Héctor Llaitul y otros cinco comuneros mapuche iniciaron huelga de hambre líquida «hasta las últimas consecuencias»

Héctor Llaitul y otros cinco comuneros mapuche, vinculados a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), iniciaron este lunes una huelga de hambre líquida «hasta las últimas consecuencias».

Se trata de Pelantaro Llaitul -hijo de Héctor-, Daniel Canio, Luis Menares, Carlos Mardones y Jorge Caniupil, quienes actualmente se encuentran en prisión preventiva en la cárcel de Temuco.

Por su parte, el líder de la CAM, está recluido en el penal de Concepción. quien está recluido en el penal Bio Bio en Concepción a la espera de un juicio oral, tras ser imputado por el Ministerio Público como autor de delitos contemplados tanto en la ley de Seguridad del Estado (LSE) como en el Código Penal. Ilícitos que habría cometido a contar de noviembre de 2020, en la denominada macrozona sur.

Mediante una carta manuscrita, los integrantes de la CAM comunicaron al alcaide del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco su decisión de es sumarse a la huelga de hambre líquida que desde hace 28 días mantienen cuatro comuneros condenados en un juicio oral en la región del Bío Bío

A través de un comunicado publicado por Periódico Werken, explicaron que con esta acción buscan que se decreta la nulidad del juicio contra estos cuatro comunero, ya que han sido “injustamente condenados, sin pruebas” y que hoy se encuentran en el penal del Bío Bío.

«Hemos decidido acompañarlos, sumándonos a la drástica medida de la huelga de hambre declarada hace 28 días», indicaron.

Explicaron que con esta protesta buscan «lograr condiciones carcelarias acordes a nuestra realidad diferenciada en lo cultural y espiritual», en el contexto de que, según señalaron, son «perseguidos políticos, encarcelados y condenados por exigir legítimas reivindicaciones territoriales y políticas de nuestro Pueblo Nación».

Asimismo, destacaron que se proponen denunciar la «represión y militarización del Wallmapu por parte del Estado chileno», así como también la ley de usurpaciones y otras normativas que son mecanismos jurídicos «perversos que tienen como fin último condenarnos a la opresión y el sometimiento con un carácter racista y sin límites de abusos».

En el texto, hicieron un llamado a «acompañar esta movilización con denuncias, protestas y acciones en contra del Estado chileno y principalmente en contra de los verdaderos enemigos, los capitalistas».

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