Dirigente trabajadores salmoneros: «Cuando viene Sernapesca las plantas parecen mesas de cumpleaños»

Este jueves se cumplió el cuarto día de movilizaciones en Chiloé, iniciadas el pasado lunes 2 de mayo por los pescadores artesanales de la provincia. quienes exigen un aumento del bono de 100 mil pesos que les ofrece el gobierno para paliar la grave situación que viven y que ha sido adjudicada por las autoridades a la llegada de la marea roja.

Sin embargo, las protestas han ido sumando al resto de los habitantes de la isla y generando cuestionamientos respecto a la tesis oficial, instalando fuertemente la teoría de que el vertimiento de 5 mil toneladas de salmón muerto frente a las costas de Chiloé sería igualmente responsable de la crisis ambiental y social que se vive en parte de la Región de Los Lagos.

Conversamos con Juan Carlos Contreras Vera, director de la Federación de Sindicatos Salmoneros, quien como trabajador de una empresa de aseo industrial prestó servicios para la salmonera Los Fiordos, perteneciente a la cadena Agrosuper. «Consideramos que los entes fiscalizadores con respecto al tema sanitario han actuado muy mal. Nosotros tenemos claro que este tema de las regulaciones sanitarias funcionan solamente en las contingencias de apuro, como ocurrió el 2009 con el tema del Virus ISA (anemia infecciosa del salmón)», comienza diciendo el dirigente.

Sin embargo, Contreras va más allá y advierte sobre las condiciones en las que se realizaría la labor del Servicio Nacional de Pesca. «Sabemos que las plantas tienen ciertos grados de comunicación con los entes fiscalizadores, y te lo digo porque cada vez que viene Sernapesca las plantas ya lo saben». Y agrega: «Nosotros sabemos bien los procesos sanitarios y el tema no es tan riguroso como se pinta, se arregla para la foto. Cuando viene Sernapesca las plantas parecen mesas de cumpleaños, totalmente preparadas, esa es la realidad».

Respecto a la situación específica que afecta a la costa de Chiloé y al rol de las autoridades en el mencionado vertimiento, Juan Carlos señala que «no me extraña que se autorice botar esta mortalidad en las costas de Ancud». Consultado por su conocimiento respecto a cómo habría afectado ese hecho a las especies marinas, indica que «la contaminación que genera este vertimiento a las aguas de las costas de Chiloé es grave, provoca un daño al ecosistema». Contreras sostiene que si bien, «como han dicho los expertos, el tipo de floración de la microalga de la marea café y el tipo de microalga de la marea roja son cosas distintas, eso no quita que este vertimiento de residuos de la industria del salmón no sea dañino. Obviamente provoca un daño».

Trabajadores salmoneros cesantes

En su calidad de dirigente Juan Carlos Contreras indica que comparten plenamente la lucha y reivindicaciones de los pescadores artesanales de Chiloé. Sin embargo, dice, la situación de los otros afectados por esta crisis, los trabajadores de las salmoneras, ha quedado en un segundo plano. «Es una realidad que afecta a mucha gente de la provincia, somos más de 6 mil cesantes salmoneros en la provincia, muchos de los cuales tienen contrato por menos de 6 meses y no están pudiendo optar al seguro de cesantía».

Él, por ejemplo, si bien continúa en la dirigencia sindical de estos trabajadores, fue desvinculado el año pasado de la industria salmonera. Primero se dedicó a comprar algas y hoy a la venta de leña. «La problemática de ellos es la misma que la de nosotros. Acá en Quellón hay más de 1.500 cesantes salmoneros, con contratos por hora y faena, con muy poca antiguedad, y han salido con finiquitos algunos de 50 mil pesos», describe.

Contreras agrega que las propuestas del gobierno «son muy lejanas a las necesidades reales que la gente tiene acá», relatando que les ofrecieron una capacitación por un monto de más o menos 100 mil pesos. «Es lo mismo que le ofrecen a los pescadores, pero con otro nombre. Con eso la gente no tiene ni siquiera para parar la olla», señala.

Por Daniel Labbé Yáñez