Venezuela rechaza pretensiones del Gobierno alemán de erigirse en sus instituciones jurídicas y electorales

El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, rechazó las pretensiones de la derecha alemana que pretende erigirse en instituciones electorales y tribunales penales de la nación.

«Tras la derrota en su apoyo a los golpistas, la derecha alemana quedó al borde de la locura: pretende erigirse en institución electoral y tribunal penal de Venezuela.

«El Derecho Internacional Público lo lanzan a la basura y el debido proceso lo ignoran. Entiéndanlo:¡ Fracasaron!», escribió el diplomático a través de su cuenta en la red social Twitter, reseñó la agencia oficial de noticias de Venezuela, AVN.

El pronunciamiento de Arreaza surge en respuesta al secretario de Estado de Alemania, Miguel Berger, quien a través de sus redes sociales indicó que la Unión Europea impuso medidas unilaterales coercitivas a miembros del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela luego del proceso de elecciones legislativas del 6 de diciembre de 2020, las cuales calificó de «injustas».

Asimismo, Berger exigió la investigación de supuestos «crímenes» cometidos en Venezuela. Alemania es uno de los países que promueven acciones de violencia en contra de Venezuela. Este mes, el secretario del Estado alemán sostuvo un encuentro en Berlín con el opositor, que actualmente vive en España prófugo de la justicia, Leopoldo López, para reafirmar su apoyo a los partidos de derecha en el país.

Además, el gobierno de Alemania continúa apoyando al autoproclamado «presidente interino» de Venezuela y ex diputado de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, con el anterior objetivo de «buscar la salida a la crisis a través de elecciones libres y justas».

Venezuela, por su parte, realizó el pasado 6 de diciembre las elecciones parlamentarias y actualmente a Asamblea Nacional (AN) es dirigida por una mayoría política representada por las fuerzas revolucionarias del chavismo integradas en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) electas por el pueblo con más de 4 millones de votos.

El nuevo Parlamento se centra en el fortalecimiento de la democracia y el rescate de la función legisladora que se había perdido durante la gestión de representantes de la derecha en el pasado periodo legislativo.

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