Confiscan 265 bidones de glifosato, el “hijo” del agente naranja de Monsanto

El herbicida, que deriva del agroquímico usado en Vietnam, estaba al aire libre y representaba un peligro para la población por ello fue decomisado por la policía argentina.  

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Hoy en la mañana la policía de la ciudad de Córdoba, Argentina, confiscó 265 bidones que contenían glifosato (Roundup) de Monsanto, porque un vecino denunció de forma anónima que en su sector percibía malos olores. Tras la alarma, los uniformados realizaron un operativo en el barrio Müller donde encontraron el herbicida mal almacenado en una vivienda que habitaba una mujer, ya que estaba al aire libre cuando según la normativa debe estar en un espacio cerrado.

Ella manifestó que no sabía que estaba cometiendo una falta a la ley de agroquímicos y argumentó que un cercano le solicitó que le guardara glifosato. Lo que además ignoraba la vecina es que del agente naranja deriva el glifosato, agroquímico que se usa para masivamente para matar todo vegetal que no sea, por ejemplo, la soja transgénica y que según estudios y denuncias produce tantos daños como el agente naranja, que quizá sea el mismo. El agente naranja se usó en Vietnam para matar toda vida.

“El herbicida de Monsanto, el glifosato, es peligroso para la salud de niños y adultos residentes en comunidades rurales de la Argentina”, confirmó Javier Souza, director de Pesticide Action Network International. “Miles de personas sufren enfermedades y malestar debido al uso del glifosato, y en algunas comunidades de la Argentina afectadas por las pulverizaciones, la tasa de personas con cáncer, es dos o cuatro veces más alta que la media normal del país.”

Según el Movimiento Mundial de Bosques los impactos que los herbicidas a base de glifosato pueden tener sobre la salud humana son daños genéticos, tumores en la piel, problemas de tiroides, anemia, dolores de cabeza, sangrado de nariz, mareos, cansancio, náuseas, irritaciones de ojos y piel, asma y dificultades respiratorias, entre otros.

Monsanto tiene la propiedad intelectual tanto del agente naranja como del glifosato y cobra los royalties por ambos productos. Monsanto, que siempre presenta sus productos como innovaciones tecnológicas y científicas dignas de admiración, ciencia de punta, debió pagar 80 millones de dólares en indemnizaciones a cientos de veteranos del ejército americano que sufren las consecuencias de haber estado en contacto con el agente naranja, como es posible que deba pagar a las víctimas cada vez más numerosas del glifosato con que son regadas las pequeñas poblaciones entrerrianas, incluso niños en las escuelas, ante la indiferencia de las autoridades encargadas de controlar.

Monsanto fue la misma que estuvo medio siglo vendiendo DDT y estimulando su uso sin restricciones, al punto que en los comienzos se pulverizaban las ciudades desde aviones.

El DDT se acumula en las grasas y ha aparecido hasta en los animales de la Antártica. Es cancerígeno y fue prohibido tras medio siglo de uso irrestricto.

Finalmente recordar que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recientemente reclasificó al glifosato como “probablemente cancerígeno para los humanos.” La IARC concluyó que hay suficiente evidencia de que es cancerígeno en experimentos animales.

El Ciudadano

Con información de RAP Chile

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