Venezuela condena trata de personas en el mundo

Caracas. – A través de la Comisión Nacional para Refugiados, en la voz de su presidente Rubén Darío Molina, se realizó un pronunciamiento en nombre de la República Bolivariana de Venezuela condenando la comercialización de personas en situación de refugiados en cualquier país del mundo.

La República se hizo sentir ante la Organización de Naciones unida con el discurso condenatorio a estas acciones inconcebibles en pleno siglo XXI y que retrasan el desarrollo social y moral del ser humano.

Esta voz de protesta fue alzada por Venezuela ante la 72° Sesión del Comité Ejecutivo del Programa del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Refugiados.

Molina, quien participó en la sesión de manera telemática, rechazó además la politización y la tergiversación de diversos términos a la hora de tocar esta temática. Declaró “Fijamos posición sobre la manera como se ha venido mercantilizando, como se ha venido convirtiendo en un comercio (…) incluso lo que ha sido la manipulación por parte de la Acnur, de ese mecanismo donde viola los convenios internacionales que hemos suscrito los Estados en materia de refugiados”.

Resaltó la acciones tomadas en el país caribeño para proteger los derechos y la dignidad humana de los refugiados, es de recordar que recientemente se rememoraron los 20 años de la aprobación de la Ley Orgánica de Refugiados y Refugiados, con el cual la República vela por su bienestar con un profundo sentido humanitario. Hace 18 años, con el fin de profundizar y consolidar esta protección, se creó la Comisión Nacional para Refugiados (Conare).

Recordó también la larga historia que tiene Venezuela en materia de recepción de refugiados “Recibimos con los brazos abiertos a miles y miles de refugiados de Europa, quienes venían huyendo de la guerra y de la hambruna” manifestó el funcionario.

Finalmente, el representante de la Comisión mencionó que en los 70 años que ha durado el conflicto interno en la hermana República de Colombia, Venezuela ha recibido a millones de refugiados y migrantes, a los cuales se les ha incorporado plenamente a la sociedad y han recibido toda la protección legal correspondiente al respeto de sus derechos.

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