5 pasos para convertirse en un consumidor ético y consciente

Estando de pie frente a su tienda económica favorita ¿alguna vez se preguntó como pueden vender ropa tan barata? ¿Cómo hacen para vender una blusa tan barata teniendo en cuenta los materiales, el envío de los materiales a una fábrica,  los sueldos de los trabajadores y la transportación, por no hablar de los impuestos o […]

Por mauriciomorales

19/05/2015

Publicado en

Medio Ambiente / Mundo

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Estando de pie frente a su tienda económica favorita ¿alguna vez se preguntó como pueden vender ropa tan barata?

¿Cómo hacen para vender una blusa tan barata teniendo en cuenta los materiales, el envío de los materiales a una fábrica,  los sueldos de los trabajadores y la transportación, por no hablar de los impuestos o el valor del local?

Lamentablemente la respuesta son malas noticias: probable explotación y componentes extremadamente baratos que son riesgosos para la salud – como lo es el algodón transgénico (alergias, asma).

consumistas sin cabeza

Cada peso que gastamos es importante. Podemos ayudar a sostener un sistema decadente y perjudicial para nuestra salud, y contribuir a un horrible futuro para nuestros hijos, o intentar favorecer una industria sana.

¿Cómo?

En este articulo intentaremos ayudarle a ser un consumidor/a ético/a y consciente. No es algo que vaya a suceder de la mañana a la noche, por supuesto, pero los pasos pequeños son todavía los pasos y todo ayuda.

1. Investigación. Internet puede ser muy útil.
Comience por buscar información sobre el origen de la comida y el café que usted consume.
Profundice su investigación en aquello que la industria pueda estar haciendo detrás del marketing y la propaganda. Pronto aprenderá que su inofensivo café o pan blanco proviene en realidad de cultivos transgénicos donde los trabajadores enferman de cáncer por ser rociados con glifosato. Y que usted también está consumiendo glifosato, por cierto. Los residuos químicos de ese producto viajan desde la cosecha hasta su mesa. Aprenderá quizás que las poblaciones cercanas al campo de trigo muestran excesivos indices de leucemia en los niños. O que el Café fue genéticamente modificado por Nestlé, una corporación que pretende privatizar el agua en Argentina y resto del mundo.
La mejor forma de ayudar no es sólo educarnos nosotros mismos sobre los problemas, sino también sobre las soluciones.
Afortunadamente hay opciones orgánicas para el café o el pan, estas son las versiones originales de ambos comestibles y pueden tener varios sellos que certifican su seguridad: OIA certificado orgánico, USDA Organic, Kosher, y más.
Muchas mujeres aman Victoria Secret, pero deben saber que sus productos tienen un origen poco ético. El algodón orgánico utilizado por Victoria Secret proviene de granjas donde hay niños sometidos a trabajo forzado.

2. Local.  Si usted vive en una pequeña comunidad tendrá la chance de poder elegir entre productos locales, que suelen ser orgánicos. Este no es siempre el caso, ya que las certificaciones orgánicas cuestan mucho dinero, sin embargo, los orgánicos tan buscados se están convirtiendo poco a poco en un negocio más rentable, y usted puede ayudar siendo un comprador ético. Para artículos de ropa comprobar las etiquetas de papel y las etiquetas en el interior de la prenda de vestir.

3. Querer o Necesitar. Parte de ser un consumidor ético es diferenciar entre nuestras necesidades y nuestros deseos. A todos nos encanta gastar dinero. A menudo tenemos que parar y evaluar si en realidad necesitamos tanto «esos productos». Alrededor del 90% de las veces queremos cosas sólo por el deseo de tenerlas.
Luego de cierta consideración a menudo nos vamos a casa con las manos vacías.
No obstante, si aún desea tanto esa «cosa», busque la opción más ética y consciente, teniendo en cuenta los puntos 1 y 2.

 4. Compre calidad. Si realmente necesitamos comprar algo nuevo, que sea bueno y duradero. Y que su origen se ético.
Comprar barato y que los productos se rompan y entonces comprar otra vez equivale a poner dinero en talleres clandestinos. Y además, a final de cuentas terminamos gastando mucho más dinero y tiempo que si hubiéramos comprado un buen producto.
Los alimentos orgánicos pueden ser más caros, pero no tanto como los tratamientos contra el cáncer.

5. Reciclar y prestar atención a los envases. Tenga en cuenta la cantidad de residuos que va a producir comprando tal o cual producto. Basta con recordar cuando sacamos la basura. Tratemos de reciclar todo lo posible, y si puede utilice compost en su jardín.
Separe la basura. Orgánica y no orgánica.
Tenga una bolsa o varias (no descartables), de este modo evitará utilizar las bolsas plásticas diarias descartables de los supermercados.

Obviamente esto no solucionará todos los problemas del mundo pero es un paso. Usted puede mejorar su calidad de vida y la salud de sus hijos mediante la prevención de enfermedades, y al mismo tiempo colaborar con empresas honestas y éticas. Incluso comprando lo necesario y no todo lo «deseado» encontrará que tal vez si tiene el dinero suficiente para obtener productos orgánicos o duraderos.

Fuente: BWN Argentina

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