Actualidad

Redes sociales: arma de difusión ideológica

Para el entrevistado el control de la subjetividad no es un asunto nuevo, por lo tanto, creo que debemos entender que toda esta revolución tecnológica que pone sobre el tapete las construcciones virtuales, las posibilidades de control, no son nuevas, lo que es novedoso es la base tecnológica sobre la que están hechas.

Por Luis Vera

05/04/2022

Publicado en

Portada / Venezuela

0 0


Caracas. – El papel poderoso de las redes sociales en materia de formación de ideología y manipulación de nuestras realidades, es uno de los temas inagotables en la sociedad moderna.

Una nota publicada en el portal del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación de la República Bolivariana de Venezuela, ha presentado una entrevista al psicólogo Fernando Giuliani, quien describe de manera clara su visión.

El profesor y psicólogo social, Fernando Giuliani, hizo un análisis de la situación social.

De acuerdo con el profesor y psicólogo social, Fernando Giuliani, en la vida cotidiana, el tema de la tecnología ha permitido a las redes sociales digitales tener un enorme poder de penetración y capacidad de difusión para construir una realidad trivial alternativa.

“El control de la subjetividad no es un asunto nuevo, por lo tanto, creo que debemos entender que toda esta revolución tecnológica que pone sobre el tapete las construcciones virtuales, las posibilidades de control, no son nuevas, lo que es novedoso es la base tecnológica sobre la que están hechas porque nosotros no debemos hipnotizarnos con las redes pensando que los medios en sí han dejado de operar. Todo esto tiene un fondo: siempre la intencionalidad es controlar a la subjetividad, los modos de pensar, los modos de actuar; la emocionalidad del grueso de la población”, expresó.

Las redes sociales son un poderoso instrumento de dominación ideológica.

Durante su participación en el programa En clave política, transmitido por Telesur, Giuliani comentó que la disputa permanente en Latinoamérica es la construcción de imágenes y contenidos que cuestionen el sentido de la veracidad de la realidad en la cual nos desenvolvemos a diario.

“Esto supone una enorme complejidad. Lo que está ocurriendo con las redes sociales, en definitiva, no es otra cosa que el estímulo con un gran poder de condiciones que ya están. Es decir, ese trabajo que se hizo sobre todo en las últimas dos décadas del siglo XX que ha sido la trivialización de la existencia, la trivialización de la vida cotidiana, el ocultamiento u opacamiento de lo que son los grandes conflictos, devienen de estructuras injustas como lo es todo el modelo neoliberal”, indicó.

Para el especialista, el poder de las redes radica en estimular mucho más a un mundo que está, de alguna manera, predispuesta a la vulnerabilidad y superficialidad de los conflictos.

«Debemos seguir atentos a lo que debe ser el centro de las luchas por la emancipación de todo. Debe ser como una especie de vacuna para protegerse contra las redes; las redes están aquí y esto es una realidad ya de la vida actual. Ahora, estas tendencias que se van generando, estos sí son fenómenos propios de las redes; tienen un poder de penetración muy particular que no lo tienen los medios que generan una interacción”, aseveró.

En este sentido, Giuliani reiteró que la batalla no es solamente con las redes sociales digitales, en otras palabras, hay que plantearse seriamente el control de la subjetividad bajo la lógica imperial en América Latina.

“Uno de los grandes problemas es el tema de la voluntad; nos cuesta mucho como seres humanos admitir, siquiera pensar que es posible que nos manipulen la voluntad. Esto ha sido estudiado y demostrado muchas veces en la historia. Sin embargo, ese poder de las redes, insisto, donde aparentemente hacemos uso de la libertad de expresión, pero también somos el objetivo de la imposición de los intereses del sistema hegemónico, incluso, para derrocar gobiernos. Entonces, aquí se complejiza mucho más la cosa, nosotros tenemos que enfrentar todo esto”, subrayó.

Insistió en que es necesario trabajar en la comprensión de la complejidad de estos fenómenos para distinguir en qué medida agentes externos manipulan la voluntad, afectividad, la manera de organizar el pensamiento, y los modos de relacionarse.

“El llamado es que denunciemos esto, que lo hagamos visible, que lo difundamos. Hay que crear una verdadera pedagogía, porque estas son guerras de otro tipo, es decir, estos son mecanismos de dominio, de control de subjetividad en los grandes medios. Es absolutamente necesario que nosotros nos mantengamos atentos. En Latinoamérica siempre fue una batalla, es decir, en todos los trabajos de la pedagogía crítica, todo lo que es pensamiento crítico (…) Tenemos un trabajo de educación popular, por ejemplo, nosotros tenemos grandes posibilidades de desarrollo en poblaciones donde estás cosas todavía no han llegado”, puntualizó.

El psicólogo social, Fernando Giuliani, señaló que otro de los grandes problemas es la falta de regulación que tienen las redes sociales digitales en todo el mundo, sobre todo en la región latinoamericana.

«Si intentamos cualquier regulación, inmediatamente aparece allí la acusación de que estamos atentando contra la autonomía, la libertad de expresión, pero hay que hacer su esfuerzo. Tenemos que buscar un conocimiento científico con una epistemología y una racionalidad obviamente distinta al conocimiento científico tradicional hegemónico. Tenemos que dar base científica para generar políticas de Estado que tengan elementos educativos para un ser humano crítico que se ha escamoteado no solamente con las redes, se le ha escamoteado justamente su libertad, en el sentido más amplio; su trascendencia reducida al sujeto consumidor, al sujeto individualista, apegado al aquí y al ahora”, explicó.

Finalmente, declaró que la población mundial debe hacer su esfuerzo para construir una sociedad nueva, no como un panfleto sino como un hecho de ejercicio de libertad, como ejercicio de discernimiento crítico.

“Este proceso tiene que ver con el arte, la ciencia; ahí tiene que ver las humanidades, el desarrollo espiritual de los pueblos de todo aquello que ha sido camoteado. Pero, además, ha sido camoteado y devuelto como empaquetado a través de unas misiones de realizaciones en lo material, en lo individual y en lo trivial. La banalidad de la vida, del ser humano es realmente espantosa. Tenemos que seguir haciendo esfuerzos en ese sentido y un elemento fundamental en todo esto pues tiene que seguir siendo el debate de las ideas”, precisó el experto.

También te puede interesar:

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones