El “Pipe del pueblo”: poesía para Felipe Camiroaga

Para ti con amor, “PIPE” del alma
que a mi cielo te vas por lo derecho,
estos versos de luz porque en la palma
de la mano me creces hacia el pecho.

Necesitamos tu luz en día nublado
y tu sonrisa tibia irreverente,
para nunca sentirse derrotado
y poder caminar siempre de frente.

Tu paisaje está virgen, quedan flores
madurando arcangélicas semillas
y bandadas de ingenuos ruiseñores
revolando a la luz de tus mejillas.

Tu paisaje está virgen y encendido
con millones de estrellas en tu cielo;
un paisaje del amor recién nacido,
para un camino azul de terciopelo.

Nunca olvidaste “PIPE” que en la vida
es más hombre el que pasa siempre amando,
quien reparte la luz agradecida
y discurre en silencio perdonando.

Acaricia el gorrión de tu verano
ponle alas al sueño del jilguero,
lleva un rastro de amor siempre en tu mano
y aprendiste desde niño a ser sincero
No des caza a la alondra de tu albura,
que en bandadas de versos se levante,
que recorra distancias y gane altura,
y en el campo bendito se agigante.

La vida es un continuo y duro trago,
un agridulce y terco recorrido,
donde nunca se encuentra el justo pago,
ni el diario jornal apetecido.

Vivir, ya lo viste, es un sollozo
que a diario nos duele y se acrecienta,
un calvario sin fin un hondo pozo,
una troncha penosa y polvorienta.
Proclama un mundo azul desde lo alto,
repartiste el migajón del pan bendito,
y en mitad de la nube o del asfalto
pregonaste tu verdad a pleno grito.

Empuja a la paloma en su aleteo,
cuando cruce tu clara geografía
y derrama tus sueños al voleo,
para hallar una siembra de alegría.

La vida es una senda a lo inseguro,
Le pusiste mucho amor en tu balanza
y lograste trazar para el futuro,
un camino de paz y de esperanza.

ACROSTICO PARA FELIPE HUMBERTO CAMIROAGA FERNANDEZ

F uiste a encontrarte con el aire,

E lemento natural para la vida,

L as luces que dejaste en las almas,

I  mplacables nos destrozan cuan heridas.

P udiste encauzar tu joven flor,

E ntre luces, amigos y guaridas.

H ay momentos de frenos y profundos

U nos días son soleados y otros fríos

M ientras tu sonrisa pinta un mar azul profundo

B uenos Días”  te ganaste en el mundo.

E  sperando están los Ángeles del cielo.

R ecuerdos que dejaste son por miles

T ormentas que calmaste en tu vuelo,

O lvidando los colores de tu Chile,

C uando el padre te pregunte allá en lo alto,

A ndarás por sus caminos polvorientos.

M orderás los recuerdos de tu gente.

I nsistente te enfrentaste a los males

R esististe los embistes desde el frente,

O irán el corazón tus animales,

A hora que estas allá en lo alto,

G ozarás de los milagros de la fama,

A nudando las gargantas de tus fieles.

F ormaste una imagen realista,

E ntendiste que la risa es contagiosa,

R enunciaste a los besos y las cosas,

N ada más que tu figura prestigiosa.

A nda ya en busca de la paz,

N o hagas caso de palabras sin sentido,

D esde el alto protege nuestro sueño,

E lemento cultural de los abuelos y

Z orzales, te acompañen en el vuelo.

Por Mario de la Fuente