sólo se mostraron los avances cuantitativos de El Sistema, también los cualitativos, materializados a través de la inclusión de un millón de niños y jóvenes, muchos de ellos de sectores populares venezolanos.

Igualmente, en esta experiencia, resaltan otros avances cualitativos, la incorporación de personas con algún tipo de déficit auditivo, visual, corporal o cognitivo. Es el caso del Coro Manos Blancas, una hermosa propuesta musical de integración de personas con capacidades especiales.

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